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Por OMPRESS
* Mons. Francisco Pérez: "Los misioneros se encuentran con Dios en las miserias humanas"
* Modesto Núñez, sacerdote misionero en Chile, y los microcréditos
* La Hna. Arantxa Serrano, misionera en Angola, recuerda la importancia de colaborar con las misiones
* El misionero Ángel Burón desde Minas, Uruguay
Mons. Francisco Pérez: “Los misioneros se encuentran con Dios en las miserias humanas”
OMPRESS-MADRID (25-10-10) Ayer día del DOMUND, se retransmitió por la 2 de Televisión Española, la Misa presidida por Mons. Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona-Tudela y director nacional de las Obras Misionales Pontificias. La misa se celebró en la Parroquia Virgen Peregrina de Fátima de Madrid de los Oblatos de María Inmaculada.
En su homilía el director nacional de las Obras Misionales comentó el lema de la jornada de este años, “Queremos ver a Jesús”, y recordó la importancia que tiene la celebración del DOMUND “en nuestras tierras de España. Muchos misioneros están dando lo mejor de sí para que Jesucristo sea amado y reconocido en sus vidas”.
Recordó que el amor tiene su origen en el mismo Dios y que es ese amor el que ha interpelado a los misioneros. Ellos “son personas que han sido interpeladas por Jesucristo y han dado un sí certero. No temen, por eso, ir a los lugares más duros y difíciles. Allí se encuentran con Dios en las miserias humanas porque la fe les impulsa a amar con la misma medida de Cristo”. Y añadía: Muchos misioneros están dando lo mejor de sí para que Jesucristo sea amado y reconocido en sus vidas. Sólo quien ama, en nombre de Jesucristo, puede hacer posible, que Él sea conocido y por tanto se le pueda VER”, en clara alusión al lema de este año.
Invitó finalmente a todos a ser generosos en oraciones, ofrecimientos y colaboración económica.
Modesto Núñez, sacerdote misionero en Chile, y los microcréditos
OMPRESS-ALBACETE (25-10-10) Modesto Núñez Utiel, misionero en la zona al sur de Santiago de Chile, es miembro de la OCSHA, la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana. Modesto está muy vinculado a varias parroquias de Albacete por diversos proyectos, uno de ellos muy novedoso, es el de los microcréditos.
-Modesto, ¿cuántos años llevas de cura? ¿Qué te hizo pasar a las misiones?
De los 67 años de edad que tengo, 44 los llevo de cura. El motivo de pasar a las misiones fue el llamamiento que el Papa Juan XXIII hizo a España, para que se ayudase a América Latina. Con mis 24 años recién estrenados, en el sacerdocio también, me pregunté que por qué no dar cinco años allí, en aquellos tiempos en que había abundancia de sacerdotes en España. Pues me fui para cinco años, y se han hecho 36. Me enamoré de las personas, de la vida de allá y es así mi vida, mi alegría.
- Estuviste de cura en Fuentealbilla, en Montealegre… y tienes predilección por un país, ¿verdad?
Sí, realmente tengo predilección por Chile y concretamente por Santiago, donde estoy hace ya 30 años, de los 36 años que llevo en América, en el sector sur de la ciudad, de siete millones de habitantes, siempre con la gente más humilde.
Este año, dentro de los proyectos misioneros, hemos apoyado uno del barrio marginal donde estás, que nos ha llamado la atención por la forma de ayudar a la gente más humilde, que consiste en darles microcréditos.
-¿Cómo funciona?
Es algo que nos nació de pronto, a alguien se le ocurrió. Teníamos siempre un dinero de España, de mis amistades, también mío, personal, o de mi familia, y veíamos que si ayudábamos estaba muy bien, pero nos quedábamos de pronto sin plata, como dicen allá. Entonces, se nos ocurrió que podríamos hacer un fondo solidario de préstamos. Es un préstamo solidario, sin interés ninguno, repito, ninguno, con el que les damos a personas, familias, lo que necesitan para comprar la lavadora, medicamentos, arreglar su casita, su baño, su dentadura, su vista… que de otra manera no podrían hacer o comprar, porque no pueden ahorrar, y si pidieran lo que conocemos como un préstamo normal, les sacarían hasta la última gota de sangre…
-Y otra cosa más, les da la posibilidad de poner su pequeño negociete…
Claro, como pequeños kioscos que tienen humildes, allá en el barrio donde estoy. El importe del préstamo está en torno a 250 euros, y las personas y familias que lo reciben lo devuelven en cómodas cuotas, sin ningún interés, repito mucho esto porque aunque quieran dar algo a cambio, no se les permite. Tenemos la dicha de que si hemos ayudado a más de 300 familias, solamente una familia ha quedado sin devolver ese dinero. Y este sistema lo llevan adelante unas doce personas, entre ellas, dos religiosas chilenas de la zona sur de Santiago; yo ahí no pinto prácticamente nada. Ellas mismas plantearon que al apoyar a una familia dándole un préstamo solidario, si finalmente no lo devolvía, que lo pagábamos nosotros, y esto lo dijeron además familias que también son humildes, para que el fondo nunca disminuya, sino que se mantenga, y siempre haya alguien que responda.
-Pues es una manera ideal de ayudar y la responsabilidad se fomenta. ¿Qué te dice el lema del Domund de este año, “Queremos ver a Jesús”?
En Chile, es hacerles ver, comprender, y seguir a un Jesús que siempre tuvo una mirada especial hacia los pobres: Antes que mirar el pecado, miró el dolor de las personas, y que Jesús se hace presente a su sufrimiento con los milagros que podemos hacer a través de la ayuda que ustedes nos dan, que agradezco profundamente. Aquí, les diría que valoren lo que tienen; que aprendan a vivir con más sencillez, con más alegría, y con un poco de austeridad para poder compartir, y que tengan siempre una mirada cariñosa hacia quienes vienen de fuera, que nosotros también un día fuimos emigrantes.
La Hna. Arantxa Serrano, misionera en Angola, recuerda la importancia de colaborar con las misiones
OMPRESS-PLASENCIA (25-10-10) Este mes de Octubre es tradicionalmente el mes de las misiones. Las Hijas de la Virgen de los Dolores tienen misiones en Argentina y en Angola. La hermana Arantxa envía un mensaje co motivo del DOMUND:
“Soy la H. Arantxa Serrano y estoy en Benguela (Angola) desde octubre de 2004. Desde estas páginas quiero dirigirme especialmente a ti. Sí, a ti que has hecho de cada mes del año un "octubre misionero" y de cada día de tu vida un "domingo del Domund". A ti, que has tejido de estrellas la noche de nuestras niñas, que ayer pasaban el día en la calle por falta de escuela, y hoy tienen una casa, el Hogar "Sagrado Corazón de Jesús", en Bocoio, a 100 km. de Benguela, donde 30 niñas ponen los cimientos de sus sueños de ser, un "mañana" no muy lejano, mujeres al servicio de la Iglesia y de la sociedad. A ti, que crees en nuestros jóvenes angoleños, y compartes con ellos lo que tienes para que puedan llegar a ser personas, en el sentido integral de la palabra. A ti, que eres la voz de nuestras mujeres marginadas, y das lo que eres para que ellas también puedan llegar a ser, para que descubran su dignidad de hijas de Dios. A ti, que apoyas nuestros proyectos, que son los tuyos, y que has conseguido con nosotros rebajar el índice de mortalidad de los niños tuberculosos. A ti, que haces brillar los "ojitos negros" de tantos chavales delante del desayuno diario que repartes con nosotras, y que para muchos es la única comida decente del día. Quiero dirigirme a ti, que has comprendido que si no vives para servir, no sirves para vivir. A ti que, viviendo ahí, estás presente en cada uno de nuestros trabajos misioneros y en cada sonrisa, y en cada pequeño o grande progreso de nuestra gente, que es tu gente. Quiero dirigirme a ti, que eres el gran regalo que Dios hace a estas personas. Quiero dirigirme a ti para decirte, en nombre de las Hijas de la Virgen de los Dolores, gracias, simplemente gracias, por todo y por siempre”.
El misionero Ángel Burón desde Minas, Uruguay
OMPRESS-URUGUAY (25-10-10) Ángel Burón, sacerdote misionero, agradece sus años como misionero en este mensaje desde su misión: “Llevo 45 años en el Uruguay como sacerdote diocesano de Zamora, sirviendo y encontrando a Jesús en medio de nuestros hermanos los pobres. Nuestra parroquia de Fátima, sita en medio de seis barrios muy pobres con 10.000 habitantes en la ciudad de Minas (Uruguay), tiene como prioridad: el amor a todos y ser los primeros en amar. Como ayuda tenemos la Palabra de Dios (todos tienen su Biblia: los chicos, jóvenes y adultos) que preparamos y celebramos todas las semanas, cada día en un barrio.
Cada mes -siguiendo a Jesús, Camino, Verdad y Vida- caminamos y visitamos las familias con más carencias. Primero rezamos juntos y luego repartimos ropa usada, calzado y comestibles. Al final rezamos juntos el padrenuestro, la oración de los fieles, la paz y la bendición con el Crucifijo Misionero que recibí de la OCSHA (Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana) hace 46 años.
Soy un agradecido de Jesús por haberme enviado a encontrarlo donde mejor se le identifica: en los pobres y en los sencillos. Para él, no existe el lindo, el feo, el grande o pequeño, el compatriota o extranjero. Él es de todos, murió por todos y por todos resucitó. A mis 70 años y con ocho operaciones, siento que en esta Misión que Jesús me ha dado y en la que me ha tocado vivir es preciso ser santo para seguir hasta que la vela se apague”.
* Modesto Núñez, sacerdote misionero en Chile, y los microcréditos
* La Hna. Arantxa Serrano, misionera en Angola, recuerda la importancia de colaborar con las misiones
* El misionero Ángel Burón desde Minas, Uruguay
OMPRESS-MADRID (25-10-10) Ayer día del DOMUND, se retransmitió por la 2 de Televisión Española, la Misa presidida por Mons. Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona-Tudela y director nacional de las Obras Misionales Pontificias. La misa se celebró en la Parroquia Virgen Peregrina de Fátima de Madrid de los Oblatos de María Inmaculada.
En su homilía el director nacional de las Obras Misionales comentó el lema de la jornada de este años, “Queremos ver a Jesús”, y recordó la importancia que tiene la celebración del DOMUND “en nuestras tierras de España. Muchos misioneros están dando lo mejor de sí para que Jesucristo sea amado y reconocido en sus vidas”.
Recordó que el amor tiene su origen en el mismo Dios y que es ese amor el que ha interpelado a los misioneros. Ellos “son personas que han sido interpeladas por Jesucristo y han dado un sí certero. No temen, por eso, ir a los lugares más duros y difíciles. Allí se encuentran con Dios en las miserias humanas porque la fe les impulsa a amar con la misma medida de Cristo”. Y añadía: Muchos misioneros están dando lo mejor de sí para que Jesucristo sea amado y reconocido en sus vidas. Sólo quien ama, en nombre de Jesucristo, puede hacer posible, que Él sea conocido y por tanto se le pueda VER”, en clara alusión al lema de este año.
Invitó finalmente a todos a ser generosos en oraciones, ofrecimientos y colaboración económica.
Modesto Núñez, sacerdote misionero en Chile, y los microcréditos
OMPRESS-ALBACETE (25-10-10) Modesto Núñez Utiel, misionero en la zona al sur de Santiago de Chile, es miembro de la OCSHA, la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana. Modesto está muy vinculado a varias parroquias de Albacete por diversos proyectos, uno de ellos muy novedoso, es el de los microcréditos.
-Modesto, ¿cuántos años llevas de cura? ¿Qué te hizo pasar a las misiones?
De los 67 años de edad que tengo, 44 los llevo de cura. El motivo de pasar a las misiones fue el llamamiento que el Papa Juan XXIII hizo a España, para que se ayudase a América Latina. Con mis 24 años recién estrenados, en el sacerdocio también, me pregunté que por qué no dar cinco años allí, en aquellos tiempos en que había abundancia de sacerdotes en España. Pues me fui para cinco años, y se han hecho 36. Me enamoré de las personas, de la vida de allá y es así mi vida, mi alegría.
- Estuviste de cura en Fuentealbilla, en Montealegre… y tienes predilección por un país, ¿verdad?
Sí, realmente tengo predilección por Chile y concretamente por Santiago, donde estoy hace ya 30 años, de los 36 años que llevo en América, en el sector sur de la ciudad, de siete millones de habitantes, siempre con la gente más humilde.
Este año, dentro de los proyectos misioneros, hemos apoyado uno del barrio marginal donde estás, que nos ha llamado la atención por la forma de ayudar a la gente más humilde, que consiste en darles microcréditos.
-¿Cómo funciona?
Es algo que nos nació de pronto, a alguien se le ocurrió. Teníamos siempre un dinero de España, de mis amistades, también mío, personal, o de mi familia, y veíamos que si ayudábamos estaba muy bien, pero nos quedábamos de pronto sin plata, como dicen allá. Entonces, se nos ocurrió que podríamos hacer un fondo solidario de préstamos. Es un préstamo solidario, sin interés ninguno, repito, ninguno, con el que les damos a personas, familias, lo que necesitan para comprar la lavadora, medicamentos, arreglar su casita, su baño, su dentadura, su vista… que de otra manera no podrían hacer o comprar, porque no pueden ahorrar, y si pidieran lo que conocemos como un préstamo normal, les sacarían hasta la última gota de sangre…
-Y otra cosa más, les da la posibilidad de poner su pequeño negociete…
Claro, como pequeños kioscos que tienen humildes, allá en el barrio donde estoy. El importe del préstamo está en torno a 250 euros, y las personas y familias que lo reciben lo devuelven en cómodas cuotas, sin ningún interés, repito mucho esto porque aunque quieran dar algo a cambio, no se les permite. Tenemos la dicha de que si hemos ayudado a más de 300 familias, solamente una familia ha quedado sin devolver ese dinero. Y este sistema lo llevan adelante unas doce personas, entre ellas, dos religiosas chilenas de la zona sur de Santiago; yo ahí no pinto prácticamente nada. Ellas mismas plantearon que al apoyar a una familia dándole un préstamo solidario, si finalmente no lo devolvía, que lo pagábamos nosotros, y esto lo dijeron además familias que también son humildes, para que el fondo nunca disminuya, sino que se mantenga, y siempre haya alguien que responda.
-Pues es una manera ideal de ayudar y la responsabilidad se fomenta. ¿Qué te dice el lema del Domund de este año, “Queremos ver a Jesús”?
En Chile, es hacerles ver, comprender, y seguir a un Jesús que siempre tuvo una mirada especial hacia los pobres: Antes que mirar el pecado, miró el dolor de las personas, y que Jesús se hace presente a su sufrimiento con los milagros que podemos hacer a través de la ayuda que ustedes nos dan, que agradezco profundamente. Aquí, les diría que valoren lo que tienen; que aprendan a vivir con más sencillez, con más alegría, y con un poco de austeridad para poder compartir, y que tengan siempre una mirada cariñosa hacia quienes vienen de fuera, que nosotros también un día fuimos emigrantes.
La Hna. Arantxa Serrano, misionera en Angola, recuerda la importancia de colaborar con las misiones
OMPRESS-PLASENCIA (25-10-10) Este mes de Octubre es tradicionalmente el mes de las misiones. Las Hijas de la Virgen de los Dolores tienen misiones en Argentina y en Angola. La hermana Arantxa envía un mensaje co motivo del DOMUND:
“Soy la H. Arantxa Serrano y estoy en Benguela (Angola) desde octubre de 2004. Desde estas páginas quiero dirigirme especialmente a ti. Sí, a ti que has hecho de cada mes del año un "octubre misionero" y de cada día de tu vida un "domingo del Domund". A ti, que has tejido de estrellas la noche de nuestras niñas, que ayer pasaban el día en la calle por falta de escuela, y hoy tienen una casa, el Hogar "Sagrado Corazón de Jesús", en Bocoio, a 100 km. de Benguela, donde 30 niñas ponen los cimientos de sus sueños de ser, un "mañana" no muy lejano, mujeres al servicio de la Iglesia y de la sociedad. A ti, que crees en nuestros jóvenes angoleños, y compartes con ellos lo que tienes para que puedan llegar a ser personas, en el sentido integral de la palabra. A ti, que eres la voz de nuestras mujeres marginadas, y das lo que eres para que ellas también puedan llegar a ser, para que descubran su dignidad de hijas de Dios. A ti, que apoyas nuestros proyectos, que son los tuyos, y que has conseguido con nosotros rebajar el índice de mortalidad de los niños tuberculosos. A ti, que haces brillar los "ojitos negros" de tantos chavales delante del desayuno diario que repartes con nosotras, y que para muchos es la única comida decente del día. Quiero dirigirme a ti, que has comprendido que si no vives para servir, no sirves para vivir. A ti que, viviendo ahí, estás presente en cada uno de nuestros trabajos misioneros y en cada sonrisa, y en cada pequeño o grande progreso de nuestra gente, que es tu gente. Quiero dirigirme a ti, que eres el gran regalo que Dios hace a estas personas. Quiero dirigirme a ti para decirte, en nombre de las Hijas de la Virgen de los Dolores, gracias, simplemente gracias, por todo y por siempre”.
El misionero Ángel Burón desde Minas, Uruguay
OMPRESS-URUGUAY (25-10-10) Ángel Burón, sacerdote misionero, agradece sus años como misionero en este mensaje desde su misión: “Llevo 45 años en el Uruguay como sacerdote diocesano de Zamora, sirviendo y encontrando a Jesús en medio de nuestros hermanos los pobres. Nuestra parroquia de Fátima, sita en medio de seis barrios muy pobres con 10.000 habitantes en la ciudad de Minas (Uruguay), tiene como prioridad: el amor a todos y ser los primeros en amar. Como ayuda tenemos la Palabra de Dios (todos tienen su Biblia: los chicos, jóvenes y adultos) que preparamos y celebramos todas las semanas, cada día en un barrio.
Cada mes -siguiendo a Jesús, Camino, Verdad y Vida- caminamos y visitamos las familias con más carencias. Primero rezamos juntos y luego repartimos ropa usada, calzado y comestibles. Al final rezamos juntos el padrenuestro, la oración de los fieles, la paz y la bendición con el Crucifijo Misionero que recibí de la OCSHA (Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana) hace 46 años.
Soy un agradecido de Jesús por haberme enviado a encontrarlo donde mejor se le identifica: en los pobres y en los sencillos. Para él, no existe el lindo, el feo, el grande o pequeño, el compatriota o extranjero. Él es de todos, murió por todos y por todos resucitó. A mis 70 años y con ocho operaciones, siento que en esta Misión que Jesús me ha dado y en la que me ha tocado vivir es preciso ser santo para seguir hasta que la vela se apague”.
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