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MISIONEROS EN CAMINO: Evangelio Misionero del Día: 17 de Abril de 2013 - Miercoles de la Tercera Semana de Pascua
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miércoles, 17 de abril de 2013

Evangelio Misionero del Día: 17 de Abril de 2013 - Miercoles de la Tercera Semana de Pascua

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 6, 35-40

Jesús dijo a la gente:
Yo soy el pan de Vida.
El que viene a mí jamás tendrá hambre;
el que cree en mí jamás tendrá sed.
Pero ya les he dicho:
ustedes me han visto y sin embargo no creen.
Todo lo que me da el Padre viene a mí,
y al que venga a mí
Yo no lo rechazaré,
porque he bajado del cielo,
no para hacer mi voluntad,
sino la de Aquél que me envió.
La voluntad del que me ha enviado
es que Yo no pierda nada
de lo que Él me dio,
sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre:
que el que ve al Hijo y cree en Él
tenga Vida eterna
y que Yo lo resucite en el último día.

Compartiendo la Palabra
Por Beata Teresa de Calcuta (1910-1997),
fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad

Carta a un sacerdote, 17/02/1978
“Yo soy el pan de vida”

Habéis pedido pasar tres meses a solas con Jesús (en retiro); eso os parece bien. Pero si durante ese tiempo el hambre de Jesús en el interior de los corazones de algunos de los miembros de su pueblo, es un hambre mayor que la vuestra, no deberéis quedaros a solas con Jesús todo ese tiempo. Deberéis permitir a Jesús que os transforme en ese pan que alimente a aquellos con los que estáis en contacto. Permitid ser un alimento devorado por la gente; mediante la palabra y vuestra presencia estáis proclamando a Jesús... Sólo Dios podría ofrecer un amor más grande que aquel de darse a sí mismo como Pan de vida – para ser partido y comido con el fin mismo de que vosotros y yo podamos comer y vivir, que podamos comer y satisfacer de este modo nuestro anhelo de amor.

Y así y todo Él no parecía satisfecho, porque Él también tenía hambre de amor. Se hizo el hambriento, el sediento, el desnudo, el forastero y no dejó de proclamar: “Tuve hambre, anduve sin ropas, fui forastero. A mí me lo hicisteis” (Mateo 25,40). El Pan de vida y el hambriento, pero un único amor: solo Jesús.

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WebJCP | Abril 2007