El blog donde encontrarás abundante material para orar y meditar sobre la liturgia del Domingo. Reflexiones teológicas y filosóficas. Videos y música para meditar. Artículos y pensamientos de los grandes guías de nuestra Iglesia y Noticias sobre todo lo que acontece en toda la vida eclesial
La semana pasada Jesús nos animaba a no quedarnos en “lo bueno” y a intentar hacer “lo mejor”. A no limitarnos a no “hacer el mal”... sino a intentar “hacer el bien” todos los días de nuestra vida. Hoy, Jesús nos anima a dar un par de pasos más... que seguro que nos van a costar un poco.
La primera... súper importante: “que no debemos responder al mal... con mal”. Imagina que tienes las manos manchadas de barro... ¿se te ocurriría lavártelas con más barro? Seguro que no... Te las lavarías con agua limpia, para que quedaran como nuevas. Imagina que un amigo te ha dado una patada... y tú le das otra patada porque él te ha dado una patada... y él te da otra patada porque tú le has dado una patada... y tú... Así podríamos seguir “hasta el infinito y más allá”... y nunca arreglaríamos nuestros problemas.
Y la segunda... “que tenemos que amar a nuestros enemigos”. Esta sí que es difícil.
¿Compartes tus cosas? ¿Ayudas a tus compañeros? ¿Eres simpático y agradable? ¿Estás atento a los problemas de la gente que te rodea? Si a todo esto contestas que “sí”... puedes estar muy contento. Estás haciendo “lo bueno”.
Pero... ¿todo esto lo haces... sólo con la gente que te cae bien? ¿Sólo con tus amigos? Si es así... Jesús dice que te tienes que esforzar un poco más.
“Lo mejor”... lo que Jesús quiere es que también compartamos nuestras cosas y seamos simpáticos y agradables... con los que no nos llevamos bien. Si todos nos comprometemos a actuar así... nuestro mundo será mucho mejor. Seguro.
● En nuestro mundo, cuando alguien le hace algo malo a alguien... ¿Qué es lo más habitual... tratar de “devolverla”... o intentar arreglar cosas? ¿Qué consecuencias tiene?
● Y tú... ¿cómo sueles actuar cuando alguien te ha hecho algo malo? ¿En qué tienes que mejorar?
● Piensa en alguien con quien no te llevas nada bien... ¿qué vas a hacer esta semana para mejorar tu relación con esa persona?
La primera... súper importante: “que no debemos responder al mal... con mal”. Imagina que tienes las manos manchadas de barro... ¿se te ocurriría lavártelas con más barro? Seguro que no... Te las lavarías con agua limpia, para que quedaran como nuevas. Imagina que un amigo te ha dado una patada... y tú le das otra patada porque él te ha dado una patada... y él te da otra patada porque tú le has dado una patada... y tú... Así podríamos seguir “hasta el infinito y más allá”... y nunca arreglaríamos nuestros problemas.
Y la segunda... “que tenemos que amar a nuestros enemigos”. Esta sí que es difícil.
¿Compartes tus cosas? ¿Ayudas a tus compañeros? ¿Eres simpático y agradable? ¿Estás atento a los problemas de la gente que te rodea? Si a todo esto contestas que “sí”... puedes estar muy contento. Estás haciendo “lo bueno”.
Pero... ¿todo esto lo haces... sólo con la gente que te cae bien? ¿Sólo con tus amigos? Si es así... Jesús dice que te tienes que esforzar un poco más.
“Lo mejor”... lo que Jesús quiere es que también compartamos nuestras cosas y seamos simpáticos y agradables... con los que no nos llevamos bien. Si todos nos comprometemos a actuar así... nuestro mundo será mucho mejor. Seguro.
● En nuestro mundo, cuando alguien le hace algo malo a alguien... ¿Qué es lo más habitual... tratar de “devolverla”... o intentar arreglar cosas? ¿Qué consecuencias tiene?
● Y tú... ¿cómo sueles actuar cuando alguien te ha hecho algo malo? ¿En qué tienes que mejorar?
● Piensa en alguien con quien no te llevas nada bien... ¿qué vas a hacer esta semana para mejorar tu relación con esa persona?
ENSÉÑAME A SER BUEN AMIGO
Quiero ser buen amigo, Jesús,
enséñame a buscar
el bien de mis amigos antes que el mío propio,
enséñame a compartir lo que soy y lo que tengo,
y buscar siempre lo mejor para todos.
Que no me pelee ni me enfade con mis amigos,
pero tampoco con aquellos con los que no me llevo bien.
Que acepte con humildad sus consejos y sus palabras.
Que siempre tenga una sonrisa
y las manos abiertas.
Que sepa perdonar y pedir perdón.
Ayúdame a ser un buen compañero
y a llevar esperanza.
Quiero ser tan buen amigo
como Tú lo eres conmigo.
Quiero ser buen amigo, Jesús,
enséñame a buscar
el bien de mis amigos antes que el mío propio,
enséñame a compartir lo que soy y lo que tengo,
y buscar siempre lo mejor para todos.
Que no me pelee ni me enfade con mis amigos,
pero tampoco con aquellos con los que no me llevo bien.
Que acepte con humildad sus consejos y sus palabras.
Que siempre tenga una sonrisa
y las manos abiertas.
Que sepa perdonar y pedir perdón.
Ayúdame a ser un buen compañero
y a llevar esperanza.
Quiero ser tan buen amigo
como Tú lo eres conmigo.
Adelante
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