Por Kike Figaredo sj
Nuestra vida esta llena de experiencias que se hilan y entretejen confeccionando realidades de vida insospechadas que sobrepasan muchas veces nuestros sueños o expectativas. La fuerza de la vida, la fidelidad de Dios en el Amor con su gente se manifiesta con evidente claridad. Esta es nuestra experiencia en Camboya. Todos los años en el último trimestre, los diferentes equipos de la prefectura que trabajan en servicios sociales, de ecuación y pastoral en las parroquias nos reunimos unos días para compartir nuestros trabajos, experiencias y retos. Reflexionamos y rezamos juntos sobre ellos a la luz de Dios e intentamos ver nuestras líneas de acción.
En esta ocasión la reunión ha sido más singular que años anteriores tenía un número redondo: era la décima y la participación en número de personas sobrepasó las 100 personas. El modo de compartir “nuestra historia personal” hizo que las jornadas fueran realmente especiales.
Hace diez años en esta reunión éramos unas 20 personas, así que el aumento en número nos dice del crecimiento de nuestra presencia, proyectos y servicios es claro. Pero lo que hizo verdaderamente especial el resultado de esta reunión fue el modo de compartir nuestra historia en pequeños grupos de trabajo. [Kike]
Nuestro objetivo es “tejer nuestra historia” (weaving our Story). El primer día, después de las breves presentaciones de las personas que venían por primera vez a esta reunión tuvimos la primera historia que nos dio pié para tener un modelo para compartir. El artista del modelo fue Jub, el nuevo sacerdote de la diócesis, pero veterano entre nosotros con sus 26 años entre los camboyanos, los discapacitados y los refugiados. Nos hizo entrar en la riqueza de su vida, de la vida entre la gente, sirviendo en sencillez y contemplando a Dios en medio de su vida.
Luego entre todos compartimos primero nuestra historia personal en grupos pequeños de forma narrativa para poquito a poco tejer una historia común con los hilos más importantes de cada una de nuestras historias. Y a partir de esas historias comunes ver cual es aquello que es común y nos hace fuertes, qué es lo más relevante, cuáles son nuestros retos, qué es aquello que tiene seguir marcando nuestra presencia, servicios y vida.
Examinando esas historias de vida que se hacen una historia común vemos donde están las “chispas de la presencia Divina”, cuáles son las constantes que construyen nuestra historia común y cómo podemos seguir avivando ese fuego que alienta nuestra vida en Camboya para hacer nuestro plan pastoral para los próximos años.
[Bernardette] La noche del 21 fue inolvidable porque Bernadette Glisse nos compartió su vida en Camboya. 30 años de vida y servicios desde 1979 entre los Camboyanos. “Bernie” como se la conoció primero en los campos de refugiados donde las ayudas de urgencia, la malnutrición, la emergencia era lo cotidiano hasta la vida de “Bernadette” en el interior de Camboya donde su trabajo ha estado más vinculado al desarrollo integral, Bernadette ha mostrado con su vida consagrada al servicio de los camboyanos que no es solo enfermera y comadrona, fundadora y coordinadora de Caritas Siemreap en últimos 15 años, es una compañera fiel que desde su vida sencilla de entrega como laica es clave en la vida de miles de personas que hoy son parte activa de la sociedad camboyana.
Miles de niños nacieron en los campos de refugiados siendo las manos de esta mujer incansable, testigos de tal fantástico acontecimiento. Y hoy en día Bernadette sigue dando vida y esperanza principalmente a las personas que viven con el HIV con sus proyectos y un equipo fabuloso que lleva cuidados de salud a los rincones más remotos de la provincia de Siemreap. Fue una celebración entrañable que comenzó con la Eucaristía y acabo con flores, regalos y una cena en la cual pudimos agradecerle todos estos años de esfuerzo y de entrega, de cariño y servicio para los más pequeños y vulnerables.
Con esta reunión hemos comenzado un proceso que terminará en Julio del 2010, dando a luz esa Historia que nos entrelaza nuestras vidas con la vida de Dios en Camboya. Es decir la vida de Iglesia aquí en estas tierras de la prefectura de Battambang entre los pequeños y muchas iniciativas nuestras y de otros para que se muestre la fidelidad de la Compasión Divina a favor de la vida plena para todos. [Bernardette]
Un sínodo diocesano mostrará en el mes de Julio nuestra realidad presente para ser dialogada, rezada y asumida por nuestras comunidades, y de ahí aprobar nuestro plan pastoral diocesano.
Como en un “Kroma”, tela de uso popular cambayano, tejido en los telares artesanales que tenemos en muchos rincones de Camboya, la riqueza de los colores de esperanza y la vida de compromiso por los demás, nos dará a conocer que en la vida de las gentes de este país hay una historia de Amor entre Dios y sus gentes.
En esta ocasión la reunión ha sido más singular que años anteriores tenía un número redondo: era la décima y la participación en número de personas sobrepasó las 100 personas. El modo de compartir “nuestra historia personal” hizo que las jornadas fueran realmente especiales.
Hace diez años en esta reunión éramos unas 20 personas, así que el aumento en número nos dice del crecimiento de nuestra presencia, proyectos y servicios es claro. Pero lo que hizo verdaderamente especial el resultado de esta reunión fue el modo de compartir nuestra historia en pequeños grupos de trabajo. [Kike]
Nuestro objetivo es “tejer nuestra historia” (weaving our Story). El primer día, después de las breves presentaciones de las personas que venían por primera vez a esta reunión tuvimos la primera historia que nos dio pié para tener un modelo para compartir. El artista del modelo fue Jub, el nuevo sacerdote de la diócesis, pero veterano entre nosotros con sus 26 años entre los camboyanos, los discapacitados y los refugiados. Nos hizo entrar en la riqueza de su vida, de la vida entre la gente, sirviendo en sencillez y contemplando a Dios en medio de su vida.
Luego entre todos compartimos primero nuestra historia personal en grupos pequeños de forma narrativa para poquito a poco tejer una historia común con los hilos más importantes de cada una de nuestras historias. Y a partir de esas historias comunes ver cual es aquello que es común y nos hace fuertes, qué es lo más relevante, cuáles son nuestros retos, qué es aquello que tiene seguir marcando nuestra presencia, servicios y vida.
Examinando esas historias de vida que se hacen una historia común vemos donde están las “chispas de la presencia Divina”, cuáles son las constantes que construyen nuestra historia común y cómo podemos seguir avivando ese fuego que alienta nuestra vida en Camboya para hacer nuestro plan pastoral para los próximos años.
[Bernardette] La noche del 21 fue inolvidable porque Bernadette Glisse nos compartió su vida en Camboya. 30 años de vida y servicios desde 1979 entre los Camboyanos. “Bernie” como se la conoció primero en los campos de refugiados donde las ayudas de urgencia, la malnutrición, la emergencia era lo cotidiano hasta la vida de “Bernadette” en el interior de Camboya donde su trabajo ha estado más vinculado al desarrollo integral, Bernadette ha mostrado con su vida consagrada al servicio de los camboyanos que no es solo enfermera y comadrona, fundadora y coordinadora de Caritas Siemreap en últimos 15 años, es una compañera fiel que desde su vida sencilla de entrega como laica es clave en la vida de miles de personas que hoy son parte activa de la sociedad camboyana.
Miles de niños nacieron en los campos de refugiados siendo las manos de esta mujer incansable, testigos de tal fantástico acontecimiento. Y hoy en día Bernadette sigue dando vida y esperanza principalmente a las personas que viven con el HIV con sus proyectos y un equipo fabuloso que lleva cuidados de salud a los rincones más remotos de la provincia de Siemreap. Fue una celebración entrañable que comenzó con la Eucaristía y acabo con flores, regalos y una cena en la cual pudimos agradecerle todos estos años de esfuerzo y de entrega, de cariño y servicio para los más pequeños y vulnerables.
Con esta reunión hemos comenzado un proceso que terminará en Julio del 2010, dando a luz esa Historia que nos entrelaza nuestras vidas con la vida de Dios en Camboya. Es decir la vida de Iglesia aquí en estas tierras de la prefectura de Battambang entre los pequeños y muchas iniciativas nuestras y de otros para que se muestre la fidelidad de la Compasión Divina a favor de la vida plena para todos. [Bernardette]
Un sínodo diocesano mostrará en el mes de Julio nuestra realidad presente para ser dialogada, rezada y asumida por nuestras comunidades, y de ahí aprobar nuestro plan pastoral diocesano.
Como en un “Kroma”, tela de uso popular cambayano, tejido en los telares artesanales que tenemos en muchos rincones de Camboya, la riqueza de los colores de esperanza y la vida de compromiso por los demás, nos dará a conocer que en la vida de las gentes de este país hay una historia de Amor entre Dios y sus gentes.
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