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Publicado por OMPRESS
- La presencia de la Iglesia española en Japón. El Papa recuerda a las víctimas
- Carta del obispo de Lleida: Cincuenta años en Cali, Colombia
- Sevilla estrena blog misionero con la intervención de su arzobispo
- El comienzo de la Cuaresma en Tierra Santa, cuenta fray Artemio Vítores
La presencia de la Iglesia española en Japón. El Papa recuerda a las víctimas
OMPRESS-ROMA (14-3-11) El Santo Padre Benedicto XVI tras el rezo mariano del Ángelus de este domingo ha tenido presente a las víctimas a causa del terremoto y posterior maremoto que han asolado la parte septentrional de Japón: “Las imágenes del trágico terremoto y del posterior tsunami en Japón nos han dejado a todos fuertemente impresionados. Deseo renovar mi espiritual cercanía a las queridas poblaciones de aquel país, que con dignidad y valentía están afrontando las consecuencias de tal calamidad. Rezo por las víctimas y por sus familiares, y por todos aquellos que sufren a causa de estos tremendos acontecimientos. Animo a cuantos, con encomiable prontitud, se han comprometido para ayudarles. Permanezcamos unidos en la oración. ¡El Señor nos está cerca!”.
En Japón hay 136 religiosos, religiosas y sacerdotes españoles atendiendo diversas obras educativas y pastorales. Hasta la fecha no se ha sabido que haya habido ninguna víctima entre ellos. Pertenecen a 20 congregaciones y asociaciones misioneras distintas, aunque la mayoría son jesuitas, dominicos y misioneras de Cristo Jesús. Son personas que siguen manteniendo ese lazo especial entre España y Japón que estableció San Francisco Javier hace 500 años y que, gracias a Dios, nunca se ha interrumpido y hace que España se sienta cercana al pueblo japonés en estos duros momentos.
Carta del obispo de Lleida: Cincuenta años en Cali, Colombia
OMPRESS-LLEIDA (14-3-11) Mons. Joan Piris Frígola, obispo de Lleida, ha escrito la siguiente carta con motivo de cumplirse 50 años desde que los primeros misioneros llegaran a Cali, Colombia.
“Este mes de marzo se cumplen cincuenta años desde que nuestros presbíteros llegaron por primera vez a Cali (Colombia), para ayudar en las tareas de la pastoral misionera en aquellas tierras, entonces necesitadas de evangelizadores. Fue un testimonio de espíritu eclesial, sin fronteras, del que podemos sentirnos orgullosos y dar gracias a Dios. Cincuenta años después, todavía, trabajan allá cuatro presbíteros leridanos siguiendo las huellas de sus antecesores, algunos de los cuales arraigaron de manera tan generosa que han servido a aquel pueblo de por vida y allí permanecen sus despojos en espera de la Resurrección gloriosa.
Ahora, hermanos presbíteros de aquellas tierras nos vienen a echar una mano. Nos lo decía el Arzobispo de Cali: “Ustedes nos ayudaron cuando aquí éramos muy pocos y justo es que nosotros correspondamos ahora que tenemos más vocaciones”. Y nosotros agradecemos esta generosa colaboración, teniendo en cuenta, también, el esfuerzo que supone desarraigarse y servir pastoralmente en una situación de increencia tan diferente a la de aquellas tierras.
La verdad es que la proclamación gozosa de Jesús como el Camino, la Verdad y la Vida que el Padre Dios ofrece a la humanidad y la misión de “hacer discípulos”, forma parte de la vocación cristiana. Seguir a Jesús y anunciarlo a los demás no son dos cosas diferentes. Son dos caras de la misma medalla. La dimensión misionera de la Iglesia de Jesús es algo que la identifica y también a sus miembros. Éste es nuestro gozo y nuestro servicio: ser y vivir como discípulos misioneros de Jesús para que todos los hijos de Dios lo puedan conocer y seguir.
Estamos convencidos de que conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; que haberlo encontrado nosotros es el mejor que nos ha pasado en la vida y darlo a conocer con nuestras palabras y obras es nuestro gozo. Queremos anunciar que Dios nos ama y nos hace portadores de buenas noticias para el mundo. Miremos a nuestro entorno para ver todo el bien que hay, valorémoslo y disfrutemos con ello, venga de dónde venga, pero sobre todo concentremos la atención en aquello que para los cristianos es definitivo: vivir reconociendo explícitamente el nombre de Jesús y dando testimonio, en un mundo que parece querer ignorarlo.
Nuestros presbíteros diocesanos vienen haciendo esta siembra en Cali a lo largo de cincuenta años y otros, también, en diferentes países, multiplicando experiencias de bondad en nombre del mismo Jesús.
Unidos demos gracias al buen Dios, agradeciendo, también, el ejemplo de todos estos hermanos en la fe que invierten su vida en favor de otros en cualquier parte del mundo. Recibid el saludo de vuestro hermano obispo”.
Sevilla estrena blog misionero con la intervención de su arzobispo
OMPRESS-SEVILLA (14-3-11) La Delegación de Misiones de la archidiócesis hispalense estrena hoy el blog (misionessevilla.blogspot.com) en el que, según palabras del delegado de Misiones de Sevilla, “nos asomamos al mundo misionero”.
Con motivo de la inauguración de este blog misionero, el arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, escribe en él una carta de saludo y bienvenida para todos aquellos que se asomen a estas páginas. “Lo hago – escribe el arzobispo - con mucho gusto pues la Misión pertenece a la esencia más profunda de la Iglesia. En los instantes finales de su vida histórica, el Señor pidió a sus discípulos que fuesen al mundo entero a anunciar el Evangelio. Es lo que ha hecho la Iglesia a lo largo de vente siglos y es lo que hacen también nuestros misioneros (...). Ellos son el orgullo de nuestras Iglesias Diocesanas y de nuestras Congregaciones religiosas. Todos nosotros, desde la retaguardia misionera, les apoyamos con nuestro afecto, con nuestra oración y también con los subsidios económicos que necesitan para cumplir su misión y servir a los más pobres de la tierra”.
El arzobispo recuerda en esta carta lo importante que es ser misionero allí donde la providencia les lleve, y pone de ejemplo a los patronos de las Misiones San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús.
Por su parte, Eduardo M. Clemens, delegado de Misiones de Sevilla, escribe también en este nuevo blog misionero que “con una nueva andadura dentro de esta aldea global en la que hemos convertido la sociedad, estaremos más cerca los unos de los otros. La Delegación es un servicio permanente que no tiene otra preocupación más que prender el fuego misionero en todas las instituciones y comunidades de nuestra archidiócesis.”
El comienzo de la Cuaresma en Tierra Santa, cuenta fray Artemio Vítores
OMPRESS-JERUSALÉN (14-3-11) El padre franciscano en Jerusalén, Artemio Vítores, vicario de la Custodia de Tierra Santa, ha escrito a OMPress en contestación a la felicitación de Obras Misionales Pontificias por su cumpleaños el pasado 9 de marzo. “Mi cumpleaños no fue un día de grandes celebraciones, sino todo lo contrario. “Día de ayuno y llanto” que canta la Liturgia. Coincidió mi cumpleaños con el Miércoles de Ceniza. El día anterior habíamos tenido un Capítulo Conventual, en el que estábamos presentes unos 65 frailes. Los estudiantes, en ese deseo juvenil de la radicalidad, impusieron en la votación un ayuno mucho más duro que otros años. Así que ni un trocito de tarta, ni un vasito de vino ni una copita de arak. Abundaron sí los aplausos y las felicitaciones cariñosas. Como quizás he dicho alguna vez, aquí celebramos sobre todo el santo, no el cumpleaños. Así que para San Artemio, el 6 de junio, espero resarcirme. Lo importante es no perder nunca la fe, el entusiasmo y la sonrisa que, junto con el amor, hacen agradable la vida. Y todo esto, a mis 63 años recién cumplidos, aún lo tengo.
Bueno, no quiero cansarles. Hemos comenzado la Cuaresma. Es un “período fuerte”, en nuestra vida cristiana y en Jerusalén tiene resonancias muy especiales. He dado a frailes y a niños la ceniza. Es un gesto que sigue teniendo, aunque a veces no queramos verlo, un significado muy profundo. Emociona ver a tantos niños y niñas que se sienten cristianos al recibir ese signo de penitencia. Sobre todo pensando en los momentos tan difíciles en los que viven los cristianos en todo el Medio Oriente. En Jerusalén, como bien sabéis, comenzamos nuestro itinerario penitencial, siguiendo “los pasos de Jesús”, recorriendo los Lugares por donde Él ha pasado: Dominus Flevit, Getsemaní, Flagelación, Litóstrotos, Betania, Betfagé: “aquí el Señor nos amó”, diremos en cada Lugar Santo. Todo terminará en el Calvario y en el Santo Sepulcro, el corazón del mundo cristiano. Son muy intensos todos los sábados y domingos de Cuaresma en el Santo Sepulcro: procesión por la tarde, vigilia por la noche: me sigo emocionando cuando, a las 12 pasadas de la noche damos una vuelta entorno al Sepulcro Vacío, cantando que el ángel removió la piedra y el órgano toca algunas melodías que te llevan muy alto.
- Carta del obispo de Lleida: Cincuenta años en Cali, Colombia
- Sevilla estrena blog misionero con la intervención de su arzobispo
- El comienzo de la Cuaresma en Tierra Santa, cuenta fray Artemio Vítores
OMPRESS-ROMA (14-3-11) El Santo Padre Benedicto XVI tras el rezo mariano del Ángelus de este domingo ha tenido presente a las víctimas a causa del terremoto y posterior maremoto que han asolado la parte septentrional de Japón: “Las imágenes del trágico terremoto y del posterior tsunami en Japón nos han dejado a todos fuertemente impresionados. Deseo renovar mi espiritual cercanía a las queridas poblaciones de aquel país, que con dignidad y valentía están afrontando las consecuencias de tal calamidad. Rezo por las víctimas y por sus familiares, y por todos aquellos que sufren a causa de estos tremendos acontecimientos. Animo a cuantos, con encomiable prontitud, se han comprometido para ayudarles. Permanezcamos unidos en la oración. ¡El Señor nos está cerca!”.
En Japón hay 136 religiosos, religiosas y sacerdotes españoles atendiendo diversas obras educativas y pastorales. Hasta la fecha no se ha sabido que haya habido ninguna víctima entre ellos. Pertenecen a 20 congregaciones y asociaciones misioneras distintas, aunque la mayoría son jesuitas, dominicos y misioneras de Cristo Jesús. Son personas que siguen manteniendo ese lazo especial entre España y Japón que estableció San Francisco Javier hace 500 años y que, gracias a Dios, nunca se ha interrumpido y hace que España se sienta cercana al pueblo japonés en estos duros momentos.
Carta del obispo de Lleida: Cincuenta años en Cali, Colombia
OMPRESS-LLEIDA (14-3-11) Mons. Joan Piris Frígola, obispo de Lleida, ha escrito la siguiente carta con motivo de cumplirse 50 años desde que los primeros misioneros llegaran a Cali, Colombia.
“Este mes de marzo se cumplen cincuenta años desde que nuestros presbíteros llegaron por primera vez a Cali (Colombia), para ayudar en las tareas de la pastoral misionera en aquellas tierras, entonces necesitadas de evangelizadores. Fue un testimonio de espíritu eclesial, sin fronteras, del que podemos sentirnos orgullosos y dar gracias a Dios. Cincuenta años después, todavía, trabajan allá cuatro presbíteros leridanos siguiendo las huellas de sus antecesores, algunos de los cuales arraigaron de manera tan generosa que han servido a aquel pueblo de por vida y allí permanecen sus despojos en espera de la Resurrección gloriosa.
Ahora, hermanos presbíteros de aquellas tierras nos vienen a echar una mano. Nos lo decía el Arzobispo de Cali: “Ustedes nos ayudaron cuando aquí éramos muy pocos y justo es que nosotros correspondamos ahora que tenemos más vocaciones”. Y nosotros agradecemos esta generosa colaboración, teniendo en cuenta, también, el esfuerzo que supone desarraigarse y servir pastoralmente en una situación de increencia tan diferente a la de aquellas tierras.
La verdad es que la proclamación gozosa de Jesús como el Camino, la Verdad y la Vida que el Padre Dios ofrece a la humanidad y la misión de “hacer discípulos”, forma parte de la vocación cristiana. Seguir a Jesús y anunciarlo a los demás no son dos cosas diferentes. Son dos caras de la misma medalla. La dimensión misionera de la Iglesia de Jesús es algo que la identifica y también a sus miembros. Éste es nuestro gozo y nuestro servicio: ser y vivir como discípulos misioneros de Jesús para que todos los hijos de Dios lo puedan conocer y seguir.
Estamos convencidos de que conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; que haberlo encontrado nosotros es el mejor que nos ha pasado en la vida y darlo a conocer con nuestras palabras y obras es nuestro gozo. Queremos anunciar que Dios nos ama y nos hace portadores de buenas noticias para el mundo. Miremos a nuestro entorno para ver todo el bien que hay, valorémoslo y disfrutemos con ello, venga de dónde venga, pero sobre todo concentremos la atención en aquello que para los cristianos es definitivo: vivir reconociendo explícitamente el nombre de Jesús y dando testimonio, en un mundo que parece querer ignorarlo.
Nuestros presbíteros diocesanos vienen haciendo esta siembra en Cali a lo largo de cincuenta años y otros, también, en diferentes países, multiplicando experiencias de bondad en nombre del mismo Jesús.
Unidos demos gracias al buen Dios, agradeciendo, también, el ejemplo de todos estos hermanos en la fe que invierten su vida en favor de otros en cualquier parte del mundo. Recibid el saludo de vuestro hermano obispo”.
Sevilla estrena blog misionero con la intervención de su arzobispo
OMPRESS-SEVILLA (14-3-11) La Delegación de Misiones de la archidiócesis hispalense estrena hoy el blog (misionessevilla.blogspot.com) en el que, según palabras del delegado de Misiones de Sevilla, “nos asomamos al mundo misionero”.
Con motivo de la inauguración de este blog misionero, el arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, escribe en él una carta de saludo y bienvenida para todos aquellos que se asomen a estas páginas. “Lo hago – escribe el arzobispo - con mucho gusto pues la Misión pertenece a la esencia más profunda de la Iglesia. En los instantes finales de su vida histórica, el Señor pidió a sus discípulos que fuesen al mundo entero a anunciar el Evangelio. Es lo que ha hecho la Iglesia a lo largo de vente siglos y es lo que hacen también nuestros misioneros (...). Ellos son el orgullo de nuestras Iglesias Diocesanas y de nuestras Congregaciones religiosas. Todos nosotros, desde la retaguardia misionera, les apoyamos con nuestro afecto, con nuestra oración y también con los subsidios económicos que necesitan para cumplir su misión y servir a los más pobres de la tierra”.
El arzobispo recuerda en esta carta lo importante que es ser misionero allí donde la providencia les lleve, y pone de ejemplo a los patronos de las Misiones San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús.
Por su parte, Eduardo M. Clemens, delegado de Misiones de Sevilla, escribe también en este nuevo blog misionero que “con una nueva andadura dentro de esta aldea global en la que hemos convertido la sociedad, estaremos más cerca los unos de los otros. La Delegación es un servicio permanente que no tiene otra preocupación más que prender el fuego misionero en todas las instituciones y comunidades de nuestra archidiócesis.”
El comienzo de la Cuaresma en Tierra Santa, cuenta fray Artemio Vítores
OMPRESS-JERUSALÉN (14-3-11) El padre franciscano en Jerusalén, Artemio Vítores, vicario de la Custodia de Tierra Santa, ha escrito a OMPress en contestación a la felicitación de Obras Misionales Pontificias por su cumpleaños el pasado 9 de marzo. “Mi cumpleaños no fue un día de grandes celebraciones, sino todo lo contrario. “Día de ayuno y llanto” que canta la Liturgia. Coincidió mi cumpleaños con el Miércoles de Ceniza. El día anterior habíamos tenido un Capítulo Conventual, en el que estábamos presentes unos 65 frailes. Los estudiantes, en ese deseo juvenil de la radicalidad, impusieron en la votación un ayuno mucho más duro que otros años. Así que ni un trocito de tarta, ni un vasito de vino ni una copita de arak. Abundaron sí los aplausos y las felicitaciones cariñosas. Como quizás he dicho alguna vez, aquí celebramos sobre todo el santo, no el cumpleaños. Así que para San Artemio, el 6 de junio, espero resarcirme. Lo importante es no perder nunca la fe, el entusiasmo y la sonrisa que, junto con el amor, hacen agradable la vida. Y todo esto, a mis 63 años recién cumplidos, aún lo tengo.
Bueno, no quiero cansarles. Hemos comenzado la Cuaresma. Es un “período fuerte”, en nuestra vida cristiana y en Jerusalén tiene resonancias muy especiales. He dado a frailes y a niños la ceniza. Es un gesto que sigue teniendo, aunque a veces no queramos verlo, un significado muy profundo. Emociona ver a tantos niños y niñas que se sienten cristianos al recibir ese signo de penitencia. Sobre todo pensando en los momentos tan difíciles en los que viven los cristianos en todo el Medio Oriente. En Jerusalén, como bien sabéis, comenzamos nuestro itinerario penitencial, siguiendo “los pasos de Jesús”, recorriendo los Lugares por donde Él ha pasado: Dominus Flevit, Getsemaní, Flagelación, Litóstrotos, Betania, Betfagé: “aquí el Señor nos amó”, diremos en cada Lugar Santo. Todo terminará en el Calvario y en el Santo Sepulcro, el corazón del mundo cristiano. Son muy intensos todos los sábados y domingos de Cuaresma en el Santo Sepulcro: procesión por la tarde, vigilia por la noche: me sigo emocionando cuando, a las 12 pasadas de la noche damos una vuelta entorno al Sepulcro Vacío, cantando que el ángel removió la piedra y el órgano toca algunas melodías que te llevan muy alto.
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