Publicado por Ciudad Redonda
NOTAS BÍBLICAS
(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)
En la liturgia del Domingo de Ramos se proclaman dos evangelios: uno en la procesión, el de la entrada de Jesús en Jerusalén, y otro en la liturgia de la Palabra, el relato de la pasión según San Mateo, dos largos capítulos (existe una versión abreviada que empieza con el encuentro con Pilato).
El relato culmina con la confesión de los soldados romanos tras la muerte de Jesús: "Realmente éste era Hijo de Dios". Esa fue la cuestión por la que el Sumo Sacerdote y el sanedrín condenaron a Jesús por blasfemo: "Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios". Y ese título fue el tema de las burlas de la gente y de las autoridades ante la cruz: "Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz".
En el proceso romano el acento de la condena se pone, en cambio, en el título de "Rey de los Judíos", sobre el que Pilato le pregunta: "¿Eres tú el rey de de los judíos?". Sobre el mismo se hace una parodia: los soldados le disfrazan de rey con una capa, una corona de espinas y una caña por centro, a la vez que se arrodillan ante él y le dicen: "Salve, rey de los judíos". Pilato continúa el escarmiento poniendo en la cruz "Este es Jesús, el rey de los judíos". Y también a ello se refieren algunas burlas ante la cruz: "¿No es el rey de Israel?".
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio con dos hijos, trabajan ambos, pertenecen a movimiento conyugal)
No resulta sencillo detenerse y escoger un único elemento de este pasaje del evangelio con el que reflexionar acerca de la educación de nuestros hijos. La lectura completa y pausada de la pasión de Cristo arroja multitud de enseñanzas que nos pueden ayudar, pero sobre todas ellas una vez más sobresale el mismo Jesús, todo él, como modelo y ejemplo de vida a seguir.
En esta última etapa de su vida pública, Jesús vivió momentos por los que seguro nuestros hijos han de pasar: momentos de gloria y euforia, como la entrada en Jerusalén, frente a los de intensa soledad y angustia vividos en el huerto de los Olivos. Momentos de sentir a los amigos dando la cara por ellos, como hizo inicialmente Pedro con quienes venían a prender al Señor, frente a los de traición y abandono en que el mismo Pedro caería poco después. Momentos en los que alguien anónimo, cual cirineo, les preste una ayuda que los aliente en el camino, frente al sentirse juzgados y condenados por mantener unos valores y un estilo de vida… momentos en definitiva que configuran una vida misma y en los que deberían encontrar también en nosotros el ejemplo y el aliento para, al igual que Jesucristo, ponerse confiadamente en manos del Señor y encontrar en ÉL, y tan sólo en ÉL, el Camino, la Verdad y la Vida.
DESDE LOS VIA CRUCIS DE LA VIDA
(mujer, soltera, colabora con ONG, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)
¿Cuál es el sentido del dolor? Esta es la pregunta que surge en la vida cuando se entra en el sendero del sufrimiento. Muchas personas que sufren quisiesen huir del dolor, olvidando que toda situación de crisis nos han de llevar a detenernos y preguntarnos ¿Qué aprendizaje puedo sacar? ¿Cómo puedo integrar a mi vida el dolor? ¿Cómo resurgir del fondo? La crucifixión de Jesús y el camino al calvario, nos invitan a continuar caminando y aprender a desentrañar el sentido del dolor en nuestra propia vida. Es fundamental comprender que los sucesos dolorosos que tocan la puerta de nuestra existencia se quedan para siempre con nosotros; formaran parte de nuestra historia y resultaran cruciales porque nos mostraran claramente que sustenta nuestro sentido de la vida y cómo podemos aprender a trascender desde una espiritualidad liberadora que nos permita Vivir con sentido.
“Sólo la muerte es lo que da sentido a la vida”, ya que al darnos cuenta de nuestra existencia es breve, tendemos a encontrar la manera de trascender, de dejar “huella”. Así que, a pesar de todos los problemas con los que tengamos que enfrentarnos, la vida vale la pena ser vivida“ (Edgardo Flores Herrera)
PARA REZAR
(hombre, casado, trabaja, con tres hijos, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Padre, que mis manos no se laven ante la misión de proclamarte, de vivirte...
que ningún agua bendiga mi pasividad, mi acomodamiento...
que toda sangre, todo sufrimiento, toda necesidad,
lo sienta como reclamo, como llamada, y que se renueve en mí el ánimo
de seguirte, de actuar en tu nombre, de hacerme instrumento y testimonio de tu amor.
Señor, que te presentas generoso a la condena de todos,
que tu Pasión despierte mi alma, impulse mi espíritu y guíe mis pasos,
para amar como tu me amas, para servir como tú me sirves, para darme como tú te das...
Padre, ayúdame a perseverar y sostenerme en la fe, y en la confianza de tu presencia en mí,
como Jesús, que me alivie la oración, que me alimente tu Palabra.
Dios mío, que te busque y te encuentre en el sufrimiento, en el camino de la cruz,
y que tu testimonio de entrega y amor infinito, sea fiesta y fuerza incesante en mi corazón,
y memoria intensa de la vocación de vivir cada día Contigo y desde Ti.
(mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Dios Padre Bueno y Misericordioso,
comenzamos hoy la Semana Santa junto a Ti.
Hoy, en tu Entrada Triunfal en Jerusalén,
y también durante toda esta Semana Santa,
queremos acompañarte, contemplarte
y aprender a aceptar la Cruz como Tú lo haces,
seguir tus pasos cargando con nuestras cruces,
y buscando en Ti la alegría que nos da
la certeza de confiar y esperar en tu Resurrección.
Tú, Señor Dios nuestro, nos invitas hoy
a subir contigo a Jerusalén, siguiendo tus huellas,
y guiados en nuestro día a día por tu Cruz de Salvación.
Hoy nos invitas a ser cristianos coherentes,
en medio de nuestra sociedad y en la vida cotidiana,
capaces de caminar con valentía junto a Ti,
y llenando al mundo de ilusión y esperanza
confiando en que tu Amor y tu Vida son más poderosos
que cualquier mal que intente amenazarnos.
¡Tú, Dios nuestro, eres nuestra Salvación!
Te pedimos Dios, Todo Poderoso, que nos ayudes
a no decaer nunca en nuestro camino junto a Ti,
a pesar de las dificultades, limitaciones y sufrimientos,
siguiendo con firmeza tus pasos redentores hacia tu Pascua.
Ayúdanos también a estar siempre cercano al que sufre
para ser consuelo del hermano que necesita aliviar su dolor.
Señor, Dios nuestro, ten Misericordia de nosotros
y enséñanos a merecer tu Amor infinito que nos das cada día,
y especialmente, en tu Entrega durante esta Semana Santa. Amén
PARA VIVIR ESTA SEMANA
((matrimonio, tres hijos, él trabaja, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Comenzamos la Semana Santa, la semana grande por excelencia de los cristianos. En esta semana, sucedieron cosas cruciales que dieron el sentido último al mensaje de Jesús. Sin pasar de la muerte a la vida, sin sufrir el dolor para llegar al gozo... nada hubiera tenido el significado profundo que hoy conocemos. Este mensaje, es el que nos diferencia de la vida de los "altruistas-voluntarios" de ONG`S que se declaran ateos (con todo el respeto que me merecen estas personas, cuya labor es muy loable).
Nosotros sabemos que tenemos que vivir nuestra propia pasión para ser felices, no sólo al alcanzar la Gloria al final de nuestros días, sino cada día que somos capaces de morir a nosotros mismos, a nuestros egoísmos, a nuestras ideas, a nuestras cosas...Es entonces, cuando al morir por amor al otro, tratando de hacer por él aquello que nos gustaría que hiciesen por nosotros, cuando recibimos el céntuplo. Puede ser que los frutos de ese morir a nuestro yo, no vengan enseguida, tarden días, semanas, años... La Pasión propia puede ser de muchos tipos, y las más pura de todas, es cuando nos sentimos abandonados, cuando gritamos "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Es ahí cuando el rostro del hermano lo vemos desfigurado, cuando incluso nos cuesta a ver detrás del prójimo a Dios. Es entonces cuando nos agarramos al clavo de Jesús Abandonado, lo único que nos aparece nítido. Y entonces sólo nos mueve el "Dios por Dios", solos Él y nosotros.
Tratemos de afrontar con más ahínco nuestras pasiones particulares pidiéndole ayuda ese Jesús maltratado, despreciado... que veremos en las calles, en medio de un "jolgorio de multitudes", que por desgracia no ha llegado a entender el "morir para nacer". Meditemos también este Domingo de Ramos la de veces que nosotros enarbolamos la bandera del evangelio, con vítores y aclamaciones, enfrentándonos incluso en debates que nos parecen de lo más lúcidos... y veamos la segunda parte, la de nuestra traición a Dios, nuestras miserias que lo hacen decepcionarse por nuestra pereza, inconstancia y frivolidad.
(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)
En la liturgia del Domingo de Ramos se proclaman dos evangelios: uno en la procesión, el de la entrada de Jesús en Jerusalén, y otro en la liturgia de la Palabra, el relato de la pasión según San Mateo, dos largos capítulos (existe una versión abreviada que empieza con el encuentro con Pilato).
El relato culmina con la confesión de los soldados romanos tras la muerte de Jesús: "Realmente éste era Hijo de Dios". Esa fue la cuestión por la que el Sumo Sacerdote y el sanedrín condenaron a Jesús por blasfemo: "Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios". Y ese título fue el tema de las burlas de la gente y de las autoridades ante la cruz: "Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz".
En el proceso romano el acento de la condena se pone, en cambio, en el título de "Rey de los Judíos", sobre el que Pilato le pregunta: "¿Eres tú el rey de de los judíos?". Sobre el mismo se hace una parodia: los soldados le disfrazan de rey con una capa, una corona de espinas y una caña por centro, a la vez que se arrodillan ante él y le dicen: "Salve, rey de los judíos". Pilato continúa el escarmiento poniendo en la cruz "Este es Jesús, el rey de los judíos". Y también a ello se refieren algunas burlas ante la cruz: "¿No es el rey de Israel?".
COMENTARIOS DE SEGLARES
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio con dos hijos, trabajan ambos, pertenecen a movimiento conyugal)
No resulta sencillo detenerse y escoger un único elemento de este pasaje del evangelio con el que reflexionar acerca de la educación de nuestros hijos. La lectura completa y pausada de la pasión de Cristo arroja multitud de enseñanzas que nos pueden ayudar, pero sobre todas ellas una vez más sobresale el mismo Jesús, todo él, como modelo y ejemplo de vida a seguir.
En esta última etapa de su vida pública, Jesús vivió momentos por los que seguro nuestros hijos han de pasar: momentos de gloria y euforia, como la entrada en Jerusalén, frente a los de intensa soledad y angustia vividos en el huerto de los Olivos. Momentos de sentir a los amigos dando la cara por ellos, como hizo inicialmente Pedro con quienes venían a prender al Señor, frente a los de traición y abandono en que el mismo Pedro caería poco después. Momentos en los que alguien anónimo, cual cirineo, les preste una ayuda que los aliente en el camino, frente al sentirse juzgados y condenados por mantener unos valores y un estilo de vida… momentos en definitiva que configuran una vida misma y en los que deberían encontrar también en nosotros el ejemplo y el aliento para, al igual que Jesucristo, ponerse confiadamente en manos del Señor y encontrar en ÉL, y tan sólo en ÉL, el Camino, la Verdad y la Vida.
DESDE LOS VIA CRUCIS DE LA VIDA
(mujer, soltera, colabora con ONG, pertenece a comunidad cristiana y movimiento seglar)
¿Cuál es el sentido del dolor? Esta es la pregunta que surge en la vida cuando se entra en el sendero del sufrimiento. Muchas personas que sufren quisiesen huir del dolor, olvidando que toda situación de crisis nos han de llevar a detenernos y preguntarnos ¿Qué aprendizaje puedo sacar? ¿Cómo puedo integrar a mi vida el dolor? ¿Cómo resurgir del fondo? La crucifixión de Jesús y el camino al calvario, nos invitan a continuar caminando y aprender a desentrañar el sentido del dolor en nuestra propia vida. Es fundamental comprender que los sucesos dolorosos que tocan la puerta de nuestra existencia se quedan para siempre con nosotros; formaran parte de nuestra historia y resultaran cruciales porque nos mostraran claramente que sustenta nuestro sentido de la vida y cómo podemos aprender a trascender desde una espiritualidad liberadora que nos permita Vivir con sentido.
“Sólo la muerte es lo que da sentido a la vida”, ya que al darnos cuenta de nuestra existencia es breve, tendemos a encontrar la manera de trascender, de dejar “huella”. Así que, a pesar de todos los problemas con los que tengamos que enfrentarnos, la vida vale la pena ser vivida“ (Edgardo Flores Herrera)
PARA REZAR
(hombre, casado, trabaja, con tres hijos, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Padre, que mis manos no se laven ante la misión de proclamarte, de vivirte...
que ningún agua bendiga mi pasividad, mi acomodamiento...
que toda sangre, todo sufrimiento, toda necesidad,
lo sienta como reclamo, como llamada, y que se renueve en mí el ánimo
de seguirte, de actuar en tu nombre, de hacerme instrumento y testimonio de tu amor.
Señor, que te presentas generoso a la condena de todos,
que tu Pasión despierte mi alma, impulse mi espíritu y guíe mis pasos,
para amar como tu me amas, para servir como tú me sirves, para darme como tú te das...
Padre, ayúdame a perseverar y sostenerme en la fe, y en la confianza de tu presencia en mí,
como Jesús, que me alivie la oración, que me alimente tu Palabra.
Dios mío, que te busque y te encuentre en el sufrimiento, en el camino de la cruz,
y que tu testimonio de entrega y amor infinito, sea fiesta y fuerza incesante en mi corazón,
y memoria intensa de la vocación de vivir cada día Contigo y desde Ti.
(mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Dios Padre Bueno y Misericordioso,
comenzamos hoy la Semana Santa junto a Ti.
Hoy, en tu Entrada Triunfal en Jerusalén,
y también durante toda esta Semana Santa,
queremos acompañarte, contemplarte
y aprender a aceptar la Cruz como Tú lo haces,
seguir tus pasos cargando con nuestras cruces,
y buscando en Ti la alegría que nos da
la certeza de confiar y esperar en tu Resurrección.
Tú, Señor Dios nuestro, nos invitas hoy
a subir contigo a Jerusalén, siguiendo tus huellas,
y guiados en nuestro día a día por tu Cruz de Salvación.
Hoy nos invitas a ser cristianos coherentes,
en medio de nuestra sociedad y en la vida cotidiana,
capaces de caminar con valentía junto a Ti,
y llenando al mundo de ilusión y esperanza
confiando en que tu Amor y tu Vida son más poderosos
que cualquier mal que intente amenazarnos.
¡Tú, Dios nuestro, eres nuestra Salvación!
Te pedimos Dios, Todo Poderoso, que nos ayudes
a no decaer nunca en nuestro camino junto a Ti,
a pesar de las dificultades, limitaciones y sufrimientos,
siguiendo con firmeza tus pasos redentores hacia tu Pascua.
Ayúdanos también a estar siempre cercano al que sufre
para ser consuelo del hermano que necesita aliviar su dolor.
Señor, Dios nuestro, ten Misericordia de nosotros
y enséñanos a merecer tu Amor infinito que nos das cada día,
y especialmente, en tu Entrega durante esta Semana Santa. Amén
PARA VIVIR ESTA SEMANA
((matrimonio, tres hijos, él trabaja, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Comenzamos la Semana Santa, la semana grande por excelencia de los cristianos. En esta semana, sucedieron cosas cruciales que dieron el sentido último al mensaje de Jesús. Sin pasar de la muerte a la vida, sin sufrir el dolor para llegar al gozo... nada hubiera tenido el significado profundo que hoy conocemos. Este mensaje, es el que nos diferencia de la vida de los "altruistas-voluntarios" de ONG`S que se declaran ateos (con todo el respeto que me merecen estas personas, cuya labor es muy loable).
Nosotros sabemos que tenemos que vivir nuestra propia pasión para ser felices, no sólo al alcanzar la Gloria al final de nuestros días, sino cada día que somos capaces de morir a nosotros mismos, a nuestros egoísmos, a nuestras ideas, a nuestras cosas...Es entonces, cuando al morir por amor al otro, tratando de hacer por él aquello que nos gustaría que hiciesen por nosotros, cuando recibimos el céntuplo. Puede ser que los frutos de ese morir a nuestro yo, no vengan enseguida, tarden días, semanas, años... La Pasión propia puede ser de muchos tipos, y las más pura de todas, es cuando nos sentimos abandonados, cuando gritamos "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Es ahí cuando el rostro del hermano lo vemos desfigurado, cuando incluso nos cuesta a ver detrás del prójimo a Dios. Es entonces cuando nos agarramos al clavo de Jesús Abandonado, lo único que nos aparece nítido. Y entonces sólo nos mueve el "Dios por Dios", solos Él y nosotros.
Tratemos de afrontar con más ahínco nuestras pasiones particulares pidiéndole ayuda ese Jesús maltratado, despreciado... que veremos en las calles, en medio de un "jolgorio de multitudes", que por desgracia no ha llegado a entender el "morir para nacer". Meditemos también este Domingo de Ramos la de veces que nosotros enarbolamos la bandera del evangelio, con vítores y aclamaciones, enfrentándonos incluso en debates que nos parecen de lo más lúcidos... y veamos la segunda parte, la de nuestra traición a Dios, nuestras miserias que lo hacen decepcionarse por nuestra pereza, inconstancia y frivolidad.
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