LUGAR DE ENCUENTRO DE LOS MISIONEROS DE TODO EL MUNDO
MISIONEROS EN CAMINO: Crisis
NO DEJES DE VISITAR
www.caminomisionero.blogspot.com
El blog donde encontrarás abundante material para orar y meditar sobre la liturgia del Domingo. Reflexiones teológicas y filosóficas. Videos y música para meditar. Artículos y pensamientos de los grandes guías de nuestra Iglesia y Noticias sobre todo lo que acontece en toda la vida eclesial
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 18 de septiembre de 2009

Crisis


Publicado por Esquila Misional

¿No has sentido en ocasiones que todo lo que acontece parece estar unido a la palabra «crisis»? El Universo, la historia, las edades del ser humano (incluyendo adolescencia y juventud), los valores de cada generación, las relaciones interpersonales y formas de vincularse (incluido el matrimonio), la falta de dinero en los bolsillos, los ideales políticos basados en promesas y un largo etcétera en donde se incluye la vivencia espiritual y los valores de cada religión, incluida la nuestra.

Ante esta realidad, muchas veces deseamos olvidar todo esto, aunque sea «por un ratito». Cada uno de nosotros crea su propia vacuna para «olvidar sus penas». Hay quienes, enfrascados en el pesimismo y el individualismo, portamos un escudo que nos hace indiferentes a todo sufrimiento individual o ajeno. Dentro de este sistema del «yo primero», algunos nos hundimos en las propias «broncas» e intentamos olvidar todo lo demás con pequeñas dosis de «relajo». Otros tantos, en nombre del sano entretenimiento, estamos al pendiente de ese remedio llamado «programación televisiva», en donde preferimos ver los asuntos triviales que funcionan como «válvula de escape». ¿De verdad es más importante conocer el resultado de un partido de futbol o los lunares que tiene tal artista, en lugar de saber cuánta gente es víctima de las injusticias o cuántos se mueren de hambre en el país?

A simple vista podrían pensar que esto es un «choro» pesimista, pero deseo proponer este entorno para reflexionar sobre «las crisis» desde la óptica juvenil y cristiana. Comenzar por una revisión más crítica de uno mismo, y continuar con una propuesta para intentar cambiar ese «mundo que los adultos nos han dejado», porque tarde o temprano seremos adultos...

Una autocrítica puede ser un primer aporte para nuestras globalizadas vidas: como jóvenes poseemos formas distintas de ser, hacer, sentir, proyectar y relacionarnos..., y es aquí donde puede estar la solución. Esto fue lo que Jesús hizo en su tiempo: vivió una manera diferente y más solidaria de concebir el mundo. Dejémonos guiar por su enseñanza, por nuestro sentido común y por un sano equilibrio emocional para no caer en el pesimismo o en el hecho de señalar sólo lo negativo por el hecho de ser jóvenes; construyamos sin miedo ese mundo distinto que queremos para remediar nuestro entorno.

Esta crisis global es una excelente oportunidad para reflexionar sobre nuestro propio proyecto de vida y sobre la sociedad que queremos ser: un camino menos individualista y más solidario; una senda que nos haga protagonistas de nuestra historia. Quizá, algunos de nosotros vamos a los antros, reventones y tiendas para consumir todo aquello que nos evada de la realidad sin percatarnos que, lejos de distraernos o «despejarnos», vamos formando parte de ese mismo sistema que «los adultos» nos han heredado y que tanto criticamos. Sin darnos cuenta, este modus vivendi nos va esclavizando a las mismas estructuras, mientras llegamos a esa «adultez capitalista». Lo único que alivian estas «figuras de escape» son las mismas frustraciones creadas y provocadas por los comerciales que vemos todos los días.

¿Se trata de ganar dinero para estar bien, o de encontrarnos para ser nosotros? Es tiempo de proponer nuevas formas de pensar, convivir y relacionarnos, y de construir una satisfacción de necesidades distinta, sin que se deteriore la naturaleza ni las relaciones humanas. Se vale proponer, desde todas las edades, géneros, profesiones y creencias, fórmulas que apunten a un crecimiento total, completo e incluyente, y no sólo como beneficio para unos cuantos. El enorme mito del «bienestar social» supone un libre mercado que desecha personas, y que no va a cambiar poniéndonos más «caparazones» ni inyectando más dinero a los bancos.

Esta crisis representa un nuevo aprendizaje. Hay que accionar un mundo donde todo sea más humano, que los productos sean fruto del esfuerzo colectivo; un mundo donde se comparta y alcance para todos. ¿Los chavos, aprenderemos esto en la escuela, en la iglesia, en la calle? Todo dice que aún no. Las soluciones no pueden venir del mismo sistema, y quizá no queramos reconocer aún que el entramado actual que tanto criticamos es reproducido inconscientemente en nuestro interior, en nuestras familias y núcleos de amigos... Necesitamos pensarnos y mirarnos bajo la óptica solidaria de Jesús, en donde todos somos reconocidos como necesitados de todos para cuidarnos. ¿No lo creen?

0 comentarios:


WebJCP | Abril 2007