Publicado por Ciudad Redonda
NOTAS BÍBLICAS
(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)
Las señales en el cielo indican que se va a producir un cambio muy importante. Para los creyentes es señal de que Dios está cerca, así como las ramas tiernas con brotes de la higuera es señal de que el verano está cerca. Aunque Jesús no sabe cuándo va a pasar -sólo lo sabe el Padre-, afirma que será en su generación.
Emplea una imagen del profeta Daniel: un Humano (o, lo que es lo mismo, un "Hijo del hombre") vendrá como Dios, de la misma forma en que Dios descendía sobre el Sinaí: entre nubes. Jesús ya se ha referido antes a sí mismo como ese "Hijo de lo humano". Entonces reunirá a sus seguidores de los 4 puntos cardinales o vientos, del horizonte del cielo al de la tierra.
Es un anuncio de victoria para los cristianos que se han dispersado por todas partes a causa de la persecución de los poderes imperiales, -la estrellas que caen- adoradores de los dioses del sol y la luna, que se apagarán.
DESDE LA SOCIO-ECONOMÍA
(hombre, casado, con tres hijos, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
Después de "esa gran angustia...verán venir al Hijo del Hombre". Este texto apocalíptico nos ha de servir para tener la firme esperanza de que Jesús siempre se hace presente, aún en medio del sufrimiento. Sólo hemos de saber discernir los signos de los tiempos, sólo tenemos que estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor para saber donde y cómo actúa Jesús, para comprometernos con él en la construcción del Reino. Según Carlos Taibo (experto de decrecimiento) el mundo se mueve entre una sociedad darwinista militarizada (la ley del más fuerte con represión del débil) y la hora de los movimientos sociales que pueden reinventar otra sociedad, otra forma de hacer política y economía. Creo que los cristianos, que ya estamos en muchos movimientos sociales, debemos seguir trabajando con todos los que, desde cualquier motivación, están por otro mundo mejor posible.
DESDE EL TRABAJO
(hombre, casado, dos hijas, empleado de empresa; el matrimonio pertenece a comunidad cristiana)
En estos tiempos de incertidumbre económica y laboral echamos de menos la seguridad, tranquilidad y estabilidad de años anteriores. Pero resulta que en el evangelio de este domingo Jesús nos recuerda que no nos tenemos que quedar tranquilos y seguros, sino que hay que cambiar los sistemas para que sean más justos para todos. Por muy tranquilo que yo estuviera en mi trabajo, el sistema laboral, tanto en mi empresa como a nivel global, tiene muchos fallos que hacen que sea injusto para muchas personas. El dedicarnos a luchar por cambiar el sistema y corregirlo es signo de que Jesús está cerca.
En mi empresa hay personas que actúan de esta manera. Cuando había calma en el mundo laboral ellos removieron las aguas y se esforzaron por crear un comité de empresa para luchar por los derechos de los trabajadores. Ahora que hay intranquilidad luchan en colaboración con la empresa para que los puestos de trabajo no disminuyan y continuar dando trabajo a sus empleados. Ahí veo al Señor.
PARA REZAR
(mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Señor, Dios-Padre Bueno, Tú nos recuerdas hoy
que todo cambia y que sólo Tú permaneces.
Tú tienes Gran Poder y, sólo en Ti, Señor Misericordioso,
se encuentra seguridad, Paz y la Salvación.
Tú, Señor, vienes a nuestro encuentro y estás cerca.
Tu Palabra permanece siempre Viva
y Ella penetra nuestro corazón para transformarlo.
¡Todo pasa y desaparece... Sólo Tú estás presente siempre!
Tu venida está cerca y tu mensaje de vida
nos llena de fuerza y esperanza para ayudar a tantas personas
que actualmente sufren persecución, soledad, angustia o miedo,
dolor, injusticia, opresión, dificultad o decepción,
porque Tú nos enseñas que el mal nunca vence al Bien que Tú nos traes.
Gracias, Padre Bueno, porque Tú nos invitas y nos animas hoy
a ser colaboradores tuyos por amor y a trabajar por un mundo mejor y más justo.
¡Gracias, Padre Misericordioso, por confiar en nosotros
y por elegirnos como instrumentos tuyos
para transformar nuestro mundo en tu Reino de Vida! Amén.
PARA VIVIR ESTA SEMANA
(matrimonio, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Hace poco en nuestra familia hemos pasado una gran angustia, con el fallecimiento de un ser querido. Ciertamente después de ser conscientes de esa gran angustia que íbamos a pasar, sentimos que el sol se hacía tiniebla, que nada tendría resplandor… Pero entonces “vimos venir al Hijo del hombre”, con su gran poder y majestad… y cambió la percepción de todo lo que estaba sucediendo, del por qué estaba sucediendo, lo qué debíamos hacer… Y la angustia se fue tornando en paz y consuelo, a pesar de seguir existiendo el dolor por dejar de ver con nuestros ojos a un ser querido (son ahora los ojos de la memoria y los del corazón los que hacen que lo sigamos viendo. Y sabemos que está con nosotros). Mirando posteriormente hacia atrás sentimos aún más como Dios se ha hecho presente, en medio del sufrimiento de una enfermedad, aunque nosotros no éramos quizás demasiado conscientes del día y la hora en la que llegaba.
Os invitamos durante esta semana a estar muy atentos a las “ramas que brotan a nuestro alrededor”, a los “signos” que ocurren a nuestro lado, que nos hacen saber que Él está cerca, a la puerta. Son demasiadas ocasiones las que tal vez no somos capaces de percibirlo, apreciarlo.
Ciertamente el cielo y la tierra pasan, pero sus PALABRAS, no pasan. Centrémonos en ellas para que nos den vida, esperanza. Solo inmersos en esa Palabra, bebiéndola día a día, haciéndola nuestra hasta lo más profundo, podremos aprender a mirar con otros ojos, podremos estar en este mundo pero sin ser de él.
PARA CANTAR
(mujer, casada, una hija, trabaja, cantaautora, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana)
Al leer este Evangelio, recordé las veces que de niña me imaginaba el "fin del mundo" y temblaba de terror. Pero el versículo 27, nos debe llenar de alegría y de esperanza, porque será en la parusía cuando por fin se reúna todo el Pueblo de Dios.
Nuestra esperanza está en que dos mil años después las Palabras de Jesús no han pasado y no pasarán. Hasta que regrese en Gloria y Majestad, trabajemos por revestirnos de Cristo y ser hombres y mujeres nuevos... de esto y más podrás escuchar con esta canción de Brotes de Olivo ("Amén", 1994)
Emplea una imagen del profeta Daniel: un Humano (o, lo que es lo mismo, un "Hijo del hombre") vendrá como Dios, de la misma forma en que Dios descendía sobre el Sinaí: entre nubes. Jesús ya se ha referido antes a sí mismo como ese "Hijo de lo humano". Entonces reunirá a sus seguidores de los 4 puntos cardinales o vientos, del horizonte del cielo al de la tierra.
Es un anuncio de victoria para los cristianos que se han dispersado por todas partes a causa de la persecución de los poderes imperiales, -la estrellas que caen- adoradores de los dioses del sol y la luna, que se apagarán.
DESDE LA SOCIO-ECONOMÍA
(hombre, casado, con tres hijos, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
Después de "esa gran angustia...verán venir al Hijo del Hombre". Este texto apocalíptico nos ha de servir para tener la firme esperanza de que Jesús siempre se hace presente, aún en medio del sufrimiento. Sólo hemos de saber discernir los signos de los tiempos, sólo tenemos que estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor para saber donde y cómo actúa Jesús, para comprometernos con él en la construcción del Reino. Según Carlos Taibo (experto de decrecimiento) el mundo se mueve entre una sociedad darwinista militarizada (la ley del más fuerte con represión del débil) y la hora de los movimientos sociales que pueden reinventar otra sociedad, otra forma de hacer política y economía. Creo que los cristianos, que ya estamos en muchos movimientos sociales, debemos seguir trabajando con todos los que, desde cualquier motivación, están por otro mundo mejor posible.
DESDE EL TRABAJO
(hombre, casado, dos hijas, empleado de empresa; el matrimonio pertenece a comunidad cristiana)
En estos tiempos de incertidumbre económica y laboral echamos de menos la seguridad, tranquilidad y estabilidad de años anteriores. Pero resulta que en el evangelio de este domingo Jesús nos recuerda que no nos tenemos que quedar tranquilos y seguros, sino que hay que cambiar los sistemas para que sean más justos para todos. Por muy tranquilo que yo estuviera en mi trabajo, el sistema laboral, tanto en mi empresa como a nivel global, tiene muchos fallos que hacen que sea injusto para muchas personas. El dedicarnos a luchar por cambiar el sistema y corregirlo es signo de que Jesús está cerca.
En mi empresa hay personas que actúan de esta manera. Cuando había calma en el mundo laboral ellos removieron las aguas y se esforzaron por crear un comité de empresa para luchar por los derechos de los trabajadores. Ahora que hay intranquilidad luchan en colaboración con la empresa para que los puestos de trabajo no disminuyan y continuar dando trabajo a sus empleados. Ahí veo al Señor.
PARA REZAR
(mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Señor, Dios-Padre Bueno, Tú nos recuerdas hoy
que todo cambia y que sólo Tú permaneces.
Tú tienes Gran Poder y, sólo en Ti, Señor Misericordioso,
se encuentra seguridad, Paz y la Salvación.
Tú, Señor, vienes a nuestro encuentro y estás cerca.
Tu Palabra permanece siempre Viva
y Ella penetra nuestro corazón para transformarlo.
¡Todo pasa y desaparece... Sólo Tú estás presente siempre!
Tu venida está cerca y tu mensaje de vida
nos llena de fuerza y esperanza para ayudar a tantas personas
que actualmente sufren persecución, soledad, angustia o miedo,
dolor, injusticia, opresión, dificultad o decepción,
porque Tú nos enseñas que el mal nunca vence al Bien que Tú nos traes.
Gracias, Padre Bueno, porque Tú nos invitas y nos animas hoy
a ser colaboradores tuyos por amor y a trabajar por un mundo mejor y más justo.
¡Gracias, Padre Misericordioso, por confiar en nosotros
y por elegirnos como instrumentos tuyos
para transformar nuestro mundo en tu Reino de Vida! Amén.
PARA VIVIR ESTA SEMANA
(matrimonio, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Hace poco en nuestra familia hemos pasado una gran angustia, con el fallecimiento de un ser querido. Ciertamente después de ser conscientes de esa gran angustia que íbamos a pasar, sentimos que el sol se hacía tiniebla, que nada tendría resplandor… Pero entonces “vimos venir al Hijo del hombre”, con su gran poder y majestad… y cambió la percepción de todo lo que estaba sucediendo, del por qué estaba sucediendo, lo qué debíamos hacer… Y la angustia se fue tornando en paz y consuelo, a pesar de seguir existiendo el dolor por dejar de ver con nuestros ojos a un ser querido (son ahora los ojos de la memoria y los del corazón los que hacen que lo sigamos viendo. Y sabemos que está con nosotros). Mirando posteriormente hacia atrás sentimos aún más como Dios se ha hecho presente, en medio del sufrimiento de una enfermedad, aunque nosotros no éramos quizás demasiado conscientes del día y la hora en la que llegaba.
Os invitamos durante esta semana a estar muy atentos a las “ramas que brotan a nuestro alrededor”, a los “signos” que ocurren a nuestro lado, que nos hacen saber que Él está cerca, a la puerta. Son demasiadas ocasiones las que tal vez no somos capaces de percibirlo, apreciarlo.
Ciertamente el cielo y la tierra pasan, pero sus PALABRAS, no pasan. Centrémonos en ellas para que nos den vida, esperanza. Solo inmersos en esa Palabra, bebiéndola día a día, haciéndola nuestra hasta lo más profundo, podremos aprender a mirar con otros ojos, podremos estar en este mundo pero sin ser de él.
PARA CANTAR
(mujer, casada, una hija, trabaja, cantaautora, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana)
Al leer este Evangelio, recordé las veces que de niña me imaginaba el "fin del mundo" y temblaba de terror. Pero el versículo 27, nos debe llenar de alegría y de esperanza, porque será en la parusía cuando por fin se reúna todo el Pueblo de Dios.
Nuestra esperanza está en que dos mil años después las Palabras de Jesús no han pasado y no pasarán. Hasta que regrese en Gloria y Majestad, trabajemos por revestirnos de Cristo y ser hombres y mujeres nuevos... de esto y más podrás escuchar con esta canción de Brotes de Olivo ("Amén", 1994)
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