LUGAR DE ENCUENTRO DE LOS MISIONEROS DE TODO EL MUNDO
MISIONEROS EN CAMINO: EMPRESARIOS DE CRISTO
NO DEJES DE VISITAR
www.caminomisionero.blogspot.com
El blog donde encontrarás abundante material para orar y meditar sobre la liturgia del Domingo. Reflexiones teológicas y filosóficas. Videos y música para meditar. Artículos y pensamientos de los grandes guías de nuestra Iglesia y Noticias sobre todo lo que acontece en toda la vida eclesial
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

lunes, 27 de diciembre de 2010

EMPRESARIOS DE CRISTO


Publicado por Esquila Misional

Inspirada en su continua búsqueda de gente que deja huella en el mundo, Esquila Misional salió de sus oficinas en la Ciudad de México para encontrarse con un matrimonio que lleva 30 años ayudando a los pobres. Con su testimonio queda comprobado, una vez más, que trabajar de tiempo completo en favor del desarrollo social y promoviendo la justicia entre los pueblos es una opción que pocos se atreven a desarrollar.

Hace 30 años salieron del Distrito Federal, México, para ir a vivir a un valle semiárido, una meseta en medio de dos sierras, en donde las grandes montañas no permiten pasar las lluvias a la región. Rescatar agua fue una urgencia que la población indígena les manifestó, pero lo más admirable en estos inquebrantables e incorruptibles «empresarios de Cristo» fue iniciar un plan de rescate de la pobreza e injusticia sistemática de sus semejantes. La pareja citadina salió de su «centro de comodidades» para probar suerte entre los pobres, no para quitarles, como tal vez lo haría algún otro «blanco» sin escrúpulos. Ella, Gisela, asidua lectora de Esquila y Aguiluchos, desde chica se veía en misión... Los ojos de Raúl miran al infinito y por momentos se inundan de lágrimas al recordar los descalabros de su misión conjunta; miradas que nos hablan de dos corazones fortalecidos por la experiencia de Dios.

Gisela y Raúl se conocieron desde jóvenes, y ambos se consideran «uno solo», como «una» es su misión. Un matrimonio católico que llegó invitado a Tehuacán, Puebla, por un grupo de personas que tenía interés en hacer «algo» por los campesinos de la zona. Más tarde, ellos crearon una organización civil para impulsar proyectos de desarrollo sostenible en beneficio de familias pobres de la región Mixteca. Sus principales acciones se concretan en la regeneración ecológica de cuencas para obtener agua, y una Cooperativa que fomenta el cultivo de amaranto y maíz orgánico y que beneficia a cerca de ¡mil 400 familias!

Inquietudes y encuentros
Desde chica –asegura Gisela– recibía las revistas Esquila y Aguiluchos. «Me encantaba leerlas y me imaginaba trabajando en el campo dando clases a niños pobres. Mi mamá era admiradora de don Sergio Méndez Arceo; siempre que podía, lo defendía. Los asuntos que se platicaban en casa tenían ese sentido social; se hablaba de que había que hacer algo por mejorar este mundo. Desde que estaba estudiando fui de misiones. Ya tenía claro qué quería hacer...». Respecto a las revistas Raúl dice que éstas «permiten acercarse a ese mundo que de otra forma sería muy lejano para la gente de ciudad; todas sus narraciones, testimoniales y fotografías hablan de experiencias que nos aproximan a las necesidades de la gente y comprendemos que es algo que también podemos hacer».

Raúl prosigue con su narración: «Yo también tuve una formación cristiana, donde estudié siempre me hablaban de sus misiones con los tzeltales y los tarahumaras. Esa referencia me fue generando un “corto circuito” entre lo que vivía y las grandes necesidades de estos lugares. Cuando estaba en la preparatoria me enfrenté a esa opción fundamental: ¿de qué lado quiero estar, del lado de los que están causando la injusticia y la desigualdad o de los que buscan la justicia y están trabajando para reducir la desigualdad y brindar más oportunidades? Esa búsqueda me condujo a salir de mi “centro” y tomar contacto con la gente más pobre. Si yo les pedía un “taco”, me regalaban el único alimento que se comería toda la familia; ¡se suponía que ellos eran los pobres! Esa actitud de compartir lo poco que tenían y otros muchos valores hicieron mella en mi vida y clarificaron lo que quería hacer.

»Mi formación me permitió decir: “me da igual tener mucho o poco sólo que eso esté al servicio de la mayor gloria de Dios”. Estudié Filosofía, pero ya tenía claro que quería dedicar mi vida a luchar contra la pobreza. En ese entonces, entendí que lo más dramático de la pobreza no es poder satisfacer las necesidades mínimas, sino ¡la sensación de estar condenado a que el resto de la vida no se va a tener y, encima, heredarlo a los hijos! La pobreza es como una condena a cadena perpetua».

Al iniciar su carrera de Pedagogía, Gisela entró a un grupo que visitaba un hospital de enfermos incurables en Tepexpan, en el Estado de México, donde los pacientes eran abandonados por sus familiares. Raúl se encontró con ella cuando llegaba del hospital a una iglesia capitalina donde él se encontraba, y agrega: «yo había estado también en ese hospital y sabía que la experiencia era muy fuerte, por lo que me dije: “¿quién es esa chica que se va a meter ahí?, ¡como ella no hay muchas; no se me va!”. Compartimos nuestras visiones, ella con la idea rural y de enseñanza y yo con la de combatir la pobreza... Primero fue qué queríamos hacer y luego nos enamoramos».

Sembrando la semilla social
Raúl Hernández estudió Filosofía en la Universidad Iberoamericana y tiene un doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales y Humanidades por la Universidad Iberoamericana de Puebla. Junto con su esposa Gisela Herrerías, crearon Alternativas y Procesos de Participación Social A.C., asociación civil con la que han impulsado proyectos de desarrollo sostenible en beneficio de familias pobres de la región Mixteca. Sus principales proyectos son: «Agua para siempre», regeneración ecológica de cuencas para obtención de agua, y «Grupo Cooperativo Quali», que fomenta el cultivo de amaranto orgánico. Sus premios nacionales e internacionales demuestran la calidad que posee una empresa social basada en un modelo de cooperativismo católico iniciado por un sacerdote español. Su modelo empresarial demuestra también que el cooperativismo es un valor social añadido al capital, un coste que se distribuye entre todos los que participan. Además de los 270 empleados que trabajan en Alternativas, actualmente participan mil 100 familias organizadas en 70 cooperativas que tienen certificadas más de 500 hectáreas para siembra de amaranto y de maíz orgánico.

«Extraterrestres» por vivir el Evangelio
Después de casi medio día de recorrido por las instalaciones del «Museo del Agua», una iniciativa más de su arduo trabajo, nos sentamos no sin la evidente pregunta de: ¿por qué y para qué lo hacen?, ¿qué ganan? A lo que contestaron: «Aquí la gente sigue pensando que somos “entes raros”, extraterrestres... En los pueblos muchos siguen creyendo que un día nos manifestaremos como de algún partido político o que pertenecemos a una secta secreta o porque simplemente lo vemos como negocio y punto. Y no es así, siempre nos hemos asumido como ayudantes de Dios, “chalanes” del Señor. A él le decimos: es tu misión, tú dinos “pa’qué” somos buenos... Siempre pedimos a su Espíritu que nos diga hacia dónde se dirige su voluntad... Somos simples “chalanes” en la construcción del Reino. Por supuesto que sentimos que tenemos una misión, no propia, sino de alguien que nos envía, y por eso llegamos aquí, como una respuesta de entregar nuestras vidas a Jesús...

»Nos dio mucho gusto recibir la visita de Esquila a nuestra misión y lugar de trabajo».

0 comentarios:


WebJCP | Abril 2007