Por Javier Leoz
Fe, con formulación antigua pero siempre vigente, es “creer lo que no se ve”. Ya San Agustín concluía “y la recompensa es ver lo que uno cree”. En este día, en el Misterio de la Santísima Trinidad, ensalzamos, sentimos, palpamos y proclamamos el inmenso amor de Dios que, lejos de quererlo para sí, lo comparte, lo manifiesta en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
1.- ¡Dios es amor! Y lo declaramos en ese trípode de tres personas distintas pero con un común denominador: el amor que existe en todas ellas. Ese color, el amor, define este Misterio indescifrable pero que llega a lo más hondo de nuestras entrañas: ¡Dios es familia! ¡Dios es comunicación mutua! ¡Dios es comunidad!
Hoy al cantar la gloria de la Trinidad proclamamos que en su nombre hemos sido bautizados; que todos los sacramentos que edifican a la Iglesia los iniciamos invocando su presencia; que toda la vida de nuestra Iglesia, y de nuestra existencia cristiana, está precisamente marcada por este Misterio: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
2.- ¡Dios es amor! Y, en esta solemnidad, vemos que lo penetra y lo abarca todo. Dios se hace Padre, Cristo se hace hermano, y el Espíritu comparte –hasta el último día- nuestra vida. ¿Puede ofrecer y enseñar más la Santísima Trinidad? ¡Si! Puede, y lo sigue haciendo: un amor sin fronteras, sin fisuras, sin contraprestaciones, sin pedir nada cambio. Dios, en su ser Trinitario, nos regala un impresionante don: la unidad. Quien proclame la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu, a la fuerza deberá de trabajar para que –su vida- sea fraternidad, comunión y reconciliación.
3.- Es fácil, cantar, signar y anunciar este Misterio Trinitario. Es más difícil llevarlo a la práctica. ¿Por qué no ser yo distinto a los demás? ¿Por qué no puedo actuar libremente? ¿Por qué tengo que respetar la autonomía y el pensamiento del otro? ¿Qué sentido tiene vivir en comunidad cuando “yo soy yo”?
Son interrogantes que, al contrastarlos con la Trinidad de Dios, concluimos que nos cuesta ser familia; compartir sueños y utopías; guardad la comunión –no sólo la apariencia o en formas- de una vida sensata, alegre y armonizada por la batuta de un amor sin límites.
-Hoy, no puede ser de otra manera, damos gracias a Cristo porque –a través de El- comprendemos, tocamos y amamos la grandeza de Dios
-Hoy, y así lo debemos de hacer siempre, nos sentimos seducidos y empujados por el Espíritu para ser valientes cristianos; a no dejarnos arrebatar ni menospreciar verdades de fe que son el sustrato de nuestro “abc” cristiano.
-Hoy, al contemplar la Trinidad de Dios, nos incorporamos con Cristo, por Cristo, en el Espíritu y por el Espíritu a esa gran familia en la que –el Padre- siempre tiene un lugar para cada uno de nosotros sus hijos.
4.- Muchas cosas hemos celebrado en este tiempo de la Pascua. Hoy, aun con el fuego de Pentecostés ardiendo en lo más hondo de nuestros corazones, sentimos que la intimidad de Dios nos es revelada en esta fiesta de la Santísima Trinidad. Preguntaban a San Juan Evangelista en su ancianidad: “Dinos algo sobre Dios…” Y, el discípulo amado de Jesús respondía: “¡Dios es amor! ¡Amaos!” ¡Gloria a la Trinidad!
1.- ¡Dios es amor! Y lo declaramos en ese trípode de tres personas distintas pero con un común denominador: el amor que existe en todas ellas. Ese color, el amor, define este Misterio indescifrable pero que llega a lo más hondo de nuestras entrañas: ¡Dios es familia! ¡Dios es comunicación mutua! ¡Dios es comunidad!
Hoy al cantar la gloria de la Trinidad proclamamos que en su nombre hemos sido bautizados; que todos los sacramentos que edifican a la Iglesia los iniciamos invocando su presencia; que toda la vida de nuestra Iglesia, y de nuestra existencia cristiana, está precisamente marcada por este Misterio: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
2.- ¡Dios es amor! Y, en esta solemnidad, vemos que lo penetra y lo abarca todo. Dios se hace Padre, Cristo se hace hermano, y el Espíritu comparte –hasta el último día- nuestra vida. ¿Puede ofrecer y enseñar más la Santísima Trinidad? ¡Si! Puede, y lo sigue haciendo: un amor sin fronteras, sin fisuras, sin contraprestaciones, sin pedir nada cambio. Dios, en su ser Trinitario, nos regala un impresionante don: la unidad. Quien proclame la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu, a la fuerza deberá de trabajar para que –su vida- sea fraternidad, comunión y reconciliación.
3.- Es fácil, cantar, signar y anunciar este Misterio Trinitario. Es más difícil llevarlo a la práctica. ¿Por qué no ser yo distinto a los demás? ¿Por qué no puedo actuar libremente? ¿Por qué tengo que respetar la autonomía y el pensamiento del otro? ¿Qué sentido tiene vivir en comunidad cuando “yo soy yo”?
Son interrogantes que, al contrastarlos con la Trinidad de Dios, concluimos que nos cuesta ser familia; compartir sueños y utopías; guardad la comunión –no sólo la apariencia o en formas- de una vida sensata, alegre y armonizada por la batuta de un amor sin límites.
-Hoy, no puede ser de otra manera, damos gracias a Cristo porque –a través de El- comprendemos, tocamos y amamos la grandeza de Dios
-Hoy, y así lo debemos de hacer siempre, nos sentimos seducidos y empujados por el Espíritu para ser valientes cristianos; a no dejarnos arrebatar ni menospreciar verdades de fe que son el sustrato de nuestro “abc” cristiano.
-Hoy, al contemplar la Trinidad de Dios, nos incorporamos con Cristo, por Cristo, en el Espíritu y por el Espíritu a esa gran familia en la que –el Padre- siempre tiene un lugar para cada uno de nosotros sus hijos.
4.- Muchas cosas hemos celebrado en este tiempo de la Pascua. Hoy, aun con el fuego de Pentecostés ardiendo en lo más hondo de nuestros corazones, sentimos que la intimidad de Dios nos es revelada en esta fiesta de la Santísima Trinidad. Preguntaban a San Juan Evangelista en su ancianidad: “Dinos algo sobre Dios…” Y, el discípulo amado de Jesús respondía: “¡Dios es amor! ¡Amaos!” ¡Gloria a la Trinidad!
5.- ¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
¿Para que, siendo tres personas tan distintas
actúes como un único Dios, santo y verdadero?
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
¿Para que, revelándonos tu intimidad,
el amor que habita en tus tres habitaciones
viváis en un solo Espíritu, como Padre e Hijo
como si fueras una única morada?
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
¿Para no ser algo solitario, sino en compañía,
viviendo en comunidad que ama
en familia que camina en la misma dirección?
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
Tu secreto, Trinidad Santa, es la comunión
No existe el “yo” en Ti, sino el “nosotros”
No existe lo mío, sino lo nuestro
No existe mi bien, sino el bien de todos
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
Tu secreto es la enemistad con el egoísmo
Tu secreto es la búsqueda de la unión
Tu secreto es la verdad transparente
Tu secreto es la voz que se comunica
Tu secreto los tres corazones fundidos en uno:
UN SOLO DIOS Y PADRE
UN SOLO DIOS E HIJO
UN SOLO DIOS Y ESPÍRITU
UN SOLO DIOS VERDADERO
que, al descubrirse tal y cómo es,
sólo nos dice: ¡MI TRINIDAD ES AMOR!
¡MI FAMILIA VIVE EN EL AMOR!
¡MI FUERZA ES EL AMOR!
¡MI SECRETO ESCONDIDO ES EL AMOR!
¿Para que, siendo tres personas tan distintas
actúes como un único Dios, santo y verdadero?
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
¿Para que, revelándonos tu intimidad,
el amor que habita en tus tres habitaciones
viváis en un solo Espíritu, como Padre e Hijo
como si fueras una única morada?
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
¿Para no ser algo solitario, sino en compañía,
viviendo en comunidad que ama
en familia que camina en la misma dirección?
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
Tu secreto, Trinidad Santa, es la comunión
No existe el “yo” en Ti, sino el “nosotros”
No existe lo mío, sino lo nuestro
No existe mi bien, sino el bien de todos
¿CUAL ES TU SECRETO, TRINIDAD SANTA?
Tu secreto es la enemistad con el egoísmo
Tu secreto es la búsqueda de la unión
Tu secreto es la verdad transparente
Tu secreto es la voz que se comunica
Tu secreto los tres corazones fundidos en uno:
UN SOLO DIOS Y PADRE
UN SOLO DIOS E HIJO
UN SOLO DIOS Y ESPÍRITU
UN SOLO DIOS VERDADERO
que, al descubrirse tal y cómo es,
sólo nos dice: ¡MI TRINIDAD ES AMOR!
¡MI FAMILIA VIVE EN EL AMOR!
¡MI FUERZA ES EL AMOR!
¡MI SECRETO ESCONDIDO ES EL AMOR!
0 comentarios:
Publicar un comentario