Hoy comienza un nuevo año. Ayer por la noche nos comimos las uvas... y seguro que muchos hicimos “buenos propósitos” para el año que acabamos de estrenar. Tenemos 365 días por delante para hacer un montón de cosas. Y seguro que si las hacemos pensando en los demás... el mundo entero, el próximo 31 de diciembre será un lugar mejor.
Y así es como actuaba la María, la Madre de Dios. Hacía las cosas pensando en los demás... aunque para ella no fuera algo cómodo o le obligara a renunciar a una vida más tranquila y sin preocupaciones. Y así es como actúan casi todas las madres del mundo... pensando en sus hijos antes que en ellas mismas.
Pero hoy, además de celebrar la fiesta de Santa María, Madre de Dios... los cristianos celebramos la “Jornada Mundial de la Paz”.
Es una fiesta para darnos cuenta de que todos, los grandes y los pequeños, podemos hacer muchas cosas para que en la Tierra vivamos en paz.
Para vivir en paz tenemos que esforzarnos en tratar a los demás como hermanos... como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. O sea, siendo generosos, solidarios, leales, sinceros, libres, respetuosos...
Y otra cosa. Con motivo la fiesta de hoy, el Papa Benedicto XVI ha escrito una carta a todos los cristianos que se titula “La libertad religiosa como camino para la paz”. Y esto también es muy importante. Hay muchos sitios en el mundo donde los que creen en Jesús son perseguidos o los matan. Recemos por los hermanos nuestros que viven en peligro por ser amigos de Jesús y que en esos países reine pronto la paz.
● Pensando en el año pasado, desde que empezó hasta que acabó ayer... ¿en qué cosas has mejorado?
● Tienes todo un año por delante para cambiar las cosas que no te gustan... ¿A qué te gustaría comprometerte?
● ¿Vives en paz con los que te rodean? ¿Tienes que hacer las paces con alguien? Si es así... ¿cómo lo vas a hacer?
Y así es como actuaba la María, la Madre de Dios. Hacía las cosas pensando en los demás... aunque para ella no fuera algo cómodo o le obligara a renunciar a una vida más tranquila y sin preocupaciones. Y así es como actúan casi todas las madres del mundo... pensando en sus hijos antes que en ellas mismas.
Pero hoy, además de celebrar la fiesta de Santa María, Madre de Dios... los cristianos celebramos la “Jornada Mundial de la Paz”.
Es una fiesta para darnos cuenta de que todos, los grandes y los pequeños, podemos hacer muchas cosas para que en la Tierra vivamos en paz.
Para vivir en paz tenemos que esforzarnos en tratar a los demás como hermanos... como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. O sea, siendo generosos, solidarios, leales, sinceros, libres, respetuosos...
Y otra cosa. Con motivo la fiesta de hoy, el Papa Benedicto XVI ha escrito una carta a todos los cristianos que se titula “La libertad religiosa como camino para la paz”. Y esto también es muy importante. Hay muchos sitios en el mundo donde los que creen en Jesús son perseguidos o los matan. Recemos por los hermanos nuestros que viven en peligro por ser amigos de Jesús y que en esos países reine pronto la paz.
● Pensando en el año pasado, desde que empezó hasta que acabó ayer... ¿en qué cosas has mejorado?
● Tienes todo un año por delante para cambiar las cosas que no te gustan... ¿A qué te gustaría comprometerte?
● ¿Vives en paz con los que te rodean? ¿Tienes que hacer las paces con alguien? Si es así... ¿cómo lo vas a hacer?
POR LA PAZ
Jesús, ayúdame a vivir en paz con los que me rodean.
Que busque la paz en mi familia,
poniendo buen humor, ganas de ayudar,
comprensión para mis papás, y cariño para mis hermanos.
Que busque la paz en mi grupo de amigos,
evitando las peleas y discusiones,
ayudando a mejorar las relaciones,
aprendiendo a perdonar
y a aceptar el perdón de otros,
contagiando alegría
y ganas de hacer cosas buenas.
Que busque la paz en
todos los lugares que me encuentre,
para ser como
decía San Francisco de Asís,
un verdadero instrumento de tu paz.
¡Que así sea, Señor!
Jesús, ayúdame a vivir en paz con los que me rodean.
Que busque la paz en mi familia,
poniendo buen humor, ganas de ayudar,
comprensión para mis papás, y cariño para mis hermanos.
Que busque la paz en mi grupo de amigos,
evitando las peleas y discusiones,
ayudando a mejorar las relaciones,
aprendiendo a perdonar
y a aceptar el perdón de otros,
contagiando alegría
y ganas de hacer cosas buenas.
Que busque la paz en
todos los lugares que me encuentre,
para ser como
decía San Francisco de Asís,
un verdadero instrumento de tu paz.
¡Que así sea, Señor!
0 comentarios:
Publicar un comentario