Publicado por Catequistas.org
1. Notas sobre la Sagrada Escritura. Lecturas Litúrgicas del Domingo actual
El señor de Jesús ha vivido escondido en Nazareth y llegó un momento en que salió a predicar. Su vida fue un servicio a la Humanidad. Un día volverá a la tierra a juzgar cómo los hombres recibieron su mensajes de salvación
Primera lectura: Daniel 12. 1-3
En aquel tiempo se alzará Miguel, el gran Príncipe, que está de pie junto a los hijos de tu pueblo.
Será un tiempo de tribulación, como no lo hubo jamás, desde que existe una nación hasta el tiempo presente.
En aquel tiempo, será liberado tu pueblo: todo el que se encuentre inscrito en el Libro.
Y muchos de los que duermen en el suelo polvoriento se despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el horror eterno.
Los hombres prudentes resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que hayan enseñado a muchos la justicia brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos.
Segunda lectura Hebreos 10- 11-14 y 18
La ofrenda por los pecados de Jesús es similar a la ofrenda que se hacía diariamente en el Templo elegido por Dios en Jerusalén. Aquello de antes era símbolo de lo de ahora
Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados.
El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre, esperando desde entonces, hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies.
En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.
También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho: Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré, añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya.
Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.
Tercera lectura: Marcos 13. 24-32
Una referencia al acercarse el final del año litúrgico a que la vida del hombre es breve y termina. La historia de la humanidad no será eterna. Un día culminará el camino de los hombres por el universo y terminará también su existencia en la tierra.
En ese tiempo, después de esta tribulación, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán.
Y se verá al Hijo del hombre venir sobre las nubes, lleno de poder y de gloria. Y él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.
De la higuera aprended la parábola: Cuando su rama ya está tierna y brotan sus hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Acerca de aquel día o de la hora, nadie sabe; ni siquiera los ángeles en el cielo, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre
El Rey les dirá: “En verdad os digo que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos mas pequeños, conmigo lo hicisteis.
Luego dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mi, malditos al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; Fui peregrino y no me acogisteis; estuve desnudo y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces responderán también ellos diciendo: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento o sediento o peregrino o enfermo y en la cárcel y no te asistimos?”
Y les contestará: “en verdad os digo que cuando no lo hicisteis con uno de estos pequeñuelos, tampoco conmigo lo hicisteis”. “E irán estos al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna”
Los textos evangélicos en que se recogen las previsiones de Jesús sobre el final del mundo y sobre la destrucción del pueblo judío, con su sagrado Templo de Jerusalén, son de difícil interpretación. Pero están recogidas por el Evangelista para aclarar lo transitorio del hombre.
Con frecuencia se ha interpretado los textos escatológico de los evangelio como anuncios de calamidades y amenazas para meter miedo en el corazón y en la fantasía de los humanos. Nada esto es cierto. Una lectura serena y positiva de ellos conduce a verlo como la afirmación de que Dios está al final de la Historia y quiere premiar las obras buenas de sus fieles seguidores.
Las certeza de que un día el mismo Jesús vendría a salvar, a premiar, a acompañar en el salto a la eternidad es un consuelo cristiano que ilumina los pasajes en que hablan de la destrucción del templo, en el que se alude al final del mundo. Jesús, el amigo, el Buen Pastor, será el encargado por el Padre de juzgar el proceder de los hombres
La profecía es sin duda la luz que Dios nos da a través de profetas ungidos por Su Espíritu. Su Palabra ha sido escrita de este modo, la cual ha acontecido y acontecerá. Su mensaje para que recibamos tanto el conocimiento del tiempo que vivimos, y el que viviremos, pero sobre todo para saber en qué estado espiritual nos encontramos como pueblo de Dios.
Hay que resaltar que las profecías, al igual que las interpretaciones son motivo de mucha controversia y de división incluso entre los hermanos en las iglesias. Pero hay que entender que no fueron escritas para asustar ni para amenazar, sino para resaltar la figura de Jesús, como gran Profeta. Por tanto hay que entenderlas como motivo de esperanza y no como objeto de curiosidad un tanto morbosa. Están en la escritura para alejar a los cristianos de las supersticiones del espirityusmo. No están para fomentar la fantasía con visiones macabras que tienen mucho de imaginación y poco o nada de Evangelio
Antes de buscar sabiduría por medio de esas palabras de Jesús, es necesario entender que el Evangelio es una buena noticia de salvación y no de destrucción. Por eso hay que alegrarse de todas las maravillas de Dios. Hay que sentir gozo por al final de todas las luchas de la historia y del mundo, el Espíritu de Jesús triunfará, la Verdad de Dios prevalecerá y nos hará libres, llevándonos a todos a un mismo conocimiento, o como dice la Escritura a un mismo sentir.
Al mismo tiempo que Jesús anunciaba que un día el Templo de Jerusalén sería destruido y de él no quedaría piedra sobre piedra, también anunciaba que su Evangelio, que su anuncio de salvación, sería predicado en todo el mundo.
Por eso es tan importante ver la Palabra misericordiosa de Jesús también en esas palabras que la Iglesia nos recuerda, llenas de misterio, pero muy propensas para suscitar la confianza y la esperanza. Los cristianos saben que al final de todo Cristo vencerá. Que las persecuciones y las dificultades nunca podrá destruir la obra de Jesús
+ + + + + +
La existencia del mal y de la injusticia en el mundo es ciertamente un misterio y un escándalo y por eso se habla de que al final de los tiempos los buenos no serán tratados igual que los malos. Sin fe en un juicio final, en la certeza de que Dios dará a cada uno lo que en su paso por la tierra ha merecido, resultaría infinitamente absurda y trágica la esperanza de los hombres.
En tantos milenios de vida sobre la tierra, el hombre se ha adaptado a todo; se ha adaptado a todos los climas, se ha inmunizado contra todas las enfermedades, se acomodado a multitud de cultura. Hay una cosa a lo que no se acostumbrado y nunca se acostumbrará. A la injusticia. Cuando un abuso o un atropello hiere su sensibilidad, si no está loco, algo chirría en su interior. El abuso del débil, la explotación del indefenso, la crueldad con el herido, el robo al indigente, la ostentación ante el hambriento son cosas que claman venganza y algo en nuestro interior nos dice que, si en este mundo no se castigan, tiene que haber otro donde esas terribles lacras se terminen
Éste es el recuerdo y el sentido de los textos que los Evangelistas recogieron de la predicación de Jesús. Dios es Padre misericordioso, pero Dios es justo. Misteriosamente tolera el mal en sus criaturas. Pero el no puede querer el mal.
Los textos de estas jornada dominical, con la referencia al juicio final, responde a la más universal de las esperanzas humanas. Nos asegura que la injusticia y el mal no tendrán la última palabra, y al mismo tiempo nos exhorta a vivir de forma que el juicio no sea para nosotros de condena sino de salvación, y podamos ser de aquellos a quienes Cristo dirá: “Venid, benditos de mi Padre, entrad en posesión del reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.
La doctrina del juicio final en el cristianismo generalmente habla de un día en que cada hombre será juzgado según sus obras, sean buenas o malas, antes de la resurrección de todos los hombres después del Milenio. Este juicio se efectuara ante el gran trono blanco y serán juzgados cada uno según sus obras y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego, este juicio es para condenación y no para resolver si son culpables o no.
+ + + +
Cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria con todos sus ángeles, se sentará sobre el trono de su gloria. Todos los pueblos serán conducidos a su presencia, y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, Heredad el Reino preparado para vosotros desde el principio del mundo porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui peregrino, y me acogisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; preso, y vinisteis a mi”.
Entonces le responderán los justos: “Señor ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos peregrino y te acogimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”.
1 Experiencia
Se puede resaltar experiencias de cosas que pasan en este mundo, y se pierden en la Historia, desde las persecuciones de Nerón contra los cristianos a lo largo de todo el Imperio hasta las guerras que hoy acontecen en diversas partes del mundo.
El recuerdo y el relato de las cosas negativas deben dar al educador la ocasión de resaltar el triunfo de Jesús al final de todos los momentos dolorosos de la Historia.
2 Reflexión
Pero interesa que esa reflexión se haga en clave positiva. Al final de los tiempos Dios vendrá como amigo de los que obraron el bien en la tierra y vendrá para darles la recompensa. Importa que los catequizandos descubran el sentido positivo de los texto de este domingo, pues la verdadera interpretación de los hechos finales se debe realiza en clave de la misericordia divina
3 Acción
Buscar algunos cuadros de arte y ver cómo en la edad media y en el Renacimiento se exageraba la dimensión de la justicia en cuanto castiga a los malos. Si es posible se puede comentar el cuadro de la Capilla Sixtina debido a Miguel Angel. En la medida de lo posible se explican y luego se interpretan a la luz del Evangelio de la recompensa de los buenos
4. Participación
Preparar entre todo un texto, en forma de carta, de discurso o de moral o póster que siembre la esperanza en la vida eterna para los que han obrado bien en la vida y han tenido amor al prójimo.
Hace un plan de la visita de estilo periodístico a los que se encamina a un valle donde serán juzgados y destinado cielo o excluidos de él, según sus obras . Ver que dice cada entrevistador y orientar las respuestas a la necesidad de obrar bien antes de llegar al lugar del juicio
5. Interiorización
Se prepara una petición cada miembro de la clase o del grupo en la que pide estar en el juicio final con la alegría de haber sido salvado por Jesús y tener segura la salvación eterna
Para pequeños
Aprender a mirar al cielo. Realizando una visión del as estrellas por la noche, de la luna al atardecer y de las nubes durante el dia. Se acompañan de dibujos señalando a Dios y a los santos del cielo. El educador aprovecha para explicar que todos los hombres están destinado para ir al cielo
Para medianos
Búsqueda de texto bíblicos que indican que los hombres confían en Dios. Se busca uno en un profeta y se busca otro en un Evangelio que tenga que ver con el profético. Luego se establecen comparaciones y se explican ambos.
El educador o animador aprovecha para explicar cosas de lo que espera a los seguidores de Jesús después de la muerte
Para mayores
Se elabora un vocabulario entre todos que tenga que ver con las realidades posteriores a la muerte. Aprovechar el vocabulario que se indica a continuación
Vocabulario Interesante. Muerte. Juicio. Infierno. Gloria. Purgatorio. Justicia. Misericordia. Vida Eterna. Sentencia. Defensa. Lucha. Escatología. Juicio Final. Juicio universal. Juicio particular. Parusía
Libros interesantes pueden ser
El más allá: iniciación a la escatología. Justo Luis Rodríguez. Jorge Molinero. Madrid. Rialp. 2009
Aleluya. Maranatha: Escatología cristiana. Emiliano Jiménez. Madrid. Caparros. 2007
Escatología. Balance y perspectivas. Juan José Alviar. Madrid. Cristiandad. 2001
Escatologia cristiana. La otra dimensión. Madrid. Instituto de Teología a distancia 2009-03-19
Escatologia. Jose Antonio Savés. Madrid. Ed. Palabra. 2006
Escatologia. Franz J. Nocke. Barcelona Herder. 2008
El señor de Jesús ha vivido escondido en Nazareth y llegó un momento en que salió a predicar. Su vida fue un servicio a la Humanidad. Un día volverá a la tierra a juzgar cómo los hombres recibieron su mensajes de salvación
Primera lectura: Daniel 12. 1-3
En aquel tiempo se alzará Miguel, el gran Príncipe, que está de pie junto a los hijos de tu pueblo.
Será un tiempo de tribulación, como no lo hubo jamás, desde que existe una nación hasta el tiempo presente.
En aquel tiempo, será liberado tu pueblo: todo el que se encuentre inscrito en el Libro.
Y muchos de los que duermen en el suelo polvoriento se despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el horror eterno.
Los hombres prudentes resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que hayan enseñado a muchos la justicia brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos.
Segunda lectura Hebreos 10- 11-14 y 18
La ofrenda por los pecados de Jesús es similar a la ofrenda que se hacía diariamente en el Templo elegido por Dios en Jerusalén. Aquello de antes era símbolo de lo de ahora
Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados.
El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre, esperando desde entonces, hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies.
En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.
También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho: Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré, añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya.
Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.
Tercera lectura: Marcos 13. 24-32
Una referencia al acercarse el final del año litúrgico a que la vida del hombre es breve y termina. La historia de la humanidad no será eterna. Un día culminará el camino de los hombres por el universo y terminará también su existencia en la tierra.
En ese tiempo, después de esta tribulación, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán.
Y se verá al Hijo del hombre venir sobre las nubes, lleno de poder y de gloria. Y él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.
De la higuera aprended la parábola: Cuando su rama ya está tierna y brotan sus hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Acerca de aquel día o de la hora, nadie sabe; ni siquiera los ángeles en el cielo, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre
El Rey les dirá: “En verdad os digo que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos mas pequeños, conmigo lo hicisteis.
Luego dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mi, malditos al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; Fui peregrino y no me acogisteis; estuve desnudo y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces responderán también ellos diciendo: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento o sediento o peregrino o enfermo y en la cárcel y no te asistimos?”
Y les contestará: “en verdad os digo que cuando no lo hicisteis con uno de estos pequeñuelos, tampoco conmigo lo hicisteis”. “E irán estos al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna”
2. Reflexión. ¿Qué nos dicen estas lecturas?
Los textos evangélicos en que se recogen las previsiones de Jesús sobre el final del mundo y sobre la destrucción del pueblo judío, con su sagrado Templo de Jerusalén, son de difícil interpretación. Pero están recogidas por el Evangelista para aclarar lo transitorio del hombre.
Con frecuencia se ha interpretado los textos escatológico de los evangelio como anuncios de calamidades y amenazas para meter miedo en el corazón y en la fantasía de los humanos. Nada esto es cierto. Una lectura serena y positiva de ellos conduce a verlo como la afirmación de que Dios está al final de la Historia y quiere premiar las obras buenas de sus fieles seguidores.
Las certeza de que un día el mismo Jesús vendría a salvar, a premiar, a acompañar en el salto a la eternidad es un consuelo cristiano que ilumina los pasajes en que hablan de la destrucción del templo, en el que se alude al final del mundo. Jesús, el amigo, el Buen Pastor, será el encargado por el Padre de juzgar el proceder de los hombres
La profecía es sin duda la luz que Dios nos da a través de profetas ungidos por Su Espíritu. Su Palabra ha sido escrita de este modo, la cual ha acontecido y acontecerá. Su mensaje para que recibamos tanto el conocimiento del tiempo que vivimos, y el que viviremos, pero sobre todo para saber en qué estado espiritual nos encontramos como pueblo de Dios.
Hay que resaltar que las profecías, al igual que las interpretaciones son motivo de mucha controversia y de división incluso entre los hermanos en las iglesias. Pero hay que entender que no fueron escritas para asustar ni para amenazar, sino para resaltar la figura de Jesús, como gran Profeta. Por tanto hay que entenderlas como motivo de esperanza y no como objeto de curiosidad un tanto morbosa. Están en la escritura para alejar a los cristianos de las supersticiones del espirityusmo. No están para fomentar la fantasía con visiones macabras que tienen mucho de imaginación y poco o nada de Evangelio
Antes de buscar sabiduría por medio de esas palabras de Jesús, es necesario entender que el Evangelio es una buena noticia de salvación y no de destrucción. Por eso hay que alegrarse de todas las maravillas de Dios. Hay que sentir gozo por al final de todas las luchas de la historia y del mundo, el Espíritu de Jesús triunfará, la Verdad de Dios prevalecerá y nos hará libres, llevándonos a todos a un mismo conocimiento, o como dice la Escritura a un mismo sentir.
Al mismo tiempo que Jesús anunciaba que un día el Templo de Jerusalén sería destruido y de él no quedaría piedra sobre piedra, también anunciaba que su Evangelio, que su anuncio de salvación, sería predicado en todo el mundo.
Por eso es tan importante ver la Palabra misericordiosa de Jesús también en esas palabras que la Iglesia nos recuerda, llenas de misterio, pero muy propensas para suscitar la confianza y la esperanza. Los cristianos saben que al final de todo Cristo vencerá. Que las persecuciones y las dificultades nunca podrá destruir la obra de Jesús
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La existencia del mal y de la injusticia en el mundo es ciertamente un misterio y un escándalo y por eso se habla de que al final de los tiempos los buenos no serán tratados igual que los malos. Sin fe en un juicio final, en la certeza de que Dios dará a cada uno lo que en su paso por la tierra ha merecido, resultaría infinitamente absurda y trágica la esperanza de los hombres.
En tantos milenios de vida sobre la tierra, el hombre se ha adaptado a todo; se ha adaptado a todos los climas, se ha inmunizado contra todas las enfermedades, se acomodado a multitud de cultura. Hay una cosa a lo que no se acostumbrado y nunca se acostumbrará. A la injusticia. Cuando un abuso o un atropello hiere su sensibilidad, si no está loco, algo chirría en su interior. El abuso del débil, la explotación del indefenso, la crueldad con el herido, el robo al indigente, la ostentación ante el hambriento son cosas que claman venganza y algo en nuestro interior nos dice que, si en este mundo no se castigan, tiene que haber otro donde esas terribles lacras se terminen
Éste es el recuerdo y el sentido de los textos que los Evangelistas recogieron de la predicación de Jesús. Dios es Padre misericordioso, pero Dios es justo. Misteriosamente tolera el mal en sus criaturas. Pero el no puede querer el mal.
Los textos de estas jornada dominical, con la referencia al juicio final, responde a la más universal de las esperanzas humanas. Nos asegura que la injusticia y el mal no tendrán la última palabra, y al mismo tiempo nos exhorta a vivir de forma que el juicio no sea para nosotros de condena sino de salvación, y podamos ser de aquellos a quienes Cristo dirá: “Venid, benditos de mi Padre, entrad en posesión del reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.
La doctrina del juicio final en el cristianismo generalmente habla de un día en que cada hombre será juzgado según sus obras, sean buenas o malas, antes de la resurrección de todos los hombres después del Milenio. Este juicio se efectuara ante el gran trono blanco y serán juzgados cada uno según sus obras y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego, este juicio es para condenación y no para resolver si son culpables o no.
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Cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria con todos sus ángeles, se sentará sobre el trono de su gloria. Todos los pueblos serán conducidos a su presencia, y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, Heredad el Reino preparado para vosotros desde el principio del mundo porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui peregrino, y me acogisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; preso, y vinisteis a mi”.
Entonces le responderán los justos: “Señor ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos peregrino y te acogimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”.
3. Esquema directivo para una Catequesis
1 Experiencia
Se puede resaltar experiencias de cosas que pasan en este mundo, y se pierden en la Historia, desde las persecuciones de Nerón contra los cristianos a lo largo de todo el Imperio hasta las guerras que hoy acontecen en diversas partes del mundo.
El recuerdo y el relato de las cosas negativas deben dar al educador la ocasión de resaltar el triunfo de Jesús al final de todos los momentos dolorosos de la Historia.
2 Reflexión
Pero interesa que esa reflexión se haga en clave positiva. Al final de los tiempos Dios vendrá como amigo de los que obraron el bien en la tierra y vendrá para darles la recompensa. Importa que los catequizandos descubran el sentido positivo de los texto de este domingo, pues la verdadera interpretación de los hechos finales se debe realiza en clave de la misericordia divina
3 Acción
Buscar algunos cuadros de arte y ver cómo en la edad media y en el Renacimiento se exageraba la dimensión de la justicia en cuanto castiga a los malos. Si es posible se puede comentar el cuadro de la Capilla Sixtina debido a Miguel Angel. En la medida de lo posible se explican y luego se interpretan a la luz del Evangelio de la recompensa de los buenos
4. Participación
Preparar entre todo un texto, en forma de carta, de discurso o de moral o póster que siembre la esperanza en la vida eterna para los que han obrado bien en la vida y han tenido amor al prójimo.
Hace un plan de la visita de estilo periodístico a los que se encamina a un valle donde serán juzgados y destinado cielo o excluidos de él, según sus obras . Ver que dice cada entrevistador y orientar las respuestas a la necesidad de obrar bien antes de llegar al lugar del juicio
5. Interiorización
Se prepara una petición cada miembro de la clase o del grupo en la que pide estar en el juicio final con la alegría de haber sido salvado por Jesús y tener segura la salvación eterna
4. Ejercicios para realizar con los catequizandos
Para pequeños
Aprender a mirar al cielo. Realizando una visión del as estrellas por la noche, de la luna al atardecer y de las nubes durante el dia. Se acompañan de dibujos señalando a Dios y a los santos del cielo. El educador aprovecha para explicar que todos los hombres están destinado para ir al cielo
Para medianos
Búsqueda de texto bíblicos que indican que los hombres confían en Dios. Se busca uno en un profeta y se busca otro en un Evangelio que tenga que ver con el profético. Luego se establecen comparaciones y se explican ambos.
El educador o animador aprovecha para explicar cosas de lo que espera a los seguidores de Jesús después de la muerte
Para mayores
Se elabora un vocabulario entre todos que tenga que ver con las realidades posteriores a la muerte. Aprovechar el vocabulario que se indica a continuación
Vocabulario Interesante. Muerte. Juicio. Infierno. Gloria. Purgatorio. Justicia. Misericordia. Vida Eterna. Sentencia. Defensa. Lucha. Escatología. Juicio Final. Juicio universal. Juicio particular. Parusía
Libros interesantes pueden ser
El más allá: iniciación a la escatología. Justo Luis Rodríguez. Jorge Molinero. Madrid. Rialp. 2009
Aleluya. Maranatha: Escatología cristiana. Emiliano Jiménez. Madrid. Caparros. 2007
Escatología. Balance y perspectivas. Juan José Alviar. Madrid. Cristiandad. 2001
Escatologia cristiana. La otra dimensión. Madrid. Instituto de Teología a distancia 2009-03-19
Escatologia. Jose Antonio Savés. Madrid. Ed. Palabra. 2006
Escatologia. Franz J. Nocke. Barcelona Herder. 2008
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