LUGAR DE ENCUENTRO DE LOS MISIONEROS DE TODO EL MUNDO
MISIONEROS EN CAMINO: Liturgia Viva: LA SANTISIMA TRINIDAD, Solemnidad
NO DEJES DE VISITAR
www.caminomisionero.blogspot.com
El blog donde encontrarás abundante material para orar y meditar sobre la liturgia del Domingo. Reflexiones teológicas y filosóficas. Videos y música para meditar. Artículos y pensamientos de los grandes guías de nuestra Iglesia y Noticias sobre todo lo que acontece en toda la vida eclesial
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 28 de mayo de 2010

Liturgia Viva: LA SANTISIMA TRINIDAD, Solemnidad

Publicado por Ciudad Redonda
SANTÍSIMA TRINIDAD

“Estoy aquí para vosotros”

Saludo
El amor del Padre,
el perdón y la vida del Hijo
y la fuerza del Espíritu Santo
Esté siempre con vosotros.
R/ Y con tu espíritu

Introducción por el Celebrante
Con demasiada frecuencia mucha gente considera a Dios como un Dios lejano, muy distante y difuso, un Dios al que aparentemente es difícil acercarse, pero a quien retornamos cuando todo lo demás falla. ¡Ojalá fuéramos más conscientes de la realidad! Nuestro Dios está cerca, muy cercano a nosotros. Ya en el Antiguo Testamento él mismo nos reveló su nombre como “Yo soy es que está ahí (para ustedes –Yahwé-)”, el Dios que siente nuestras miserias y nuestras alegrías. En Jesús él se hizo uno de nosotros, hermano, compañero en el camino de la vida. Por el Espíritu de amor vive en nosotros y nos capacita para la comunidad y para el amor... ¡Si solamente fuéramos conscientes de esto! Que Jesús nos despierte hoy a las riquezas y a la belleza de Dios!

Que esta eucaristía sea un himno de acción de gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Nota: Esta es una buena oportunidad para realizar el rito de aspersión con agua, ya que nos recuerda que en el bautismo nos sumergimos en el amor de la Santísima Trinidad. Para el texto, ver el Sacramentario. Si no hay rito de aspersión, usar el Acto penitencial, a continuación.

Acto Penitencial
Pedimos perdón al Señor nuestro Dios
porque no siempre hemos correspondido a su amor.
(Pausa)

Señor Jesús, tú nos has revelado al Dios Padre que se preocupa profundamente por nosotros:
Señor, ten piedad de nosotros. R/ Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo Jesús, Tú nos amaste totalmente entregando tu vida por nosotros:
Cristo, ten piedad de nosotros. R/ Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor Jesús, tú derramas sobre nosotros el Espíritu de unidad y de amor:
Señor, ten piedad de nosotros. R/ Señor, ten piedad de nosotros.

Oh Dios amable y misericordioso perdónanos todos nuestros pecados y ayúdanos a corresponder a tu infinito amor. Y llévanos a la vida eterna.
R/ Amén

Colecta
Oremos a Dios como hijos e hijas a quienes él tanto ama.
(Pausa)
Oh Dios, fuente de vida y amor,
te cantamos hoy la alegría de nuestra fe y de nuestro amor.
Tú nos has amado primero,
incluso antes de que pudiéramos conocerte.
Padre de bondad, que nos agracias
con un amor tan tierno como el de una madre,
nuestros corazones reconocen tu grandeza y tu compasión.
Encomiendas a Cristo ser como tu rostro,
nuestro hermano cercano y afable,
que nos salva por su muerte y resurrección.
Y tu Espíritu nos anima con tu amor y tu fuerza.
Mantén vivo en nosotros ese amor y esa alegría:
¡que nuestra gratitud resuene por toda la tierra!
Para ti todas nuestras bendiciones y alabanzas
por Jesucristo, nuestro Señor. R/ Amén.

Primera Lectura (Dt 4:32-34, 39-40): Dios es el Dios del Pueblo
Dios, el creador, guió el destino de su pueblo escogido, Israel, para revelarse a sí mismo como un Dios que salva, y para hacer a su pueblo signo de salvación para todos.

Segunda Lectura (Rom 8:14-17): El Espíritu nos hace Hijos de Dios
Por medio del Espíritu Santo que vive en nosotros sabemos que somos hijos del Padre y somos llamados, con el Hijo de Dios, Cristo Resucitado, para ser herederos de un mundo futuro.

Evangelio (Mt 28:16-20): En el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo
Nosotros somos los misioneros de Dios, bautizados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Venimos de Dios, y con Cristo, vivo en medio de nosotros, tenemos que llevar el mundo a Dios.

Intercesiones Generales
Con el Espíritu de Jesús vivo en nosotros, oremos a nuestro Dios vivo y afectuoso y digamos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Por habernos llamado por nuestro nombre, demos gracias a nuestro Padre del cielo; para que sepamos darle una respuesta fiel a su amor, roguemos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Por habernos salvado llegando a ser uno de nosotros, compartiendo nuestra vida humana y muriendo por nosotros, demos gracias a Jesús nuestro Señor; para que tengamos la fuerza para seguirle, roguemos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Por guiarnos en nuestras horas oscuras, y por fortalecernos con su alegría y amor, demos gracias al Espíritu Santo; implorando nos dé sabiduría y ánimo, roguemos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Por los que predican el evangelio en cualquier parte del mundo, para que la gente reciba la Buena Noticia de Jesús con entusiasmo y alegría, roguemos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Por los padres y madres, para que a través de ellos sus hijos descubran la paternidad de Dios y aprendan a amarle sin reservas, roguemos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Por los desalentados y cansados, para que experimenten la fuerza alentadora del Espíritu Santo, roguemos:
R/ Oh Dios nuestro, bendito seas por siempre.

Oh Dios, dador de vida, gozosamente te conocemos y te amamos como Padre, Hijo, y Espíritu Santo. A nosotros, a nuestras comunidades, y a muchos otros hermanos y hermanas, haznos crecer en este conocimiento y amor, ahora y por siempre.
R/ Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios, Padre nuestro,
ni nuestras palabras ni todo el ancho mundo
pueden abarcarte o expresarte
y, sin embargo, tu Hijo quiere estar cerca de nosotros
sacramentalmente en estos signos sencillos de pan y vino.
Sé siempre nuestro “Dios-con-nosotros”,
por medio de Jesús, vivo en medio de nosotros,
y danos la fuerza de tu Espíritu
para atestiguar ante todo el mundo
que tú eres nuestro Dios viviente
y que nosotros somos tus hijos,
ahora y para siempre.
R/ Amén.

Introducción a la Plegaria Eucarística
En la Plegaria Eucarística alabamos a Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo en su inmensa grandeza y, aun así, en su cercanía a nosotros.
Por medio de Jesús, y unidos por el Espíritu Santo, ofrecemos nuestra gratitud y alabanza al Padre.

Introducción a la Oración del Señor – Padre Nuestro
Movidos por el Espíritu Santo, aclamamos a Dios nuestro Padre con las palabras de Jesús, el Hijo.

Oración por la Paz
Señor Jesucristo,
tú prometiste estar con nosotros
hasta el fin del tiempo y del mundo.
Otorga generosamente a tu Iglesia la paz y la unidad
para que ella sea signo para todo el mundo
de tu paciente y solícito amor.
Tú eres Señor nuestro por los siglos de los siglos. R/ Amén.

Invitación a la Comunión
Este es Jesucristo, el Señor,
el Hijo de Dios que se hizo hombre
para hacernos hijos humanos del Padre,
por el Espíritu, fuente de unidad.
Dichosos nosotros, invitados ahora
a la mesa del Señor.
R/ Señor, yo no soy digno...

Oración después de la Comunión
Señor, Dios nuestro,
en esta celebración eucarística
graciosamente nos has permitido experimentar de nuevo
cuán cerca de nosotros tú deseas estar por medio de tu Hijo.
Acepta bondadoso nuestra acción de gracias,
y, con la fuerza de tu Espíritu,
ayúdanos a ser para nuestros hermanos
los labios de tu Hijo que profiere palabras de compasión y ánimo,
su corazón que ama y comparte su alegría,
su voluntad que trae libertad y justicia,
sus manos que bendicen
y sus pies que caminan esforzadamente con ellos
en el polvoriento camino hacia ti,
Padre nuestro, por los siglos de los siglos. R/ Amén.

Bendición
Por nuestro bautismo
recibido en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo,
Dios ha venido a ser nuestro Dios;
Él ha hecho suyo propio nuestro destino
y su vida nuestra vida.
Que él esté siempre cercano a nosotros
y que nos bendiga a todos:
el Padre, cuyos hijos e hijas somos,
el Hijo, que es nuestro hermano y nuestro Salvador,
y el Espíritu Santo que vive en nosotros dándonos vida y amor.
R/ Amén.

Podemos ir en paz
y ser cercanos a todos los que nos rodean
como Dios es cercano a nosotros.
R/ Demos gracias a Dios.

El material que aquí te ofrecemos está tomado de la obra del P. Camilo Marivoet, cicm y publicada en Filipinas por Claretian Publications (en inglés) con el título de LITURGY ALIVE. La traducción y adaptación es del P. Carmelo Astiz, misionero claretiano.

0 comentarios:


WebJCP | Abril 2007