LUGAR DE ENCUENTRO DE LOS MISIONEROS DE TODO EL MUNDO
MISIONEROS EN CAMINO: Evangelio Misionero del Dia: 6 de Noviembre de 2010 - SEMANA XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO
NO DEJES DE VISITAR
www.caminomisionero.blogspot.com
El blog donde encontrarás abundante material para orar y meditar sobre la liturgia del Domingo. Reflexiones teológicas y filosóficas. Videos y música para meditar. Artículos y pensamientos de los grandes guías de nuestra Iglesia y Noticias sobre todo lo que acontece en toda la vida eclesial
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 5 de noviembre de 2010

Evangelio Misionero del Dia: 6 de Noviembre de 2010 - SEMANA XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 16, 9-15

Jesús decía a sus discípulos:
«Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que éste les falte, ellos los reciban en las moradas eternas.
El que es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién les confiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les confiará lo que les pertenece a ustedes?
Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero».
Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. Él les dijo: «Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres resulta despreciable para Dios»

Compartiendo la Palabra
Por Pablo Largo, cmf

Queridos amigos:
A cada cual lo mueve su interés; este nos hace aguzar el ingenio y, si el asunto apremia, nos espabilamos para despacharlo cuanto antes. Para las cosas que no nos queremos perder por nada del mundo ponemos inteligencia y diligencia. Por la cuenta que nos trae.
Cuestión distinta es la calidad de nuestros intereses, o el valor de las cosas a que uno se aplica con lucidez y pasión. Es posible que volquemos tiempo y afanes en cuestiones nimias que no valen la pena, o la valen solo hasta cierto punto. Hace cosa de tres años, un periodista y crítico literario elogiaba la opera prima teatral de un hombre ya maduro. Decía el periodista que este tardío dramaturgo había malgastado su vida ocupándose en ganar dinero, en lugar de dedicarse a una tarea muy superior: la creación literaria.
Como creyentes, sabemos cuál ha de ser nuestro mayor afán, cuáles nuestros más grandes amores, qué merece nuestros desvelos: “ganar a Cristo” (Flp 3,8); “ganar a Dios” (Juan de la Cruz); vivir del evangelio y para el evangelio; acoger el reino de Dios y tender a él; amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y al prójimo como a nosotros mismos. Si ponemos alma, vida y corazón en cosas secundarias, si ponemos mucho celo en ellas, se nos dirá que es un celo digno de mejor causa y que habremos malgastado tiempo y energías.
¿Qué inteligencia, ardor y recursos ponemos en la mejor de las causas? Aprendamos de la astucia y presteza con que aquel administrador resolvió el asunto que más le interesaba y apremiaba. Y recordemos con Ignacio de Loyola: “en todo amar y servir”.

0 comentarios:


WebJCP | Abril 2007