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MISIONEROS EN CAMINO: Domingo de Ramos: Claves para Lectio Divina para jovenes
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miércoles, 12 de marzo de 2008

Domingo de Ramos: Claves para Lectio Divina para jovenes


DOMINGO DE RAMOS

“Claves para Lectio Divina para jóvenes”
Proyecto Lectionautas
CEBIPAL-CELAM ‘ SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. José Antonio Chavarría, frp

Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él
tengan vida. “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida
(Jn 14,6)




TEXTO BÍBLICO Mateo 26, 14 - 27.66


Hemos seleccionado solamente la primera parte del largo relato de la Pasión, para ofrecer la Lectio Divina, sin embargo, el texto litúrgico es completo. Haremos énfasis en la Traición.

Judas traiciona a Jesús

14 Ese mismo día, Judas Iscariote, que era uno de los doce discípulos de Jesús, fue a ver a los sacerdotes principales 15 y les dijo: «¿Cuánto me pagan si los ayudo a atrapar a Jesús?»

Ellos le ofrecieron treinta monedas de plata. 16 Y desde ese momento, Judas buscó una buena oportunidad para entregarles a Jesús.

Una cena inolvidable

17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron:

— ¿Dónde quieres que preparemos la cena de la Pascua?

18 Jesús les respondió:

—Vayan a la ciudad, busquen al amigo que ustedes ya conocen, y denle este mensaje: “El Maestro dice: yo sé que pronto moriré; por eso quiero celebrar la Pascua en tu casa, con mis discípulos.”

19 Los discípulos fueron y prepararon todo, tal y como Jesús les mandó. 20 Al anochecer, mientras Jesús y sus discípulos comían, 21 él les dijo:

—Uno de ustedes me va a entregar a mis enemigos.

22 Los discípulos se pusieron muy tristes, y cada uno de ellos le dijo:

—Señor, no estarás acusándome a mí, ¿verdad?

23 Jesús respondió:

—El que ha mojado su pan en el mismo plato en que yo estoy comiendo, es el que va a traicionarme. 24 La Biblia dice claramente que yo, el Hijo del hombre, tengo que morir. Sin embargo, al que me traiciona va a pasarle algo muy terrible. ¡Más le valdría no haber nacido!

25 Judas, el que después entregó a Jesús, también le preguntó:

—Maestro, ¿hablas de mí?

Jesús le contestó:

—Tú lo has dicho.

26 Mientras estaban comiendo, Jesús tomó un pan y dio gracias a Dios. Luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo:

«Tomen y coman; esto es mi cuerpo.»

27 Después tomó una copa llena de vino y dio gracias a Dios. Luego la pasó a sus discípulos y les dijo:

«Beban todos ustedes de este vino. 28 Esto es mi sangre, y con ella Dios hace un trato con todos ustedes. Esa sangre servirá para perdonar los pecados de mucha gente. 29 Esta es la última vez que bebo de este vino con ustedes. Pero cuando estemos juntos otra vez, en el reino de mi Padre, entonces beberemos del vino nuevo.»

30 Después de eso, cantaron un himno y se fueron al Monte de los Olivos.

Pedro promete no dejar a Jesús

31 Cuando llegaron al Monte de los Olivos, Jesús les dijo a los discípulos:

—Esta noche ustedes van a perder su confianza en mí. Porque la Biblia dice:

“Mataré a mi mejor amigo, y así mi pueblo se dispersará.”

32 »Pero cuando Dios me devuelva la vida, iré a Galilea antes que ustedes.

33 Entonces Pedro le dijo:

—Aunque todos te abandonen, yo no te abandonaré.

34 Jesús le respondió:

—Pedro, no estés muy seguro de eso; antes de que el gallo cante, tres veces dirás que no me conoces.

35 Pedro le contestó:

—Aunque tenga que morir contigo, yo nunca diré que no te conozco.

Los demás discípulos dijeron lo mismo.

Jesús ora con mucha tristeza

36 Después, Jesús fue con sus discípulos a un lugar llamado Getsemaní, y les dijo:

«Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar.»

37 Jesús invitó a Pedro, a Santiago y a Juan para que lo acompañaran. Luego empezó a sentir una tristeza muy profunda, 38 y les dijo: «Estoy muy triste. Siento que me voy a morir. Quédense aquí conmigo y no se duerman.»

39 Jesús se alejó un poco de ellos, se arrodilló hasta tocar el suelo con la frente, y oró a Dios: «Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero no será lo que yo quiera, sino lo que quieras tú.»

40 Jesús regresó a donde estaban los tres discípulos, y los encontró durmiendo.

Entonces le dijo a Pedro: «¿No han podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora? 41 No se duerman; oren para que puedan resistir la prueba que se acerca. Ustedes están dispuestos a hacer lo bueno, pero no pueden hacerlo con sus propias fuerzas.»

42 Jesús se fue a orar otra vez, y en su oración decía:

—Padre, si tengo que pasar por este sufrimiento, estoy dispuesto a obedecerte.

43 Jesús regresó de nuevo a donde estaban los tres discípulos, y otra vez los

encontró completamente dormidos, pues estaban muy cansados. 44 Nuevamente se apartó de ellos y oró por tercera vez, repitiendo las mismas palabras con que había orado antes. 45 Luego volvió Jesús a donde estaban los tres discípulos y les dijo:

«¿Todavía están durmiendo? Ya vienen los malvados para apresarme a mí, el Hijo del hombre. 46 ¡Levántense y vengan conmigo, que allí viene el que me va a entregar!»

Los enemigos apresan a Jesús

47 Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres armados con palos y cuchillos. Los sacerdotes principales y los líderes del país los habían enviado. 48 Judas ya les había dicho: «Al que yo bese, ese es Jesús; ¡arréstenlo!»

49 Judas se acercó a Jesús y le dijo:

—¡Hola, Maestro!

Y lo besó.

50 Jesús le dijo:

—Amigo, haz pronto lo que tienes que hacer.

Los hombres, por su parte, arrestaron a Jesús. 51 Entonces uno de los que acompañaban a Jesús sacó su espada, y con ella le cortó una oreja al sirviente del jefe de los sacerdotes. 52 Pero Jesús le dijo:

—Guarda tu espada, porque al que mata con espada, con espada lo matarán. 53 ¿No sabes que yo puedo pedirle ayuda a mi Padre, y que de inmediato me enviaría todo un ejército de ángeles para defenderme? 54 Deja que todo pase como está sucediendo ahora; sólo así puede cumplirse lo que dice la Biblia.

55 Jesús se volvió a la gente y le preguntó:

—¿Por qué han venido con palos y cuchillos, como si yo fuera un criminal?

Todos los días estuve enseñando en el templo, y allí nunca me apresaron. 56 Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que anunciaron los profetas.

En ese momento, todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron.

1 - LECTURA

¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

Hola Lectionautas, como han podido ver, hemos seleccionado solo la primera parte del texto propuesto por la liturgia para este domingo, día en que terminamos el tiempo cuaresmal y nos acercamos a la celebración del tiempo pascual.

Judas traiciona a Jesús

Judas motivado por su amor al dinero, ambición, egoísmo, miedo o incredulidad en Jesús, se ha dispuesto entregarlo y lo hace por una suma muy pequeña como es la cantidad de 30 shekels (monedas) de plata, mismo precio que se pagaba como compensación por un esclavo.

Una cena inolvidable.

Jesús envía a los discípulos a Jerusalén para que hagan los preparativos que hacen falta para la cena de pascua, que era parte de la tradición judía, al comienzo de la fiesta de la Pascua, en la cual se comía solamente pan sin levadura, y tampoco se podía tener levadura en las casas, ya que los que la tenían eran excluidos, esta tradición es dada por Dios a Moisés y Aarón para el pueblo de Israel. (Ex 12, 14-20), pero esta vez Jesús los envía a preparar la que será su ultima cena, en la cual serán su cuerpo y su sangre los que se partirán y se repartirán en la mesa, para así dar la salvación a toda la humanidad, quedando de esta forma como una institución perpetua para todas las generaciones. (Ex 12, 14).

Estando a la mesa con sus discípulos, Jesús hace un anuncio: que uno de estos que mojan el pan en el mismo plato que él, le ha de traicionar, para entregarlo a sus enemigos. Existe una diferencia marcada entre Judas y los otros discípulos, la cual se convierte en la razón principal para que Judas entregara a Jesús, veamos:

Al recibir la noticia de la traición, todos los discípulos preguntan de manera individual a Jesús si será uno de ellos que le entregara, pero estos se dirigen a Jesús de esta forma: ¿”Señor”, seré yo?, reconociéndolo como Señor a Jesús, a diferencia de Judas que se dirige a él y le pregunta: ¿”Maestro”, seré acaso yo? Judas le llama “maestro”, Judas no ha sido capaz de reconocer a Jesús como su Señor, como el Señor, para él, Jesús es solo el maestro, no ha creído en que él es el Cristo, el mesías, Judas no comprendió que ese Jesús que estaba sentado en su mesa, era el salvador, pero Jesús le contesta diciendo “tú los ha dicho”, declarando así que él ya sabía quien era aquel que lo iba a traicionar y afirmándole que ha salido de su boca la culpa que luego le pesaría.

La alianza del Antiguo Testamento expresa la relación entre Dios y el pueblo de Israel, a partir de las promesas mutuas selladas con la ley de Moisés y fortificadas con el culto a Dios. Esta Alianza fue rota y renovada varias veces. Entonces, los profetas anunciaron una nueva alianza con la ley inscrita en el corazón, que superaría la antigua. (Jr 31, 31-34).

En la cena de la despedida, al entregar el pan y el vino a sus discípulos, Jesús da un significado especial a este gesto. Sus palabras resumen su vida y su misión, e interpretan el sentido de su muerte: la sangre que derramara en la cruz sella la nueva alianza anunciada por los profetas, la cual es la fuente de la salvación para quien la acepte.

Pedro promete no dejar a Jesús.

Para Mateo es muy importante mostrar el enlace que hay entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, por eso vemos como hace mención a la citación de Jesús “Mataré a mi mejor amigo, y así mi pueblo se dispersará.” Escrita por Zacarías, demostrando así que él era, en quien se iba a cumplir lo que se había profetizado en el antiguo testamento.

Debemos observar que Jesús profetiza la negación de Pedro, pero no solo el abandono de Pedro, sino también el de los demás discípulos, como vemos más adelante en el texto.

Jesús ora con mucha tristeza

El momento más difícil para Jesús esta cada vez más cerca, se dispone a orar, y se lleva a tres de sus discípulos con él para que le acompañen, les invita a orar para que puedan soportar lo que estaba por ocurrir, pero ellos se quedan dormidos. Jesús esta triste y además de eso está solo, los que dicen amarlo no pueden siquiera quedarse despiertos. Él sabe que ellos le abandonaran, porque así se cumpliría la escritura, y por eso les invita a orar con él, para que puedan recibir la fuerza que proviene de Dios. Pero ellos no oran con él, le desobedecen y le abandonan, Jesús deposita su tristeza y su angustia en las manos de su Padre, expresa su deseo de realizar el mandato que se le ha dado y así cumplir con su misión, que acepta por ser la voluntad de su padre. De esta manera Jesús se siente preparado para enfrentar lo que ahora iba a padecer.

Los enemigos apresan a Jesús

Judas se acerca a Jesús lo besa y lo llama amigo, estos eran signos de afecto, signos que denotaban cariño entre los judíos, pero Judas los utiliza para traicionar a Jesús, Jesús le dice a Judas, “amigo haz lo que tengas que hacer” ¿Por qué, Jesús le llama amigo aun sabiendo que lo ha traicionado? Jesús a punto de empezar su padecimiento, nos demuestra cómo él no siente rencor, ni siquiera por quien lo había entregado, él muere por todos, hasta por quien le había traicionado. Uno de sus discípulos trata de defender a Jesús cortando la oreja de uno de los que venían a atraparlo, pero Jesús lo reprende ya que esto estaría en discrepancia con el mensaje que quería dejar a la humanidad. Y en el momento más difícil para Jesús, todos lo han abandonado dejándolo solo, contra sus enemigos.

Para tener presente: Mateo escribe para una comunidad judía por eso hace tanto hincapié en el enlace del antiguo testamento con el nuevo testamento, y el significado de Pascua es “Paso”.

Otros textos bíblicos para confrontar: Éxodo Cap. 12 al 14; Mc 14, 22-25; Zac 11, 12 Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz: Traición

Preguntas para la lectura

· ¿Qué motiva a Judas para que traicione a Jesús?

· ¿Cuál es el precio que se pone a la vida de Jesús?

· ¿Cuál es el anuncio que hace Jesús a sus discípulos,

cuando estaban cenando?

· ¿Cómo sabe Jesús que todos le abandonaran?

· ¿Por qué Jesús le pide a sus discípulos que no peleen con

los que vienen a ponerlo prisionero?

2 - MEDITACIÓN

¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

Ante este texto tan importante, debo preguntarme:

· ¿He cambiado a Jesús por algunas cuantas monedas?

· ¿Con mis actos, he negado que soy un discípulo de Jesús?

· ¿Reconozco a Jesús como el Cristo, como mi Señor?

· ¿Me ha dejado llevar al igual que Judas, por mi egoísmo,

vanidad, envidia, ambición, a tal punto de vender a los seres que amo?

· ¿Cuántas veces me he quedado dormido, cuando el Señor me ha pedido algo?

También es bueno recordar que cuando compartimos el pan y el vino en la Eucaristía, celebramos y renovamos una nueva alianza, en unión con el sacerdote que representa a Cristo.

3 - ORACIÓN

¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

Ha llegado el momento de hablar con el Señor, la propuesta para este momento tan especial, es que coloques un poco de música de fondo y a solas empieces a imaginar. Estas en el Huerto de Getsemaní, y Jesús te ha invitado a orar con él, el Señor está contigo y te escucha, dirígete a él y dile todo lo que brote de tu corazón.

Gracias Señor por entregar tu vida por mí, Gracias porque a pesar de mi traición mueres y derramas tu sangre, para que tenga vida eterna, Dame fuerza para no fallarte y ayúdame a parecerme cada día un poco más a ti. Amén.

4 - CONTEMPLACIÓN

¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Hemos llegado al momento culmen de nuestra Lectio Divina, y debemos llevar cada uno de los tres pasos anteriores a nuestro ser, hacia nuestro interior. Podemos repetir varias veces desde nuestro corazón:

Jesús, gracias por ser mi maestro,

Jesús, quiero que seas mi Señor,

Jesús, ¡te reconozco como único señor!

5 – ACCIÓN

¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales

· Busca una persona a la que alguna vez hayas traicionado o le hayas fallado, reconoce tu error y pídele disculpas, reconcíliate.

· Dedica un largo momento de Oración, para acompañar a Jesús en Huerto de Getsemaní.

Propuestas comunitarias

· Con tu grupo Juvenil, vayan a un lugar tranquilo, donde puedan mantener un largo momento de oración.

· Hacer un cartel grande, donde todos puedan escribir, los principales motivos por los que hemos negado a Jesús alguna vez, y lo pueden pegar en el salón de reunión, durante toda la semana santa, para recordarnos lo que nos hace falta cambiar, para vivir de mejor manera esta Pascua.


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WebJCP | Abril 2007