Publicado por AICA
Convocados por la memoria y el camino de vida recorrido en 25 años en equipo junto a los pueblos indígenas, el sábado 8 de agosto por la mañana los miembros del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) se reunieron para celebrar las bodas de plata, en un encuentro que se desarrolló en la Casa de las Hijas de San José, en el barrio porteño de Caballito.
Participaron delegados de diferentes provincias como Salta, Chubut, Jujuy, Misiones, Santa Fe, Neuquén, el Chaco, Formosa, Mendoza, Río Negro, Buenos Aires y La Pampa, entre otras.
Al inicio, “brotó el canto con las notas de ‘Padre Amerindio’ y, el Dios de la Vida, nombrado en tantos idiomas, se hizo palpable en nuestro festejo animando con su Espíritu, siempre amigo y compañero. Y tejiendo oraciones indígenas con la mención de tantas personas y organismos que acompañan nuestro caminar desde la Iglesia Católica y las otras iglesias hermanas, organizaciones de todo tipo con quienes compartimos luchas, saberes y sueños en nuestro país y en ‘los caminos de América’: ¡Cuántos nombres, rostros, grupos… cuánta gente, cuánta vida se hacía canto, celebración y acción de gracias!”. Así lo expresaron desde ENDEPA por medio de un relato que escribieron sobre este acontecimiento.
El relato prosigue con el recuerdo de los primeros pasos de esta pastoral: “Cada uno estábamos con generosidad y entusiasmo, pero solos y sin experiencia. Y fue en ese tiempo en que comenzamos a encontrarnos, a intercambiar experiencias, a poner en común nuestros interrogantes e incertidumbres. Fue en aquella reunión en Buenos Aires en un frío invierno (1980) en la Casa de Nazaret donde dimos pasos de comunicación y encuentro. Allí estábamos los del norte y los del sur escuchando las voces de la tierra, la de los pueblos, las de los equipos y misioneros…”
“Celebramos que, aunque nuestro acompañamiento haya sido frágil, con debilidades e incertidumbres, el Señor nos ha regalado poder ser testigos -en la vida y en la fe- de que hoy, los pueblos indígenas están de pie, afirmándose en su identidad y en sus derechos”. +
AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuente
Participaron delegados de diferentes provincias como Salta, Chubut, Jujuy, Misiones, Santa Fe, Neuquén, el Chaco, Formosa, Mendoza, Río Negro, Buenos Aires y La Pampa, entre otras.
Al inicio, “brotó el canto con las notas de ‘Padre Amerindio’ y, el Dios de la Vida, nombrado en tantos idiomas, se hizo palpable en nuestro festejo animando con su Espíritu, siempre amigo y compañero. Y tejiendo oraciones indígenas con la mención de tantas personas y organismos que acompañan nuestro caminar desde la Iglesia Católica y las otras iglesias hermanas, organizaciones de todo tipo con quienes compartimos luchas, saberes y sueños en nuestro país y en ‘los caminos de América’: ¡Cuántos nombres, rostros, grupos… cuánta gente, cuánta vida se hacía canto, celebración y acción de gracias!”. Así lo expresaron desde ENDEPA por medio de un relato que escribieron sobre este acontecimiento.
El relato prosigue con el recuerdo de los primeros pasos de esta pastoral: “Cada uno estábamos con generosidad y entusiasmo, pero solos y sin experiencia. Y fue en ese tiempo en que comenzamos a encontrarnos, a intercambiar experiencias, a poner en común nuestros interrogantes e incertidumbres. Fue en aquella reunión en Buenos Aires en un frío invierno (1980) en la Casa de Nazaret donde dimos pasos de comunicación y encuentro. Allí estábamos los del norte y los del sur escuchando las voces de la tierra, la de los pueblos, las de los equipos y misioneros…”
“Celebramos que, aunque nuestro acompañamiento haya sido frágil, con debilidades e incertidumbres, el Señor nos ha regalado poder ser testigos -en la vida y en la fe- de que hoy, los pueblos indígenas están de pie, afirmándose en su identidad y en sus derechos”. +
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