Jesús dijo a sus amigos: “Nadie puede servir a dos señores... no podéis servir a Dios y al dinero”. Y añadió: “No estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir”.
Hoy -igual que entonces- la mayoría de la gente anda preocupada con “las cosas del día a día”... tener lo suficiente para poder comer, ropa para poder vestirse... Es normal, a todos nos hace falta comer y vestirnos... Pero también hay muchos que se preocupan “en exceso”. Sólo viven para tener mucho dinero, mucha ropa, muchos lujos... y Jesús nos ha dicho muchas veces que el que vive así... se olvida de Dios.
El Evangelio de hoy nos habla de algo muy importante: la confianza en Dios.
Estamos seguros de que con nuestros” padres de la tierra” cerca... nada necesario nos va a faltar. Con ellos nos sentimos queridos y a salvo de todos los males. Nos protegen y nos quieren.
Pues “Nuestro Padre del cielo” es un “seguro” aun mayor. Nos acompaña siempre en los momentos buenos y los momentos difíciles. No porque con Él tengamos una protección especial ante cualquier tipo de peligro, daño o riesgo... sino porque con Él a nuestro lado, ya podemos hacer lo que Jesús nos pedía: “Buscad el Reino de Dios y su justicia”... y el resto, lo que nos haga falta se nos dará “por añadidura”.
● ¿Te sientes seguro con tus padres? ¿En qué cosas notas que te protegen? ¿En qué notas que te quieren?
● ¿Confías en Dios? ¿Cómo lo haces? ¿Notas que Dios te quiere y te protege?
● Nos pide Jesús que busquemos “el Reino de Dios y su justicia”... ¿Qué significa esto? ¿Qué tenemos que hacer?
Hoy -igual que entonces- la mayoría de la gente anda preocupada con “las cosas del día a día”... tener lo suficiente para poder comer, ropa para poder vestirse... Es normal, a todos nos hace falta comer y vestirnos... Pero también hay muchos que se preocupan “en exceso”. Sólo viven para tener mucho dinero, mucha ropa, muchos lujos... y Jesús nos ha dicho muchas veces que el que vive así... se olvida de Dios.
El Evangelio de hoy nos habla de algo muy importante: la confianza en Dios.
Estamos seguros de que con nuestros” padres de la tierra” cerca... nada necesario nos va a faltar. Con ellos nos sentimos queridos y a salvo de todos los males. Nos protegen y nos quieren.
Pues “Nuestro Padre del cielo” es un “seguro” aun mayor. Nos acompaña siempre en los momentos buenos y los momentos difíciles. No porque con Él tengamos una protección especial ante cualquier tipo de peligro, daño o riesgo... sino porque con Él a nuestro lado, ya podemos hacer lo que Jesús nos pedía: “Buscad el Reino de Dios y su justicia”... y el resto, lo que nos haga falta se nos dará “por añadidura”.
● ¿Te sientes seguro con tus padres? ¿En qué cosas notas que te protegen? ¿En qué notas que te quieren?
● ¿Confías en Dios? ¿Cómo lo haces? ¿Notas que Dios te quiere y te protege?
● Nos pide Jesús que busquemos “el Reino de Dios y su justicia”... ¿Qué significa esto? ¿Qué tenemos que hacer?
POR LOS PAPÁS SIN TRABAJO
Señor,
¡cuántos papás y mamás
no tienen trabajo en estos días!
Eso no está bien y no me gusta.
Tendría que haber trabajo para todos,
para que todos pudieran vivir mejor.
Te pido por las familias
que están sin trabajo
y no tienen para vivir,
para comer o para vestirse.
Enséñanos a compartir
lo que tenemos,
y abre el corazón
de los gobernantes y empresarios
para que den más trabajo.
Ayuda a que las cosas mejoren,
Padre de todos, confiamos en Ti.
Señor,
¡cuántos papás y mamás
no tienen trabajo en estos días!
Eso no está bien y no me gusta.
Tendría que haber trabajo para todos,
para que todos pudieran vivir mejor.
Te pido por las familias
que están sin trabajo
y no tienen para vivir,
para comer o para vestirse.
Enséñanos a compartir
lo que tenemos,
y abre el corazón
de los gobernantes y empresarios
para que den más trabajo.
Ayuda a que las cosas mejoren,
Padre de todos, confiamos en Ti.
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