Cuando alguien importante, visita un lugar, las autoridades y muchas de personas salen a las calles y lo saludan con pancartas, y flores. Y a veces se sube a un coche descapotable para que todos puedan verlo. Pues algo parecido le sucedió a Jesús.
El domingo antes de morir Jesús fue con sus amigos a Jerusalén... y les pidió que consiguieran un borrico para entrar a la ciudad. Una multitud salió de sus casas a ver a Jesús. Habían oído cosas hermosas de Él, de su amor por los niños, por los pobres, de la sabiduría de sus palabras, de que sanaba a los enfermos. Y Jesús recibió los saludos de la gente con una sonrisa humilde y mucha paz.
Hoy también nosotros tenemos una oportunidad para proclamar a Jesús como el centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a la gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Jesús. Hoy podemos decir a Jesús que nosotros también queremos seguirlo, que queremos que sea el centro nuestra vida y de nuestra familia. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.
● Los habitantes de Jerusalén recibieron a Jesús con gran alegría... ¿Cómo acoges tú a Jesús? ¿Qué puedes hacer para que se note la alegría de tenerle cerca como amigo?
● Seguro que te vas a llevar a casa el ramo que simboliza la fiesta de hoy... ¿Qué vas a hacer con él? ¿Dónde lo vas a poner? ¿Qué vas a recordar cuándo te fijes en él?
● Hoy empieza la Semana Santa y Jesús, a pesar de que sabía que pronto iba a morir estaba contento... ¿Por qué se sentiría alegre a pesar de ello?
El domingo antes de morir Jesús fue con sus amigos a Jerusalén... y les pidió que consiguieran un borrico para entrar a la ciudad. Una multitud salió de sus casas a ver a Jesús. Habían oído cosas hermosas de Él, de su amor por los niños, por los pobres, de la sabiduría de sus palabras, de que sanaba a los enfermos. Y Jesús recibió los saludos de la gente con una sonrisa humilde y mucha paz.
Hoy también nosotros tenemos una oportunidad para proclamar a Jesús como el centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a la gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Jesús. Hoy podemos decir a Jesús que nosotros también queremos seguirlo, que queremos que sea el centro nuestra vida y de nuestra familia. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.
● Los habitantes de Jerusalén recibieron a Jesús con gran alegría... ¿Cómo acoges tú a Jesús? ¿Qué puedes hacer para que se note la alegría de tenerle cerca como amigo?
● Seguro que te vas a llevar a casa el ramo que simboliza la fiesta de hoy... ¿Qué vas a hacer con él? ¿Dónde lo vas a poner? ¿Qué vas a recordar cuándo te fijes en él?
● Hoy empieza la Semana Santa y Jesús, a pesar de que sabía que pronto iba a morir estaba contento... ¿Por qué se sentiría alegre a pesar de ello?
QUE TU AMOR PERMANEZCA CON NOSOTROS
En nuestras familias,
en nuestro grupo de amigos,
en nuestra escuela,
en nuestra parroquia,
Señor,
que tu amor permanezca con nosotros.
En nuestro barrio,
en nuestra ciudad,
en nuestro país,
Señor,
que tu amor permanezca con nosotros.
En todo el mundo,
Señor,
que tu amor permanezca con nosotros,
y ayudemos a construirlo
siendo cada día más buenos,
más generosos,
más atentos a los que sufren,
más fieles a tus palabras.
¡Que así sea, Señor!
En nuestras familias,
en nuestro grupo de amigos,
en nuestra escuela,
en nuestra parroquia,
Señor,
que tu amor permanezca con nosotros.
En nuestro barrio,
en nuestra ciudad,
en nuestro país,
Señor,
que tu amor permanezca con nosotros.
En todo el mundo,
Señor,
que tu amor permanezca con nosotros,
y ayudemos a construirlo
siendo cada día más buenos,
más generosos,
más atentos a los que sufren,
más fieles a tus palabras.
¡Que así sea, Señor!
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