Publicado por Religión Digital
Cuenta Diario Sur que la beatificación de fray Leopoldo de Alpandeire está cada vez más cerca una vez acreditado al menos uno de sus milagros. Por ese motivo, la casa natal del fraile capuchino abrirá hoy sus puerta por primera vez. De ese modo, se quiere ofrecer un homenaje a este religioso, que dedicó su vida a ayudar a los más desfavorecidos de la fortuna y fue santo y seña para los pobres, en cuya defensa se volcó a lo largo de más de medio siglo vistiendo el hábito capuchino. El proceso de beatificación podría culminar en 2010 tras la documentación de lo que se cree que fueron sus milagros.
Además de la apertura de la vivienda en la que nació, el Ayuntamiento de Alpandeire ha organizado recorridos por la iglesia de San Antonio, las obras de la futura capilla en honor de fray Leopoldo o la escultura regalada por los monjes capuchinos. Asimismo, se inaugurará una obra del escultor granadino Venancio Sánchez, en recuerdo del religioso, que será bendecida y que se ubicará en la plaza Mayor de la localidad malagueña, según informó el Ayuntamiento de Alpandeire en un comunicado.
Los organizadores del homenaje han puesto, además, a disposición de los granadinos que deseen asistir a esta serie de actos, que comenzarán a las seis de la tarde, varias líneas de autobuses. Y es que hay que tener presente que fray Leopoldo desarrolló su carrera en Granada, donde es una figura muy querida y cuenta con una gran admiración.
Aprobado por unanimidad
El proceso de beatificación podría hacerse realidad después de que los cinco especialistas médicos de la Congregación de las Causas de los Santos en Roma hayan aprobado por unanimidad, por «científicamente inexplicable», uno de los milagros documentados del fraile capuchino.
Así lo explicó el pasado mes de febrero el vicepostulador de la Causa, fray Alfonso Ramírez Pedralbo, quien manifestó que el paso siguiente a dar es el estudio del milagro por parte de los consultores teólogos, de la Comisión Ordinaria de Cardenales y Obispos, y la firma del Papa, Benedicto XVI, del decreto que conducirá a la beatificación, cuya fecha se establecerá de común acuerdo con la Secretaría de Estado de su Santidad y la Postulación.
Por su parte, el ministro general de la orden Capuchina, el padre Mauro Jöhri, desplazado desde Roma a Granada para la ocasión, incidió en que la beatificación permitirá universalizar la figura de fray Leopoldo, «que transmite en su mirada serenidad y bondad», y que invita a creyentes y no creyentes a «admirar» y «buscar» esa «paz interior».
Ya es 'venerable'
El religioso malagueño fue declarado en 2007 'venerable' por la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, durante un congreso especial celebrado en la Ciudad del Vaticano.
Natural del pueblo de Alpandeire, situado en la Serranía de Ronda, nació en 1864. Fueron sus padres Diego Márquez y Jerónima Sánchez, quienes también tuvieron tres hijos más: Diego, Juan Miguel y María Teresa. Tomó el hábito capuchino en noviembre de 1899, cambiando su nombre de pila, Francisco Tomás, por el de Leopoldo. Prácticamente, toda su vida como religioso capuchino la desarrolló en Granada, donde durante más de cincuenta años ejerció el oficio de limosnero, convirtiéndose en una figura «muy popular» en la ciudad de la Alhambra, en la que falleció el 9 de febrero de 1956, a los 92 años.
Fray Leopoldo de Alpandeire estuvo limosneando de puerta en puerta por las calles de Granada durante medio siglo, siendo en la mayoría de las veces incomprendido. En esa capital andaluza se le venera con pasión y existe un monumento en su recuerdo. En Ronda y en muchos pueblos de la Serranía al 'místico de la humildad' se le tiene también muchísima veneración. Si el proceso de beatificación sigue su curso como está previsto, pronto el fraile capuchino podrá recibir culto. Él no lo buscó, pero sus indudables méritos lo avalan.
Además de la apertura de la vivienda en la que nació, el Ayuntamiento de Alpandeire ha organizado recorridos por la iglesia de San Antonio, las obras de la futura capilla en honor de fray Leopoldo o la escultura regalada por los monjes capuchinos. Asimismo, se inaugurará una obra del escultor granadino Venancio Sánchez, en recuerdo del religioso, que será bendecida y que se ubicará en la plaza Mayor de la localidad malagueña, según informó el Ayuntamiento de Alpandeire en un comunicado.
Los organizadores del homenaje han puesto, además, a disposición de los granadinos que deseen asistir a esta serie de actos, que comenzarán a las seis de la tarde, varias líneas de autobuses. Y es que hay que tener presente que fray Leopoldo desarrolló su carrera en Granada, donde es una figura muy querida y cuenta con una gran admiración.
Aprobado por unanimidad
El proceso de beatificación podría hacerse realidad después de que los cinco especialistas médicos de la Congregación de las Causas de los Santos en Roma hayan aprobado por unanimidad, por «científicamente inexplicable», uno de los milagros documentados del fraile capuchino.
Así lo explicó el pasado mes de febrero el vicepostulador de la Causa, fray Alfonso Ramírez Pedralbo, quien manifestó que el paso siguiente a dar es el estudio del milagro por parte de los consultores teólogos, de la Comisión Ordinaria de Cardenales y Obispos, y la firma del Papa, Benedicto XVI, del decreto que conducirá a la beatificación, cuya fecha se establecerá de común acuerdo con la Secretaría de Estado de su Santidad y la Postulación.
Por su parte, el ministro general de la orden Capuchina, el padre Mauro Jöhri, desplazado desde Roma a Granada para la ocasión, incidió en que la beatificación permitirá universalizar la figura de fray Leopoldo, «que transmite en su mirada serenidad y bondad», y que invita a creyentes y no creyentes a «admirar» y «buscar» esa «paz interior».
Ya es 'venerable'
El religioso malagueño fue declarado en 2007 'venerable' por la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, durante un congreso especial celebrado en la Ciudad del Vaticano.
Natural del pueblo de Alpandeire, situado en la Serranía de Ronda, nació en 1864. Fueron sus padres Diego Márquez y Jerónima Sánchez, quienes también tuvieron tres hijos más: Diego, Juan Miguel y María Teresa. Tomó el hábito capuchino en noviembre de 1899, cambiando su nombre de pila, Francisco Tomás, por el de Leopoldo. Prácticamente, toda su vida como religioso capuchino la desarrolló en Granada, donde durante más de cincuenta años ejerció el oficio de limosnero, convirtiéndose en una figura «muy popular» en la ciudad de la Alhambra, en la que falleció el 9 de febrero de 1956, a los 92 años.
Fray Leopoldo de Alpandeire estuvo limosneando de puerta en puerta por las calles de Granada durante medio siglo, siendo en la mayoría de las veces incomprendido. En esa capital andaluza se le venera con pasión y existe un monumento en su recuerdo. En Ronda y en muchos pueblos de la Serranía al 'místico de la humildad' se le tiene también muchísima veneración. Si el proceso de beatificación sigue su curso como está previsto, pronto el fraile capuchino podrá recibir culto. Él no lo buscó, pero sus indudables méritos lo avalan.
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