Por OMPRESS
- Día de los misioneros burgaleses
- Tres vocaciones misioneras y muchos años dedicados a Dios
- Asamblea del Servicio Conjunto de Animación Misionera
- Una misionera madrileña desde Kiev, Ucrania
Día de los misioneros burgaleses
OMPRESS-BURGOS (13-6-11) Quince obispos, once de ellos dedicados a la predicación del Evangelio en países de misión, nacidos en la provincia de Burgos, están invitados a la conmemoración del Día de los Misioneros Burgaleses. Este año se celebran las bodas de plata de este día dedicado al esfuerzo misionero de tantas burgalesas y burgaleses que dedican su vida a la misión.
El acto principal de esta celebración será una Eucaristía concelebrada que tendrá lugar en la Catedral de Santa María de Burgos, a la una del mediodía del próximo domingo 19 de junio y que será presidida por el Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín.
En la actualidad, son más de 1600 misioneros burgaleses los que se encuentran repartidos por diversos países del mundo.
Tres vocaciones misioneras y muchos años dedicados a Dios
OMPRESS-MADRID (13-6-11) En estos últimos días han visitado la Delegación Episcopal de Misiones de Madrid tres misioneros con larga experiencia, pero con el entusiasmo de quienes están comenzando:
Tomás Iturriaga, sacerdote de la diócesis de Madrid. Al jubilarse se fue a Colombia a ayudar en lo que pudiera ser menester. Y allí sigue, en el Seminario, como director espiritual, en una parroquia, como colaborador y en una asociación de chicos enfermos, como responsable.
María del Carmen Matos une su vocación a la Eucaristía y a la adoración, como adoratriz, con la vocación de atención a la mujer abandonada, prostituida, maltratada, como misionera. Está en la República Dominicana sirviendo a su compromiso con Dios y la Iglesia.
Por último María Pilar Ríos, Hija de la Caridad, que lleva más de 40 años en África, últimamente en Camerún.
Los tres están pasando unos días por estas tierras para coger fuerzas y volver con más entusiasmo a su trabajo apostólico y misionero. Y nos han dejado un bonito testimonio en la página web de la Delegación Episcopal de Misiones de Madrid: www.misionmadrid.com
Asamblea del Servicio Conjunto de Animación Misionera (SCAM)
OMPRESS-MADRID (13-6-11) Esta tarde comienza en la Casa de Espiritualidad Santa María de Galapagar, Madrid, la Asamblea del SCAM, Servicio Conjunto de Animación Misionera, que se prolongará hasta el miércoles 15 de junio.
Itziar Alfaro, vicepresidenta del SCAM, de la congregación de las Mercedarias Misioneras de Berritz, dará la bienvenida a los participantes, esta tarde a las 18,00 horas. A continuación, el presidente de esta institución Agustín Arteche, presentará a la asamblea el trabajo titulado “Reflexión espiritual sobre el SCAM, desde la experiencia”.
Al día siguiente martes, se dedicará la mañana a la presentación de informes de las diferentes zonas que participan: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cataluña-Baleares, Centro, Duero, Extremadura, Galicia, Levante y Norte. Cada una de las zonas está representada por su coordinador, todos ellos misioneros.
Por la tarde de este segundo día, Anastasio Gil, director nacional de las Obras Misionales Pontificias, participará en dicha Asamblea desarrollando una comunicación sobre la relación del SCAM con las OMP y la Comisión Episcopal de Misiones.
El miércoles comenzará la jornada con la presentación de la información sobre la colaboración del SCAM en la Jornada Mundial de la Juventud. Después de la evaluación de la asamblea tendrá lugar la Eucaristía de envío misionero con la que se dará por concluida esta cita misionera.
El SCAM lleva a cabo una labor de sensibilización y animación misionera en toda España gracias a la presencia de estos religiosos, que pertenecen a congregaciones cuyo carisma es fundamentalmente misionero, de missio ad gentes. Su experiencia tras pasar tantos años de su vida en tierras de misión resulta un elemento muy valioso para la animación misionera.
Una misionera madrileña desde Kiev, Ucrania
OMPRESS-UCRANIA (13-6-11) La misionera española en Kiev, Almudena Martín-Albo, escribe sobre su misión en Ucrania.
“Mi nombre es Almudena, y soy una misionera madrileña, que pertenezco a la Asociación Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios. Nuestro carisma es el anuncio de una fe viva, de una experiencia personal de Dios, que haga a las personas ponerse delante de Dios y saber qué quiere El de sus vidas. Llevo 16 años de vida misionera, y he estado en Madrid, Buenos Aires y ahora llevo dos años en Kiev (Ucrania). Quería compartiros un poco lo que va siendo nuestra experiencia (pues yo vivo con dos misioneras más, Isabel y Catherine) en este país.
No han sido años de hacer grandes cosas, de preparar retiros de 70 personas, como en Argentina, pues teníamos la limitación del idioma, del clima, de la sociedad, de la falta de fe provocada por el comunismo, etc. Pero todo lo que os cuento a continuación, ha sido nuestro “nuevo apostolado”, al que nos hemos tenido que adaptar para vivir nuestra vocación felices.
Un regalo muy grande de parte de Dios ha sido la vivencia de fraternidad entre nosotras. El Espíritu nos ha ido guiando por caminos de confianza mutua y de ayudarnos y dejarnos ayudar entre nosotras. Esto lo experimentamos como un verdadero milagro, ya que nos encontrábamos por primera vez juntas en comunidad y teníamos que conocernos. La vida comunitaria es muy importante en estos lugares donde la sociedad te impone el aislamiento y el individualismo.
Este segundo año en Kiev ha sido también de estudio del ruso. Seguimos enterrándonos en el idioma como granos de trigo fecundos, que, a su tiempo, darán el fruto de poder transmitirles el Evangelio a estos hermanos en su lengua. Por eso, es para nosotras un tiempo de invertir mente y horas en el estudio. Lo vivimos con la confianza de que ya está dando mucha vida en el Cuerpo Místico de Jesús, donde El más lo necesite, aunque todavía no lo veamos. Es un camino muy lento en el que nos vamos introduciendo poco a poco.
Este año hemos apoyado y vivido con la hermana Antonia (dominica) en su misión de trabajar con la escuela para los niños que tiene en Kiev. Hemos dado clases para los niños de español y de inglés y también catequesis a las familias que pasan un tiempo en Kiev por motivos de trabajo; clases también de español a adultos... Pero aparte del trabajo en esta casa, hemos sentido una llamada muy fuerte a conocer y darnos a conocer en esta Iglesia ucraniana, así que hemos estado yendo una vez al mes a las reuniones de religiosas de Kiev que ha habido. Los encuentros consistían en una charla dada por un sacerdote (que, con mucho detalle y cariño, si estábamos nosotras, la daban en ruso, no en ucraniano), la comida, un tiempo de adoración mientras había tiempo de confesiones, y terminábamos con la Eucaristía. Para nosotras, estos momentos de encuentro con estos hermanos han sido un regalo por sentirnos parte de esta familia que es la Iglesia, aquí en Kiev. Ha sido una forma de hacernos presentes y darnos a conocer. El primer día, se nos olvidó un pequeño detalle, y fue el saber cómo se llamaba nuestra comunidad en ruso... Pasamos una vergüenza... Al final, a una hermana que sabía un poco de francés, le dijimos el nombre en español, y lo pudo traducir al ruso. Son “gajes del oficio”. Creemos que el fruto de acudir a estas reuniones, en las que a veces nuestro ruso se quedaba corto, ha sido un hermanamiento con las religiosas que trabajan en las distintas parroquias. Ya nos vemos en las distintas Misas de Kiev y nos saludamos con cariño...
Tuvimos la iniciativa de reservar un día a la semana para ir a visitar a alguna comunidad religiosa. Eso nos ha acercado mucho más. Por ejemplo, hemos estado en casa de las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa; o en el 50 aniversario de consagración de una Dominica, que vive a 1 hora de camino en tren de Kiev; con las hermanas de la Medalla Milagrosa, que trabajan junto a los Padres Paúles. Uno de ellos nos invitó a una peregrinación un fin de semana junto con toda la familia Vicentina. Ha sido muy bonita esta inquietud que el Espíritu ha puesto en nuestros corazones de ir incluyéndonos en la familia de la Iglesia de Kiev. Fue un signo de Dios que en marzo la reunión de las religiosas fuera en nuestra casa. Pero sentimos todavía lo mucho que nos queda por aprender a comunicarnos y a plasmar la llamada de hermanas que se preocupan por cada vocación.
Muchas veces, por el cansancio del estudio, o la dificultad de la pobreza en la comunicación, nos deja un poco encerradas en nuestra pequeña dificultad del día a día. Por eso nos han ayudado estos encuentros con otros consagrados, para poder tener una mente abierta y un corazón disponible a todas las necesidades.
Este pueblo para el que Jesús nos ha pedido la vida es un pueblo muy sufrido, con una historia dura que se refleja en sus rostros, cansados y tristes. Vas en el metro y es todo gris, va todo el mundo callado .Las calles, los edificios se refleja las huellas del comunismo... Y eso se convierte en un grito muy fuerte de Jesús de lo mucho que necesitan estos hermanos conocerle y conocer la trascendencia eterna de su vida. También a veces, sentimos que esa misma tristeza se cuela un poco en nuestros corazones. Por eso ha sido vital orar, pasar tiempo delante de Jesús para que El nos de su alegría y su fuerza. Pero hay otro rostro del pueblo ucraniano: festivo, alegre, con muchas ganas de comunicarse, sensibles a la naturaleza. Vemos como un signo de esperanza la cantidad de niños pequeños que vemos por los parques, la generosidad de los jóvenes. En Semana Santa, pudimos palpar la fe viva de este pueblo, que acudía a las celebraciones con verdadera devoción. Estuvimos participando en distintas parroquias católicas, y todas estaban llenísimas de gente que quería vivir este tiempo cerca de Jesús. Fue un motivo de renovar la esperanza y de ver que, pese a esa tristeza que a veces se nos transmite, también hay una gran cantidad de hermanos creyentes que, desde su familia y su trabajo, intentar dar a conocer a Cristo.
Un claro ejemplo de la fuerza que puede tener Dios en estos corazones si le abren las puertas a Cristo es la vida de nuestro nuevo beato venido de estas tierras eslavas: Juan Pablo II. El, habiendo vivido los regímenes nazi y comunista, sólo anunciaba la esperanza y la dignidad de la persona. Como dice él mismo en la película que han hecho sobre su vida “Karol, el hombre que llegó a ser Papa”: (palabras que menciona, cuando, al ver el sufrimiento de su pueblo por la falta de libertad, comprende que Dios le llama) "El amor me lo ha explicado todo”. Así nosotras, también comprendemos que el amor nos lo explica todo para poder amar y reconstruir la fe y el corazón de este pueblo ucraniano, que durante tanto tiempo se ha visto “obligado a no creer”.
Gracias a todos los hermanos por sus oraciones. Seguimos contando con ellas para esta misión.
- Tres vocaciones misioneras y muchos años dedicados a Dios
- Asamblea del Servicio Conjunto de Animación Misionera
- Una misionera madrileña desde Kiev, Ucrania
Día de los misioneros burgaleses
OMPRESS-BURGOS (13-6-11) Quince obispos, once de ellos dedicados a la predicación del Evangelio en países de misión, nacidos en la provincia de Burgos, están invitados a la conmemoración del Día de los Misioneros Burgaleses. Este año se celebran las bodas de plata de este día dedicado al esfuerzo misionero de tantas burgalesas y burgaleses que dedican su vida a la misión.
El acto principal de esta celebración será una Eucaristía concelebrada que tendrá lugar en la Catedral de Santa María de Burgos, a la una del mediodía del próximo domingo 19 de junio y que será presidida por el Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín.
En la actualidad, son más de 1600 misioneros burgaleses los que se encuentran repartidos por diversos países del mundo.
Tres vocaciones misioneras y muchos años dedicados a Dios
OMPRESS-MADRID (13-6-11) En estos últimos días han visitado la Delegación Episcopal de Misiones de Madrid tres misioneros con larga experiencia, pero con el entusiasmo de quienes están comenzando:
Tomás Iturriaga, sacerdote de la diócesis de Madrid. Al jubilarse se fue a Colombia a ayudar en lo que pudiera ser menester. Y allí sigue, en el Seminario, como director espiritual, en una parroquia, como colaborador y en una asociación de chicos enfermos, como responsable.
María del Carmen Matos une su vocación a la Eucaristía y a la adoración, como adoratriz, con la vocación de atención a la mujer abandonada, prostituida, maltratada, como misionera. Está en la República Dominicana sirviendo a su compromiso con Dios y la Iglesia.
Por último María Pilar Ríos, Hija de la Caridad, que lleva más de 40 años en África, últimamente en Camerún.
Los tres están pasando unos días por estas tierras para coger fuerzas y volver con más entusiasmo a su trabajo apostólico y misionero. Y nos han dejado un bonito testimonio en la página web de la Delegación Episcopal de Misiones de Madrid: www.misionmadrid.com
Asamblea del Servicio Conjunto de Animación Misionera (SCAM)
OMPRESS-MADRID (13-6-11) Esta tarde comienza en la Casa de Espiritualidad Santa María de Galapagar, Madrid, la Asamblea del SCAM, Servicio Conjunto de Animación Misionera, que se prolongará hasta el miércoles 15 de junio.
Itziar Alfaro, vicepresidenta del SCAM, de la congregación de las Mercedarias Misioneras de Berritz, dará la bienvenida a los participantes, esta tarde a las 18,00 horas. A continuación, el presidente de esta institución Agustín Arteche, presentará a la asamblea el trabajo titulado “Reflexión espiritual sobre el SCAM, desde la experiencia”.
Al día siguiente martes, se dedicará la mañana a la presentación de informes de las diferentes zonas que participan: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cataluña-Baleares, Centro, Duero, Extremadura, Galicia, Levante y Norte. Cada una de las zonas está representada por su coordinador, todos ellos misioneros.
Por la tarde de este segundo día, Anastasio Gil, director nacional de las Obras Misionales Pontificias, participará en dicha Asamblea desarrollando una comunicación sobre la relación del SCAM con las OMP y la Comisión Episcopal de Misiones.
El miércoles comenzará la jornada con la presentación de la información sobre la colaboración del SCAM en la Jornada Mundial de la Juventud. Después de la evaluación de la asamblea tendrá lugar la Eucaristía de envío misionero con la que se dará por concluida esta cita misionera.
El SCAM lleva a cabo una labor de sensibilización y animación misionera en toda España gracias a la presencia de estos religiosos, que pertenecen a congregaciones cuyo carisma es fundamentalmente misionero, de missio ad gentes. Su experiencia tras pasar tantos años de su vida en tierras de misión resulta un elemento muy valioso para la animación misionera.
Una misionera madrileña desde Kiev, Ucrania
OMPRESS-UCRANIA (13-6-11) La misionera española en Kiev, Almudena Martín-Albo, escribe sobre su misión en Ucrania.
“Mi nombre es Almudena, y soy una misionera madrileña, que pertenezco a la Asociación Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios. Nuestro carisma es el anuncio de una fe viva, de una experiencia personal de Dios, que haga a las personas ponerse delante de Dios y saber qué quiere El de sus vidas. Llevo 16 años de vida misionera, y he estado en Madrid, Buenos Aires y ahora llevo dos años en Kiev (Ucrania). Quería compartiros un poco lo que va siendo nuestra experiencia (pues yo vivo con dos misioneras más, Isabel y Catherine) en este país.
No han sido años de hacer grandes cosas, de preparar retiros de 70 personas, como en Argentina, pues teníamos la limitación del idioma, del clima, de la sociedad, de la falta de fe provocada por el comunismo, etc. Pero todo lo que os cuento a continuación, ha sido nuestro “nuevo apostolado”, al que nos hemos tenido que adaptar para vivir nuestra vocación felices.
Un regalo muy grande de parte de Dios ha sido la vivencia de fraternidad entre nosotras. El Espíritu nos ha ido guiando por caminos de confianza mutua y de ayudarnos y dejarnos ayudar entre nosotras. Esto lo experimentamos como un verdadero milagro, ya que nos encontrábamos por primera vez juntas en comunidad y teníamos que conocernos. La vida comunitaria es muy importante en estos lugares donde la sociedad te impone el aislamiento y el individualismo.
Este segundo año en Kiev ha sido también de estudio del ruso. Seguimos enterrándonos en el idioma como granos de trigo fecundos, que, a su tiempo, darán el fruto de poder transmitirles el Evangelio a estos hermanos en su lengua. Por eso, es para nosotras un tiempo de invertir mente y horas en el estudio. Lo vivimos con la confianza de que ya está dando mucha vida en el Cuerpo Místico de Jesús, donde El más lo necesite, aunque todavía no lo veamos. Es un camino muy lento en el que nos vamos introduciendo poco a poco.
Este año hemos apoyado y vivido con la hermana Antonia (dominica) en su misión de trabajar con la escuela para los niños que tiene en Kiev. Hemos dado clases para los niños de español y de inglés y también catequesis a las familias que pasan un tiempo en Kiev por motivos de trabajo; clases también de español a adultos... Pero aparte del trabajo en esta casa, hemos sentido una llamada muy fuerte a conocer y darnos a conocer en esta Iglesia ucraniana, así que hemos estado yendo una vez al mes a las reuniones de religiosas de Kiev que ha habido. Los encuentros consistían en una charla dada por un sacerdote (que, con mucho detalle y cariño, si estábamos nosotras, la daban en ruso, no en ucraniano), la comida, un tiempo de adoración mientras había tiempo de confesiones, y terminábamos con la Eucaristía. Para nosotras, estos momentos de encuentro con estos hermanos han sido un regalo por sentirnos parte de esta familia que es la Iglesia, aquí en Kiev. Ha sido una forma de hacernos presentes y darnos a conocer. El primer día, se nos olvidó un pequeño detalle, y fue el saber cómo se llamaba nuestra comunidad en ruso... Pasamos una vergüenza... Al final, a una hermana que sabía un poco de francés, le dijimos el nombre en español, y lo pudo traducir al ruso. Son “gajes del oficio”. Creemos que el fruto de acudir a estas reuniones, en las que a veces nuestro ruso se quedaba corto, ha sido un hermanamiento con las religiosas que trabajan en las distintas parroquias. Ya nos vemos en las distintas Misas de Kiev y nos saludamos con cariño...
Tuvimos la iniciativa de reservar un día a la semana para ir a visitar a alguna comunidad religiosa. Eso nos ha acercado mucho más. Por ejemplo, hemos estado en casa de las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa; o en el 50 aniversario de consagración de una Dominica, que vive a 1 hora de camino en tren de Kiev; con las hermanas de la Medalla Milagrosa, que trabajan junto a los Padres Paúles. Uno de ellos nos invitó a una peregrinación un fin de semana junto con toda la familia Vicentina. Ha sido muy bonita esta inquietud que el Espíritu ha puesto en nuestros corazones de ir incluyéndonos en la familia de la Iglesia de Kiev. Fue un signo de Dios que en marzo la reunión de las religiosas fuera en nuestra casa. Pero sentimos todavía lo mucho que nos queda por aprender a comunicarnos y a plasmar la llamada de hermanas que se preocupan por cada vocación.
Muchas veces, por el cansancio del estudio, o la dificultad de la pobreza en la comunicación, nos deja un poco encerradas en nuestra pequeña dificultad del día a día. Por eso nos han ayudado estos encuentros con otros consagrados, para poder tener una mente abierta y un corazón disponible a todas las necesidades.
Este pueblo para el que Jesús nos ha pedido la vida es un pueblo muy sufrido, con una historia dura que se refleja en sus rostros, cansados y tristes. Vas en el metro y es todo gris, va todo el mundo callado .Las calles, los edificios se refleja las huellas del comunismo... Y eso se convierte en un grito muy fuerte de Jesús de lo mucho que necesitan estos hermanos conocerle y conocer la trascendencia eterna de su vida. También a veces, sentimos que esa misma tristeza se cuela un poco en nuestros corazones. Por eso ha sido vital orar, pasar tiempo delante de Jesús para que El nos de su alegría y su fuerza. Pero hay otro rostro del pueblo ucraniano: festivo, alegre, con muchas ganas de comunicarse, sensibles a la naturaleza. Vemos como un signo de esperanza la cantidad de niños pequeños que vemos por los parques, la generosidad de los jóvenes. En Semana Santa, pudimos palpar la fe viva de este pueblo, que acudía a las celebraciones con verdadera devoción. Estuvimos participando en distintas parroquias católicas, y todas estaban llenísimas de gente que quería vivir este tiempo cerca de Jesús. Fue un motivo de renovar la esperanza y de ver que, pese a esa tristeza que a veces se nos transmite, también hay una gran cantidad de hermanos creyentes que, desde su familia y su trabajo, intentar dar a conocer a Cristo.
Un claro ejemplo de la fuerza que puede tener Dios en estos corazones si le abren las puertas a Cristo es la vida de nuestro nuevo beato venido de estas tierras eslavas: Juan Pablo II. El, habiendo vivido los regímenes nazi y comunista, sólo anunciaba la esperanza y la dignidad de la persona. Como dice él mismo en la película que han hecho sobre su vida “Karol, el hombre que llegó a ser Papa”: (palabras que menciona, cuando, al ver el sufrimiento de su pueblo por la falta de libertad, comprende que Dios le llama) "El amor me lo ha explicado todo”. Así nosotras, también comprendemos que el amor nos lo explica todo para poder amar y reconstruir la fe y el corazón de este pueblo ucraniano, que durante tanto tiempo se ha visto “obligado a no creer”.
Gracias a todos los hermanos por sus oraciones. Seguimos contando con ellas para esta misión.
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