Publicado por Acción Católica General
Hoy es la fiesta de la Santísima Trinidad... de las tres personas divinas -el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo- que forman un solo Dios. El Padre es Dios. El Hijo, Jesucristo, es Dios. Y el Espíritu Santo es Dios.
Entonces... ¿hay tres Dioses? No. Hay uno solo. Pero hay tres Personas en Dios. A todo esto es a lo que llamamos “El Misterio de la Santísima Trinidad”.
¿Qué significa que es un misterio? Pues que no podemos llegar a entenderlo del todo. Un misterio es una verdad que creemos porque Dios nos la ha revelado, pero que no podemos comprender, porque es más grande que la inteligencia humana.
Es difícil de entender... pero podemos intentarlo con algún ejemplo. Imagina que tienes tres velas encendidas. Si juntamos sus llamas... ¿cuántas llamas habrá? Una sola. ¿Y cuántas velas tenemos? Tres.
En el momento de nuestro bautismo... el cura dijo: “Yo te bautizo en el nombre el Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Estaba nombrando a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y nosotros nombramos a la Santísima Trinidad cuando nos santiguamos... y decimos “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Debemos hacerlo con respeto, porque estamos llamando al mismo Dios. Y a la vez, con la mano hacemos “el signo” de la Cruz. Y recordamos que Jesús cargó con los pecados del mundo y murió en la Cruz por nosotros, para salvarnos.
La Santísima Trinidad nos enseña que nuestro Dios es comunidad y familia. Padre, Hijo y Espíritu Santo, forman la familia de Dios, el Dios que nos acompaña, que está a nuestro lado, que nos ofrece un proyecto, que nos señala un camino y que nos brinda la fuerza para llevarlo adelante.
● Piensa en tu vida diaria. En un día normal y corriente... ¿en qué momentos te santiguas? ¿Qué piensas cuando lo haces?
● ¿Qué significa para ti la palabra “familia”? ¿Y “comunidad”?
● Te acuerdas de los Tres Mosqueteros... Su lema era “Uno para Todos... y Todos para Uno”. Piensa en estas palabras... y en cómo nos podrían ayudar a entender el Misterio de la Santísima Trinidad.
Entonces... ¿hay tres Dioses? No. Hay uno solo. Pero hay tres Personas en Dios. A todo esto es a lo que llamamos “El Misterio de la Santísima Trinidad”.
¿Qué significa que es un misterio? Pues que no podemos llegar a entenderlo del todo. Un misterio es una verdad que creemos porque Dios nos la ha revelado, pero que no podemos comprender, porque es más grande que la inteligencia humana.
Es difícil de entender... pero podemos intentarlo con algún ejemplo. Imagina que tienes tres velas encendidas. Si juntamos sus llamas... ¿cuántas llamas habrá? Una sola. ¿Y cuántas velas tenemos? Tres.
En el momento de nuestro bautismo... el cura dijo: “Yo te bautizo en el nombre el Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Estaba nombrando a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y nosotros nombramos a la Santísima Trinidad cuando nos santiguamos... y decimos “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Debemos hacerlo con respeto, porque estamos llamando al mismo Dios. Y a la vez, con la mano hacemos “el signo” de la Cruz. Y recordamos que Jesús cargó con los pecados del mundo y murió en la Cruz por nosotros, para salvarnos.
La Santísima Trinidad nos enseña que nuestro Dios es comunidad y familia. Padre, Hijo y Espíritu Santo, forman la familia de Dios, el Dios que nos acompaña, que está a nuestro lado, que nos ofrece un proyecto, que nos señala un camino y que nos brinda la fuerza para llevarlo adelante.
● Piensa en tu vida diaria. En un día normal y corriente... ¿en qué momentos te santiguas? ¿Qué piensas cuando lo haces?
● ¿Qué significa para ti la palabra “familia”? ¿Y “comunidad”?
● Te acuerdas de los Tres Mosqueteros... Su lema era “Uno para Todos... y Todos para Uno”. Piensa en estas palabras... y en cómo nos podrían ayudar a entender el Misterio de la Santísima Trinidad.
A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Dios de la Vida
y Señor de la Historia.
Tú eres comunidad y familia.
Tú nos enseñas a vivir en la unidad
y a comunicar el amor
que engendra vida
en Comunidad.
Haz de nosotros
mensajeros de esperanza.
Haz de nosotros
constructores de paz en la justicia.
Haz de nosotros
testigos de tu amor en la comunidad,
para que la vida de Dios
sea la vida del hombre,
de todos los hombres
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Dios de la Vida
y Señor de la Historia.
Tú eres comunidad y familia.
Tú nos enseñas a vivir en la unidad
y a comunicar el amor
que engendra vida
en Comunidad.
Haz de nosotros
mensajeros de esperanza.
Haz de nosotros
constructores de paz en la justicia.
Haz de nosotros
testigos de tu amor en la comunidad,
para que la vida de Dios
sea la vida del hombre,
de todos los hombres
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