"Yo creo que los puntos sombríos, más negativos de Juan Pablo II fue haber perseguido la única teología de los pobres que nació en la periferia del imperio en la periferia de las iglesias"
El teólogo brasileño, Leonardo Boff, afirmó este sábado que para garantizar la supervivencia de la iglesia católica en el futuro, ésta debe centrarse en los países emergentes como los localizados en el continente latinoamericano puesto que en estas naciones viven más del 50 por ciento de las personas que hoy en día siguen esta doctrina religiosa.
En una entrevista con TeleSUR, Boff indicó que ''hay que subrayar mucho el hecho de que 52 por ciento de los católicos están en el tercer mundo, entonces la iglesia católica hoy es una iglesia del tercer mundo que ha tenido raíces en el primer mundo, por eso el futuro está en la periferia, y nosotros queremos y tenemos creo el derecho de reivindicar un Papa que venga de África, que venga de América Latina, que garantice un futuro de más esperanza''.
A continuación TeleSUR presenta el texto íntegro de la entrevista.
Usted es uno de los teólogos que afirma haber sido castigado durante el pontificado de Juan Pablo II, quien será beatificado este 1 de Mayo ¿Podría explicarnos, cómo fue ese castigo y cuál fue la justificación de esta acción hacia su persona por parte de la iglesia?
B- La verdad fue el cardenal Ratzinger, que hoy es Papa, y con el apoyo de Juan Pablo II que me impusieron un silencio obsequioso, no hablar, no viajar, no escribir, a razón de que yo defendía la Teología de la Liberación y para el Papa Juan Pablo II, la Teología de la Liberación era una especie de Caballo de Troya mediante el cual podía entrar el comunismo y el marxismo y como él pretendía saber todo, por amor al pueblo nos condenó a nosotros para decir si entrara el comunismo o el marxismo la iglesia será perseguida y entonces hay que controlar esa teología e impedir que tenga acción en la sociedad latinoamericana.
Según nos cuenta fue condenado a un año de silencio en 1985 por sus tesis sobre la Teología de la Liberación y luego una vez más fue amenazado en 1992 lo que lo hizo dejar la orden Franciscana. ¿Qué significa haber sido perseguido como teólogo?
B- Cuando el cardenal de San Pablo, que fue profesor mío, cardenal Pablo Evaristo Arns dijo al Papa 'santidad usted ha condenado a un discípulo mío al silencio como los militares en Brasil hicieron con los periodistas', y el Papa dijo, 'yo, como los militares, absolutamente, liberen a Boff', y efectivamente un año después me ha liberado pero yo seguí en mi trabajo, mientras acontecía la ECO 92, la gran reunión ecológica en Río, yo hice una charla junto con otros sobre el monoteísmo como una religión de guerra, cristianos, judíos musulmanes conducen guerras.
Entonces el cardenal Baggio que escuchó la charla dijo, 'tu Boff no aprendiste nada del silencio, tienes que salir de América Latina a irte a Filipinas o a Corea donde hay franciscanos y seguir'. Y yo dije 'puedo ir y puedo hablar, enseñar, no absolutamente en silencio'; y entonces dije , 'yo no voy, la primera vez fui humilde, acepté, ahora es una humillación, humillación es pecado yo no acepto', y ahí no me quedó más alternativa sino salir del Estado eclesiástico.
En la actualidad el Papa Benedicto XVI promulgó el decreto que le reconoce a Juan Pablo II un milagro: la curación inexplicable para la ciencia de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía del mal de Parkinson, la misma enfermedad que sufría el Papa (Juan Pablo II). Quisiéramos conocer su opinión sobre esto ¿usted está de acuerdo?
B- Yo creo que ese milagro ha provocado en la comunidad teológica una gran discusión porque cuando tenemos la visión cuántica de la realidad, es decir que continuamente emergen novedades y aparecen cosas diferentes de la realidad es difícil definir lo que es un milagro.
Yo no estoy en contra de la beatificación porque es una decisión del Papa, pero las razones por las que quieren beatificarlo creo que son muy complejas y muy contradictorias porque ese Papa tenía dos dimensiones, una volcada hacia afuera como un gran carismático, un gran artista, que movilizaba millones de personas y otra hacia adentro que conducía la iglesia con manos de hierro, controlando a todos, creando un catecismo, un derecho canónico, una sola doctrina mediante la cual encuadró más de 140 teólogos y fue muy duro.
Intentó recuperar una imagen más conservadora de la iglesia en la línea de la gran visión medieval, entonces esa contradicción hace que él no sea un punto de referencia que es el sentido de un ser beato, un santo para toda la iglesia, es para un tipo de iglesia más conservadora, más cerrada, más volcada hacia adentro.
Además, la causa se abrió por deseo de Benedicto XVI, sin esperar a que transcurrieran cinco años la muerte de (Juan PII), como establece el Código de Derecho Canónico. ¿Cuál es el motivo de esta prisa en su opinión?
B- En realidad no hay motivos porque según el derecho canónico el Papa tiene derechos divinos, poder absoluto, universal sobre cada uno, sobre toda la iglesia.
En el fondo él puede hacer lo que quiera y ha mostrado eso, entonces no siguió los trámites normales, era un gran admirador y colaborador del Papa y entonces quiso exaltarlo, y como ese actual Papa conduce ese modelo de iglesia y yo diría más radical todavía, más conservador, más en polémica con la realidad y entonces quiere una especia de avalista, uno que justifique esa posición suya y la figura más importante de eso es exactamente, Juan Pablo II.
Juan Pablo II estuvo tres veces en Brasil y fue responsable por el nombramiento de la mayor parte de los obispos que hoy ocupan las diócesis brasileñas. Se habla que el conservadorismo se impuso. ¿Está de acuerdo?
B- Al seguir ese curso, la iglesia va más y más a entrar en crisis y disminuir, es una iglesia agónica en Europa y hay que subrayar mucho el hecho de que 52 por ciento de los católicos están en el tercer mundo, entonces la iglesia católica hoy es una iglesia del tercer mundo que ha tenido raíces en el primer mundo, entonces el futuro está en la periferia, y nosotros queremos y tenemos creo el derecho de reivindicar un Papa que venga de África venga de América Latina, que garantice un futuro de más esperanza, promisorio futuro para toda la cristiandad.
¿Qué pasó con la línea progresista, tan popular en Brasil en los años 70, con la interferencia del Papa Juan Pablo II y del actual Papa Benedicto XVI? Sigue activa ¿Cómo ve el futuro de la Iglesia Católica en Brasil y en América Latina?
B- Mira, yo soy un teólogo católico, franciscano, un agitador cultural, por qué, por todas partes donde voy intento articular el discurso de la ecología, la salvaguarda de la vida, del planeta con el discurso de la fe, de la espiritualidad, es lo que más hago, tres dimensiones siempre subrayo, trabajar en las bases con los sin tierra, comunidades de base, estudiar y hacer investigaciones y escribir y dar charlas y clases en Brasil, América Latina y el mundo, es una especie de misión y cátedra que tengo para llevar adelante el sueño de Jesús, que es un sueño bueno y que muchas veces no es el sueños de la iglesia católica.
Yo creo que los puntos sombríos, más negativos de Juan Pablo II, fue haber perseguido la única teología de los pobres que nació en la periferia del imperio en la periferia de las iglesias y condenó a los teólogos condenó a la teoría y ha decepcionado a los pobres y muchos pobres dicen el Papa construye allí donde están los opresores, es amigo de (Augusto) Pinochet, es amigo de (Ronald) Reagan, no construye aquí no es cantero donde trabajamos nosotros, nunca él apoyó las luchas, las organizaciones de los pobres, era si para los pobres, pero nunca a partir de la perspectiva de los pobres y con los pobres.
Hoy usted es un renombrado escritor que trata de temas sobre Teología, Espiritualidad, Filosofía, Antropología y Mística. Se caso. ¿Cuál es su religión hoy en día?
B- Yo sigo mi manera en el sentido de que me siento miembro de la iglesia católica, intento vivir con radicalidad una espiritualidad de los pobres, de la sencillez y tomar como referencia no tanto la doctrina, los documentos oficiales sino los evangelios, mejor la práctica de Jesús que fue una práctica liberadora.
El teólogo brasileño, Leonardo Boff, afirmó este sábado que para garantizar la supervivencia de la iglesia católica en el futuro, ésta debe centrarse en los países emergentes como los localizados en el continente latinoamericano puesto que en estas naciones viven más del 50 por ciento de las personas que hoy en día siguen esta doctrina religiosa.
En una entrevista con TeleSUR, Boff indicó que ''hay que subrayar mucho el hecho de que 52 por ciento de los católicos están en el tercer mundo, entonces la iglesia católica hoy es una iglesia del tercer mundo que ha tenido raíces en el primer mundo, por eso el futuro está en la periferia, y nosotros queremos y tenemos creo el derecho de reivindicar un Papa que venga de África, que venga de América Latina, que garantice un futuro de más esperanza''.
A continuación TeleSUR presenta el texto íntegro de la entrevista.
Usted es uno de los teólogos que afirma haber sido castigado durante el pontificado de Juan Pablo II, quien será beatificado este 1 de Mayo ¿Podría explicarnos, cómo fue ese castigo y cuál fue la justificación de esta acción hacia su persona por parte de la iglesia?
B- La verdad fue el cardenal Ratzinger, que hoy es Papa, y con el apoyo de Juan Pablo II que me impusieron un silencio obsequioso, no hablar, no viajar, no escribir, a razón de que yo defendía la Teología de la Liberación y para el Papa Juan Pablo II, la Teología de la Liberación era una especie de Caballo de Troya mediante el cual podía entrar el comunismo y el marxismo y como él pretendía saber todo, por amor al pueblo nos condenó a nosotros para decir si entrara el comunismo o el marxismo la iglesia será perseguida y entonces hay que controlar esa teología e impedir que tenga acción en la sociedad latinoamericana.
Según nos cuenta fue condenado a un año de silencio en 1985 por sus tesis sobre la Teología de la Liberación y luego una vez más fue amenazado en 1992 lo que lo hizo dejar la orden Franciscana. ¿Qué significa haber sido perseguido como teólogo?
B- Cuando el cardenal de San Pablo, que fue profesor mío, cardenal Pablo Evaristo Arns dijo al Papa 'santidad usted ha condenado a un discípulo mío al silencio como los militares en Brasil hicieron con los periodistas', y el Papa dijo, 'yo, como los militares, absolutamente, liberen a Boff', y efectivamente un año después me ha liberado pero yo seguí en mi trabajo, mientras acontecía la ECO 92, la gran reunión ecológica en Río, yo hice una charla junto con otros sobre el monoteísmo como una religión de guerra, cristianos, judíos musulmanes conducen guerras.
Entonces el cardenal Baggio que escuchó la charla dijo, 'tu Boff no aprendiste nada del silencio, tienes que salir de América Latina a irte a Filipinas o a Corea donde hay franciscanos y seguir'. Y yo dije 'puedo ir y puedo hablar, enseñar, no absolutamente en silencio'; y entonces dije , 'yo no voy, la primera vez fui humilde, acepté, ahora es una humillación, humillación es pecado yo no acepto', y ahí no me quedó más alternativa sino salir del Estado eclesiástico.
En la actualidad el Papa Benedicto XVI promulgó el decreto que le reconoce a Juan Pablo II un milagro: la curación inexplicable para la ciencia de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía del mal de Parkinson, la misma enfermedad que sufría el Papa (Juan Pablo II). Quisiéramos conocer su opinión sobre esto ¿usted está de acuerdo?
B- Yo creo que ese milagro ha provocado en la comunidad teológica una gran discusión porque cuando tenemos la visión cuántica de la realidad, es decir que continuamente emergen novedades y aparecen cosas diferentes de la realidad es difícil definir lo que es un milagro.
Yo no estoy en contra de la beatificación porque es una decisión del Papa, pero las razones por las que quieren beatificarlo creo que son muy complejas y muy contradictorias porque ese Papa tenía dos dimensiones, una volcada hacia afuera como un gran carismático, un gran artista, que movilizaba millones de personas y otra hacia adentro que conducía la iglesia con manos de hierro, controlando a todos, creando un catecismo, un derecho canónico, una sola doctrina mediante la cual encuadró más de 140 teólogos y fue muy duro.
Intentó recuperar una imagen más conservadora de la iglesia en la línea de la gran visión medieval, entonces esa contradicción hace que él no sea un punto de referencia que es el sentido de un ser beato, un santo para toda la iglesia, es para un tipo de iglesia más conservadora, más cerrada, más volcada hacia adentro.
Además, la causa se abrió por deseo de Benedicto XVI, sin esperar a que transcurrieran cinco años la muerte de (Juan PII), como establece el Código de Derecho Canónico. ¿Cuál es el motivo de esta prisa en su opinión?
B- En realidad no hay motivos porque según el derecho canónico el Papa tiene derechos divinos, poder absoluto, universal sobre cada uno, sobre toda la iglesia.
En el fondo él puede hacer lo que quiera y ha mostrado eso, entonces no siguió los trámites normales, era un gran admirador y colaborador del Papa y entonces quiso exaltarlo, y como ese actual Papa conduce ese modelo de iglesia y yo diría más radical todavía, más conservador, más en polémica con la realidad y entonces quiere una especia de avalista, uno que justifique esa posición suya y la figura más importante de eso es exactamente, Juan Pablo II.
Juan Pablo II estuvo tres veces en Brasil y fue responsable por el nombramiento de la mayor parte de los obispos que hoy ocupan las diócesis brasileñas. Se habla que el conservadorismo se impuso. ¿Está de acuerdo?
B- Al seguir ese curso, la iglesia va más y más a entrar en crisis y disminuir, es una iglesia agónica en Europa y hay que subrayar mucho el hecho de que 52 por ciento de los católicos están en el tercer mundo, entonces la iglesia católica hoy es una iglesia del tercer mundo que ha tenido raíces en el primer mundo, entonces el futuro está en la periferia, y nosotros queremos y tenemos creo el derecho de reivindicar un Papa que venga de África venga de América Latina, que garantice un futuro de más esperanza, promisorio futuro para toda la cristiandad.
¿Qué pasó con la línea progresista, tan popular en Brasil en los años 70, con la interferencia del Papa Juan Pablo II y del actual Papa Benedicto XVI? Sigue activa ¿Cómo ve el futuro de la Iglesia Católica en Brasil y en América Latina?
B- Mira, yo soy un teólogo católico, franciscano, un agitador cultural, por qué, por todas partes donde voy intento articular el discurso de la ecología, la salvaguarda de la vida, del planeta con el discurso de la fe, de la espiritualidad, es lo que más hago, tres dimensiones siempre subrayo, trabajar en las bases con los sin tierra, comunidades de base, estudiar y hacer investigaciones y escribir y dar charlas y clases en Brasil, América Latina y el mundo, es una especie de misión y cátedra que tengo para llevar adelante el sueño de Jesús, que es un sueño bueno y que muchas veces no es el sueños de la iglesia católica.
Yo creo que los puntos sombríos, más negativos de Juan Pablo II, fue haber perseguido la única teología de los pobres que nació en la periferia del imperio en la periferia de las iglesias y condenó a los teólogos condenó a la teoría y ha decepcionado a los pobres y muchos pobres dicen el Papa construye allí donde están los opresores, es amigo de (Augusto) Pinochet, es amigo de (Ronald) Reagan, no construye aquí no es cantero donde trabajamos nosotros, nunca él apoyó las luchas, las organizaciones de los pobres, era si para los pobres, pero nunca a partir de la perspectiva de los pobres y con los pobres.
Hoy usted es un renombrado escritor que trata de temas sobre Teología, Espiritualidad, Filosofía, Antropología y Mística. Se caso. ¿Cuál es su religión hoy en día?
B- Yo sigo mi manera en el sentido de que me siento miembro de la iglesia católica, intento vivir con radicalidad una espiritualidad de los pobres, de la sencillez y tomar como referencia no tanto la doctrina, los documentos oficiales sino los evangelios, mejor la práctica de Jesús que fue una práctica liberadora.
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