1. En este domingo debemos reflexionar sobre las dos últimas antítesis que Jesús pronunció en el sermón del monte: perdonar a los que nos ofenden y amar al enemigo. Es decir, que seguimos hablando de la plenitud de la ley, de la ley que, según Jesús, no cumplían en su plenitud los escribas y los fariseos. La primera de las antítesis hace referencia al mandato que establecía la llamada ley del talión, tal como está escrita en el libro del Éxodo, 21, 25: ojo por ojo y diente por diente. La ley del talión era considerada por los judíos como una ley sagrada, dada por Moisés a su pueblo, para impedir la venganza desproporcionada e indiscriminada. En su momento, fue una ley buena y necesaria. Pero Jesús de Nazaret les pide a sus discípulos que ellos vayan mucho más allá de la ley, que si reciben una bofetada en la mejilla, no sólo no respondan con otra bofetada en la mejilla del agresor, sino que presenten mansamente la otra mejilla. Yo no sé si nosotros, en nuestro comportamiento diario, somos más partidarios de la ley de Moisés, que del consejo de Jesús. Pero lo que sí sé es que la plenitud del perdón, según el mandamiento de Jesús, nos obliga a no devolver mal por mal, sino a vencer el mal con el bien. Los cristianos debemos ofrecer mansedumbre y paz siempre, incluso a los que nos ofenden o injurian injustamente. Es evidente que ahora existen los tribunales de justicia, y que también los cristianos tenemos derecho a hacer uso de ellos cuando lo creamos justo y conveniente. Pero en la convivencia de cada día debemos esforzarnos en parecer y en ser siempre mansos y humildes de corazón.2. La segunda de las antítesis que nos presenta Jesús este domingo se refiere al amor a los enemigos: “Yo, en cambio, os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian”. ¿Es posible amar a los enemigos? Afectivamente, casi nunca es posible, pero lo que nos manda Cristo no es que amemos afectivamente a los enemigos, sino que les hagamos el bien y recemos por ellos. Esto no sólo es posible hacerlo, sino que haciéndolo nos sentiremos mucho mejor. La apalabra







Adelante
Sigue Conociendo
INICIO





0 comentarios:
Publicar un comentario