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Por OMPRESS
* La misionera segoviana Consuelo Jimeno desde Bolivia
* 22 millones de niños refugiados y desplazados siguen sin tener garantizados el acceso a la educación
* Homenaje a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en Peñafiel, Valladolid
* El programa BRAVO en Mozambique: acuerdo entre el gobierno mozambiqueño y la Comunidad de San Egidio
La misionera segoviana Consuelo Jimeno desde Bolivia
OMPRESS-SEGOVIA (26-11-10) La misionera segoviana en Bolivia Consuelo Jimeno Merino escribe sobre su tarea encomendada después de su jubilación en este país andino.
“Desde hace tiempo, deseaba escribirles. Soy Consuelo Jimeno Merino, familiarmente, me dicen Marichelo. Nacida en Escalona del Prado. Soy ‘Hija de Jesús’, (Jesuitina). Llevo fuera de España desde el año 1969 que fui a Colombia y en el 1974 me enviaron a Bolivia, donde he trabajado desde entonces, en nuestros colegios de ‘Fe y Alegría’ como profesora.
No esperaba que en mi jubilación me esperase un regalo tan grande de poder ser voluntaria en el Albergue, Madre de Dios de la Fundación Amanecer. Esto realmente lo vivo como ‘gracia’.
Tenemos niñas jóvenes adolescentes en situación de riesgo que nos llevan las instituciones oficiales y que recogen de la calle.
Lo que hago sencillamente, es estar, quererles, escuchar y atender a las adolescentes. Trato de solucionar sus problemas, los más urgentes, y lo procuramos hacer lo más rápidamente. Tengo que relacionarme con las instituciones y las familias, si es que las tienen. Carecen de todo y, por no tener, no tienen ni partida de nacimiento, es decir ni documento alguno que les avale que existen, porque nadie nunca, se ha preocupado de ellas.
Esta población, lo que más necesita es cariño y sentirse acogida como personas, sin maltratos, tanto físicos como sicológicos. También hay señoras, que han sido maltratadas, violadas, y marginadas por todos sus familiares, ¡hay cada caso…! Por eso, vuelvo a decir que lo que más necesitan es cariño porque ya la vida les ha dado demasiados palos y sufrimientos.
Es de suponer, que el Albergue, con esta población, a diario, tiene muchas necesidades económicas, sin embargo fiadas de Dios, y de gente solidaria que nos colabora, se van cubriendo algunas necesidades más urgentes. Los amigos de mi pueblo y de Segovia, cuando voy se solidarizan y me dan ‘platita’ (dinero), y que por supuesto nos sirve de mucho, porque aquí, la platita al llegar a Bolivia, se multiplica.
El trabajo lo realizamos en equipo y la mayor parte de los que formamos el equipo somos voluntarios de distintas órdenes religiosas y laicos, estos los hay tanto bolivianos como de otros países. Tenemos un ambiente muy familiar, acogedor y lo que es más importante es un trabajo en colaboración muy gratificante.”
22 millones de niños refugiados y desplazados siguen sin tener garantizado el acceso a la educación
OMPRESS-MADRID (26-11-10) Coincidiendo con el 30 aniversario del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), la ONG Entreculturas ha publicado el informe “Educación en tiempo de espera. Un derecho vulnerado para millones de personas refugiadas y desplazadas”, que pone de manifiesto la vulneración del derecho a la educación de millones de personas refugiadas y desplazadas, a pesar del reconocimiento internacional de este derecho.
El número de personas refugiadas y desplazadas en el mundo a causa de conflictos y persecuciones es de 43,3 millones, según cifras del año 2009. De estos, aproximadamente 22 millones son niños, niñas y jóvenes menores de 22 años, un 51% del total. Muchos de estos niños no reciben educación. Tampoco la población adulta y joven desplazada tiene acceso a una educación.
El informe analiza los casos de Colombia y sur de Sudán, los dos países con más población desplazada del mundo, y hace especial referencia al tema del género. En los campos de refugiados, el número de niñas que va a la escuela es inferior al de los niños. La diferencia se hace mayor a medida que aumenta el nivel educativo.
En el caso de Sudán, en aquellas poblaciones donde el Servicio Jesuita a Refugiados está presente, las niñas son escolarizadas durante más tiempo.
Gracias a las acciones de promoción de la escolarización, el número de niñas que acaba secundaria se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
Leone Lam Ferem, sudanés, refugiado durante 14 años en Uganda y actualmente director de proyectos de JRS en Lobone (sur de Sudan) destaca la importancia de la educación en las niñas para el futuro del país. "Cuando después de 21 años de guerra pudimos volver a nuestra casa, la gente preguntaba por qué habíamos regresado si no quedaba nada. Dábamos clases debajo de un árbol, pero poco a poco se fueron creando escuelas y hogares, y ahora los niños vuelven a jugar en la calle”, explica.
Las principales conclusiones del informe inciden en que la educación es un derecho de todas las personas reconocido por la comunidad internacional, que se vulnera; en los casos en los que existe el acceso a la educación, ésta suele darse sólo en las primeras etapas educativas, y la calidad es, en ocasiones, deficiente; la educación es considerada fundamental por las propias personas refugiadas y desplazadas; hay una marcada discriminación en el acceso a la educación de las niñas refugiadas y desplazadas y, sobre todo, un abandono mucho mayor de la escuela; la educación constituye una herramienta de protección para la población refugiada y desplazada; la educación es una condición para el desarrollo; y que la educación debe ser prioritaria en el trabajo con población refugiada o desplazada y constituye una acción fundamental en situaciones de emergencia.
Ampliar la definición y, por tanto, el amparo legal de los refugiados y desplazados, mejorar las condiciones de repatriación y de asilo, así como promover desde la Comunidad Internacional unas políticas justas y que protejan a todas estas víctimas son algunos de los retos que propone el informe. Para ello, la educación es una de las claves esenciales.
Homenaje a las Hermanas de Santa Ana en Peñafiel, Valladolid
OMPRESS-VALLADOLID (26-11-10) El próximo día 3 de diciembre, fiesta de San Francisco Javier, patrono de las Misiones, el Ayuntamiento de Peñafiel, Valladolid, quiere rendir un homenaje a la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que hoy desarrollan allí su labor de caridad, tanto en el Colegio de la Inmaculada como en la Residencia de la Santísima Trinidad.
Peñafiel, pueblo de Castilla, no solo cuenta con dos Comunidades de Hermanas de la Caridad de Santa Ana, sino con un gran número de Hermanas nacidas allí y que viven la hospitalidad en diversas partes del mundo.
Una forma de reconocimiento a las Hermanas es la dedicación de una calle del pueblo que se inaugurará ese día.
En esta fiesta homenaje, en la tarde del día 3, tendrá lugar una visita a la Residencia de Ancianos "Santísima Trinidad", con la presencia del arzobispo y del alcalde, se mantendrá un pequeño encuentro con los ancianos porque muchos de ellos no podrán asistir al acto organizado en el Centro Cultural. También visitarán
el Colegio "La Inmaculada", con un encuentro con los alumnos del colegio en la capilla, con la asistencia del obispo.
A las 17,30 se inaugurará la calle “Hermanas de Santa Ana” y, a continuación tendrá lugar el acto de homenaje en el Centro Cultural. En estos actos se contará con la presencia, además del Sr. Obispo, de las autoridades civiles, tanto del municipio como de la región. El Consejo Provincial, ante la ausencia de las Hnas. Provincial y Vicaria de viaje en Rwanda, estará representado por Hna. Blanca Villanueva, Delegada Provincial de Educación, quien agradecerá el reconocimiento y el cariño del pueblo de Peñafiel hacia las Hermanas y la Congregación.
Fundadas en Zaragoza hace 200 años, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana cuentan con más de dos mil religiosas en 30 países del mundo.
El programa BRAVO en Mozambique: acuerdo entre el gobierno mozambiqueño y la Comunidad de San Egidio
OMPRESS-MOZAMBIQUE (26-11-10) El pasado lunes 22 de noviembre, una delegación de la Comunidad de San Egidio, encabezada por Andrea Riccardi, fundador de la misma, tuvo un cordial encuentro con el presidente de Mozambique, Armando Emilio Guebuzaen el que firmaron un memorándum de entendimiento para la implementación del programa "¡Bravo!"
Durante el encuentro, se habló del trabajo de la Comunidad, en particular del proyecto DREAM y del programa para el registro civil BRAVO. Fue una ocasión para hacer balance de la situación económica y social que está atravesando el país.
Uno de los frutos de esta visita de los responsables de la comunidad al país africano ha sido la firma con la ministra de justicia mozambiqueña, Benvinda Levi, de un memorándum de entendimiento. Este memorándum prevé la puesta en práctica del programa de inscripciones en el registro civil conocido como BRAVO en el norte de Mozambique.
El programa “Bravo” es una iniciativa de la Comunidad de San Egidio dirigida a inscribir a las personas no inscritas en el registro civil, para evitar su “invisibilidad” social. BRAVO es el acrónimo de la expresión inglesa Birth Registration for All Versus Oblivion: registro de nacimiento para todos contra el olvido.
* 22 millones de niños refugiados y desplazados siguen sin tener garantizados el acceso a la educación
* Homenaje a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en Peñafiel, Valladolid
* El programa BRAVO en Mozambique: acuerdo entre el gobierno mozambiqueño y la Comunidad de San Egidio
OMPRESS-SEGOVIA (26-11-10) La misionera segoviana en Bolivia Consuelo Jimeno Merino escribe sobre su tarea encomendada después de su jubilación en este país andino.
“Desde hace tiempo, deseaba escribirles. Soy Consuelo Jimeno Merino, familiarmente, me dicen Marichelo. Nacida en Escalona del Prado. Soy ‘Hija de Jesús’, (Jesuitina). Llevo fuera de España desde el año 1969 que fui a Colombia y en el 1974 me enviaron a Bolivia, donde he trabajado desde entonces, en nuestros colegios de ‘Fe y Alegría’ como profesora.
No esperaba que en mi jubilación me esperase un regalo tan grande de poder ser voluntaria en el Albergue, Madre de Dios de la Fundación Amanecer. Esto realmente lo vivo como ‘gracia’.
Tenemos niñas jóvenes adolescentes en situación de riesgo que nos llevan las instituciones oficiales y que recogen de la calle.
Lo que hago sencillamente, es estar, quererles, escuchar y atender a las adolescentes. Trato de solucionar sus problemas, los más urgentes, y lo procuramos hacer lo más rápidamente. Tengo que relacionarme con las instituciones y las familias, si es que las tienen. Carecen de todo y, por no tener, no tienen ni partida de nacimiento, es decir ni documento alguno que les avale que existen, porque nadie nunca, se ha preocupado de ellas.
Esta población, lo que más necesita es cariño y sentirse acogida como personas, sin maltratos, tanto físicos como sicológicos. También hay señoras, que han sido maltratadas, violadas, y marginadas por todos sus familiares, ¡hay cada caso…! Por eso, vuelvo a decir que lo que más necesitan es cariño porque ya la vida les ha dado demasiados palos y sufrimientos.
Es de suponer, que el Albergue, con esta población, a diario, tiene muchas necesidades económicas, sin embargo fiadas de Dios, y de gente solidaria que nos colabora, se van cubriendo algunas necesidades más urgentes. Los amigos de mi pueblo y de Segovia, cuando voy se solidarizan y me dan ‘platita’ (dinero), y que por supuesto nos sirve de mucho, porque aquí, la platita al llegar a Bolivia, se multiplica.
El trabajo lo realizamos en equipo y la mayor parte de los que formamos el equipo somos voluntarios de distintas órdenes religiosas y laicos, estos los hay tanto bolivianos como de otros países. Tenemos un ambiente muy familiar, acogedor y lo que es más importante es un trabajo en colaboración muy gratificante.”
22 millones de niños refugiados y desplazados siguen sin tener garantizado el acceso a la educación
OMPRESS-MADRID (26-11-10) Coincidiendo con el 30 aniversario del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), la ONG Entreculturas ha publicado el informe “Educación en tiempo de espera. Un derecho vulnerado para millones de personas refugiadas y desplazadas”, que pone de manifiesto la vulneración del derecho a la educación de millones de personas refugiadas y desplazadas, a pesar del reconocimiento internacional de este derecho.
El número de personas refugiadas y desplazadas en el mundo a causa de conflictos y persecuciones es de 43,3 millones, según cifras del año 2009. De estos, aproximadamente 22 millones son niños, niñas y jóvenes menores de 22 años, un 51% del total. Muchos de estos niños no reciben educación. Tampoco la población adulta y joven desplazada tiene acceso a una educación.
El informe analiza los casos de Colombia y sur de Sudán, los dos países con más población desplazada del mundo, y hace especial referencia al tema del género. En los campos de refugiados, el número de niñas que va a la escuela es inferior al de los niños. La diferencia se hace mayor a medida que aumenta el nivel educativo.
En el caso de Sudán, en aquellas poblaciones donde el Servicio Jesuita a Refugiados está presente, las niñas son escolarizadas durante más tiempo.
Gracias a las acciones de promoción de la escolarización, el número de niñas que acaba secundaria se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
Leone Lam Ferem, sudanés, refugiado durante 14 años en Uganda y actualmente director de proyectos de JRS en Lobone (sur de Sudan) destaca la importancia de la educación en las niñas para el futuro del país. "Cuando después de 21 años de guerra pudimos volver a nuestra casa, la gente preguntaba por qué habíamos regresado si no quedaba nada. Dábamos clases debajo de un árbol, pero poco a poco se fueron creando escuelas y hogares, y ahora los niños vuelven a jugar en la calle”, explica.
Las principales conclusiones del informe inciden en que la educación es un derecho de todas las personas reconocido por la comunidad internacional, que se vulnera; en los casos en los que existe el acceso a la educación, ésta suele darse sólo en las primeras etapas educativas, y la calidad es, en ocasiones, deficiente; la educación es considerada fundamental por las propias personas refugiadas y desplazadas; hay una marcada discriminación en el acceso a la educación de las niñas refugiadas y desplazadas y, sobre todo, un abandono mucho mayor de la escuela; la educación constituye una herramienta de protección para la población refugiada y desplazada; la educación es una condición para el desarrollo; y que la educación debe ser prioritaria en el trabajo con población refugiada o desplazada y constituye una acción fundamental en situaciones de emergencia.
Ampliar la definición y, por tanto, el amparo legal de los refugiados y desplazados, mejorar las condiciones de repatriación y de asilo, así como promover desde la Comunidad Internacional unas políticas justas y que protejan a todas estas víctimas son algunos de los retos que propone el informe. Para ello, la educación es una de las claves esenciales.
Homenaje a las Hermanas de Santa Ana en Peñafiel, Valladolid
OMPRESS-VALLADOLID (26-11-10) El próximo día 3 de diciembre, fiesta de San Francisco Javier, patrono de las Misiones, el Ayuntamiento de Peñafiel, Valladolid, quiere rendir un homenaje a la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que hoy desarrollan allí su labor de caridad, tanto en el Colegio de la Inmaculada como en la Residencia de la Santísima Trinidad.
Peñafiel, pueblo de Castilla, no solo cuenta con dos Comunidades de Hermanas de la Caridad de Santa Ana, sino con un gran número de Hermanas nacidas allí y que viven la hospitalidad en diversas partes del mundo.
Una forma de reconocimiento a las Hermanas es la dedicación de una calle del pueblo que se inaugurará ese día.
En esta fiesta homenaje, en la tarde del día 3, tendrá lugar una visita a la Residencia de Ancianos "Santísima Trinidad", con la presencia del arzobispo y del alcalde, se mantendrá un pequeño encuentro con los ancianos porque muchos de ellos no podrán asistir al acto organizado en el Centro Cultural. También visitarán
el Colegio "La Inmaculada", con un encuentro con los alumnos del colegio en la capilla, con la asistencia del obispo.
A las 17,30 se inaugurará la calle “Hermanas de Santa Ana” y, a continuación tendrá lugar el acto de homenaje en el Centro Cultural. En estos actos se contará con la presencia, además del Sr. Obispo, de las autoridades civiles, tanto del municipio como de la región. El Consejo Provincial, ante la ausencia de las Hnas. Provincial y Vicaria de viaje en Rwanda, estará representado por Hna. Blanca Villanueva, Delegada Provincial de Educación, quien agradecerá el reconocimiento y el cariño del pueblo de Peñafiel hacia las Hermanas y la Congregación.
Fundadas en Zaragoza hace 200 años, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana cuentan con más de dos mil religiosas en 30 países del mundo.
El programa BRAVO en Mozambique: acuerdo entre el gobierno mozambiqueño y la Comunidad de San Egidio
OMPRESS-MOZAMBIQUE (26-11-10) El pasado lunes 22 de noviembre, una delegación de la Comunidad de San Egidio, encabezada por Andrea Riccardi, fundador de la misma, tuvo un cordial encuentro con el presidente de Mozambique, Armando Emilio Guebuzaen el que firmaron un memorándum de entendimiento para la implementación del programa "¡Bravo!"
Durante el encuentro, se habló del trabajo de la Comunidad, en particular del proyecto DREAM y del programa para el registro civil BRAVO. Fue una ocasión para hacer balance de la situación económica y social que está atravesando el país.
Uno de los frutos de esta visita de los responsables de la comunidad al país africano ha sido la firma con la ministra de justicia mozambiqueña, Benvinda Levi, de un memorándum de entendimiento. Este memorándum prevé la puesta en práctica del programa de inscripciones en el registro civil conocido como BRAVO en el norte de Mozambique.
El programa “Bravo” es una iniciativa de la Comunidad de San Egidio dirigida a inscribir a las personas no inscritas en el registro civil, para evitar su “invisibilidad” social. BRAVO es el acrónimo de la expresión inglesa Birth Registration for All Versus Oblivion: registro de nacimiento para todos contra el olvido.
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