Hablo sobre el DOMUND con el Dr. Suzuki, Director de la Sección Internacional de la Asociación budista Koseikai. En su tarjeta de visita, la palabra misión (en japonés, dendô: "transmitir el Camino”). Le pregunto si en su asociación eligieron intencionadamente este nombre. Me responde que coinciden con nosotros en sentirse llamados a transmitir y compartir la fe que da sentido a la vida.
Budismo y cristianismo son religiones misioneras, extendidas geográfica e históricamente por ámbitos culturales diversos. Peregrinan cristianos y budistas para transmitir un mensaje de vida: el Camino de Cristo, el Camino de Buda.
Coincidimos en el tema misional, pero creemos que ha empezado una nueva era de misión universal. Ya no vamos a las misiones con el colonialismo del siglo XIX. Sin presumir cada religión del monopolio de la verdad, las religiones unidas se dirigen al mundo para transmitir espiritualidad. Hemos pasado del “siglo de las misiones” a la era de la “Misión común interreligiosa”.
Pero, ¿qué significa transmitir? ¿Comunicar algo que tenemos y la persona interlocutora no tiene? No, sino ayudar a que cada persona se percate de lo que ya tenía sin darse cuenta. Estaba Dios o Buda haciéndonos buscarle. No le hallaríamos, si no nos envolviera su presencia impalpable desde el comienzo del camino.
Como en el poema del maestro del Zen, Hakuin (1685-1768):
Budismo y cristianismo son religiones misioneras, extendidas geográfica e históricamente por ámbitos culturales diversos. Peregrinan cristianos y budistas para transmitir un mensaje de vida: el Camino de Cristo, el Camino de Buda.
Coincidimos en el tema misional, pero creemos que ha empezado una nueva era de misión universal. Ya no vamos a las misiones con el colonialismo del siglo XIX. Sin presumir cada religión del monopolio de la verdad, las religiones unidas se dirigen al mundo para transmitir espiritualidad. Hemos pasado del “siglo de las misiones” a la era de la “Misión común interreligiosa”.
Pero, ¿qué significa transmitir? ¿Comunicar algo que tenemos y la persona interlocutora no tiene? No, sino ayudar a que cada persona se percate de lo que ya tenía sin darse cuenta. Estaba Dios o Buda haciéndonos buscarle. No le hallaríamos, si no nos envolviera su presencia impalpable desde el comienzo del camino.
Como en el poema del maestro del Zen, Hakuin (1685-1768):
Todos los vivientes son
originariamente budas.
Como el agua y el hielo.
No hay hielo sin agua.
Pero no nos percatamos.
Buscamos en lontananza
lo que tenemos tan a mano.
¡Pena da ver a la gente extraviada
buscando lejos la Verdad
que mora en su interior!
Como quien se queja de sed
mientras nada en un lago.
originariamente budas.
Como el agua y el hielo.
No hay hielo sin agua.
Pero no nos percatamos.
Buscamos en lontananza
lo que tenemos tan a mano.
¡Pena da ver a la gente extraviada
buscando lejos la Verdad
que mora en su interior!
Como quien se queja de sed
mientras nada en un lago.
Juan Masiá Clavé
Jesuita. Profesor de la Universidad
Santo Domingo de Osaka (Japón)
Jesuita. Profesor de la Universidad
Santo Domingo de Osaka (Japón)
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