LUGAR DE ENCUENTRO DE LOS MISIONEROS DE TODO EL MUNDO
MISIONEROS EN CAMINO: Evangelio Misionero del Dia: 14 de Agosto de 2010 - SEMANA XIX DURANTE EL AÑO - Ciclo C
NO DEJES DE VISITAR
www.caminomisionero.blogspot.com
El blog donde encontrarás abundante material para orar y meditar sobre la liturgia del Domingo. Reflexiones teológicas y filosóficas. Videos y música para meditar. Artículos y pensamientos de los grandes guías de nuestra Iglesia y Noticias sobre todo lo que acontece en toda la vida eclesial
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 13 de agosto de 2010

Evangelio Misionero del Dia: 14 de Agosto de 2010 - SEMANA XIX DURANTE EL AÑO - Ciclo C


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 19, 13-15

Trajeron a unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron, pero Jesús les dijo: «Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos».
Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí.

Compartiendo la Palabra
Por CELAM - CEBIPAL

Desde la óptica de los niños

De la vida de pareja, el mundo de los adultos, pasamos a la visión del Reino desde la óptica de los niños. Sorprende la exquisita sencillez y la profundidad de nuestro texto de hoy. Mateo sigue mostrando la centralidad del Reino en la praxis de Jesús y por lo tanto en la vida de sus discípulos.

En torno a la figura del niño hoy el evangelio nos presenta dos actitudes opuestas:
• Los discípulos “les reñían” (19,13).
• Jesús los acogía, “les imponía las manos” (19,15).

Frente al comportamiento tosco de resistencia de los discípulos quienes –claramente fuera de la nueva óptica del Reino- siguen viendo a los niños como aquellos inquietos que con frecuencia están neceando o siendo impertinentes (además, la sociedad antigua los veía como insignificantes e irrelevantes en la vida social), Jesús les concede el gesto de bendición que suplican sus padres.

“Para que les impusiera las manos y orase… Después de imponerles las manos, se fue de allí” (19,13.15). A Jesús se le pide que haga, y efectivamente lo hace, un gesto de oración que encierra actitudes de receptividad, respeto, aceptación, protección y comunión con los pequeños.

Este comportamiento del Maestro inaugura el compromiso que caracterizará a su Iglesia con los indefensos, los vulnerables y todos aquellos que están por vivir todas las etapas de su desarrollo bajo la protección y apoyo de los mayores.

La enseñanza de Jesús se desarrolla en las dos frases que están en el corazón del texto:

(1) “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis” (19,14ª).
Jesús corrige el mal comportamiento –discriminatorio- de sus discípulos. Al mismo tiempo les pide que se ocupen de aproximar a los niños a él. El Maestro ha venido a incluir y a superar toda exclusión.

(2) “De los que son como éstos es el Reino de los Cielos” (19,14b).
Jesús les da un buen argumento que explica el por qué de su novedoso comportamiento: el niño es modelo de quien está preparado para acoger las bendiciones del Reino de los Cielos.

Las actitudes propias de la tierna edad, en la que se necesita todo tipo de ayuda, en la que no hay méritos de los cuales enorgullecerse, en la que se depende de otro, constituyen el estado ideal de un discípulo, ya que se dispone de la máxima apertura para acoger la acción novedosa del Reino –que hace desarrollar la vida en la dirección del proyecto para que la fue creada- de manera total y como un don.


Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón

1. ¿En mi experiencia cristiana, qué rasgos tengo de una espiritualidad de pobreza, pequeñez y necesidad absoluta de Dios?

2. ¿Hay en mí actitudes de soberbia, orgullo, autosuficiencia?

3. ¿Por qué los niños son sujetos preferenciales de la misericordia de Dios? ¿Cuál es la tarea de toda familia y de toda comunidad cristiana?


“Pienso que los niños matados en el seno materno interceden continuamente en el cielo por sus madres”. (Marta Robin)



P. Fidel Oñoro, cjm
Centro Bíblico del CELAM

0 comentarios:


WebJCP | Abril 2007