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Por OMPRESS
* La JMJ se hace presente en la Asamblea de directores de OMP
* Sobre el mensaje del DOMUND: "Querer ver a Jesús es afirmar que queremos testigos que lo hagan visible"
* Consagración de un obispo español en Mozambique
* El obispo de Sant Feliu de Llobregat: "El amor pastoral en el límite de la misión"
La JMJ se hace presente en la Asamblea de directores de OMP
OMPRESS-MADRID (28-05-10) La Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP) dedicó esta mañana un espacio a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que Madrid acogerá en 2011. Gregorio Roldán, delegado de Infancia y Juventud de la Archidiócesis de Madrid y miembro del Comité organizador de la JMJ recordó la dimensión misionera de este Encuentro en el que “los jóvenes que se mueven tienen que mover a los que se mueven de otra manera para que se encuentren con Cristo y se hagan totalmente misioneros”.
Roldán explicó que la Jornada es “una convocatoria de la Iglesia y del Santo Padre para encontrarse con los jóvenes y para poner a Cristo en el centro de sus vidas”. Aunque se trata también de un encuentro festivo, el delegado subrayó que toda la estructura de las Jornadas está orientada al encuentro de los jóvenes con Cristo. Así, las catequesis que se inician tres días antes del encuentro con el Papa y que en el caso de Madrid contarán con la participación de más de 300 obispos que impartirán alrededor de 1.000 catequesis. Luego, en la Vigilia del sábado y la Eucaristía que se celebrará en Cuatro Vientos, los jóvenes recibirán el envío del Papa para que sean “testigos de Cristo”.
El delegado de Juventud de Madrid se refirió también a la responsabilidad de la diócesis que acoge las Jornadas y explicó la complejidad del trabajo de organización que tiene en cuenta numerosos aspectos, algunos ya logrados y otros todavía en negociación: desde la acogida de los peregrinos, los visados para que puedan venir los “jóvenes de cualquier parte del mundo” que lo deseen (incluidos aquellos países con mayores dificultades), hasta la posibilidad de que se facilite la gratuidad de los transportes para los peregrinos.
Asimismo, y de cara al objetivo principal de producir el encuentro de los jóvenes con Cristo, las JMJ cuentan desde la Jornada de París con la llamada DED (Días en las Diócesis), que tiene lugar unos días antes de la llegada del Papa, y que consiste en un tiempo de encuentro y convivencia entre los anfitriones y los jóvenes peregrinos, en las que las se han involucrado ya la totalidad de las diócesis españolas.
Por último, Roldán manifestó también la riqueza que ha supuesto la experiencia con el recorrido de la Cruz de los Jóvenes, que ha visitado parroquias, colegios, monasterios, incluso la cárcel y los trenes de cercanía, produciendo no sólo la afluencia masiva de jóvenes en todas las convocatorias, sino sobre todo auténticas “conversiones”. Cabe destacar, la participación de OMP en esta actividad, con la edición de un guión para una Vigilia de oración misionera ante la Cruz.
Sobre el mensaje del DOMUND: “Querer ver a Jesús es afirmar que queremos testigos que lo hagan visible”
OMPRESS-MADRID (28-05-10) El profesor Ángel Castaño, de la Facultad de Teología San Dámaso, de Madrid, participó esta mañana en la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP), con una ponencia en la que explicó los puntos centrales del Mensaje del Santo Padre para el DOMUND 2010, así como el lema para esta Jornada en España: “Queremos ver a Jesús”.
Respecto al lema, el profesor comentó que “querer ver a Jesús es querer que haya testigos que lo hagan visible”, sobre todo en el contexto actual, en el que tan necesarias son las mediaciones para facilitar esa visibilidad. En este sentido, el ponente dijo que el Mensaje del Papa para el DOMUND tiene una finalidad específica para este año y es la de “promover un nuevo humanismo”, el humanismo cristiano, que puede ser una salida a la “pobreza real” que acecha al hombre contemporáneo, y que no es la económica, sino la de la pérdida del sentido de la vida. El profesor habló de la necesidad de ayudar a “abrir los ojos” a esta decepción del hombre para comprenderlo desde su interior y para “no ver vicios donde hay en realidad soledad, tristeza y decepción”.
“Cristo es lo que el mundo necesita”, subrayó el sacerdote, que vio en este desafío la idea central del lema del DOMUND y del Mensaje del Papa. Según el profesor Castaño también los hombres de hoy, como los de todos los tiempos, “quieren ver a Jesús”, y añadió que a pesar del “rechazo explícito de Jesús” (que no es mayoritario), es necesario seguir la indicación del Santo Padre para “empalizar con la mirada que muchos dirigen a la Iglesia”, incluso en la crítica, donde a veces late “la decepción por no encontrar -a sus ojos o en la realidad- lo que esperaban ver”.
Finalmente, el profesor se preguntó “dónde pueden ver hoy los hombres a Jesús” y recordó que el cristianismo es una religión encarnada en la historia y remitió a los tres “lugares de visibilidad” indicados por Benedicto XVI en su Mensaje para el DOMUND: la verdad de la Revelación (expresada a través de la razonabilidad de la fe y el diálogo con el mundo); la belleza de la Liturgia (que expresa el misterio de Cristo); y el testimonio del amor cristiano y la comunión eclesial, que es el punto sobre el que más insiste el Papa en su mensaje. Benedicto XVI quiere que la Jornada del DOMUND sea una ocasión para mostrar a los hombres que la Iglesia puede ser el hogar que están buscando.
Consagración de un obispo español en Mozambique
OMPRESS-MOZAMBIQUE (28-05-10) Este domingo 30 de mayo tendrá lugar en la Catedral de Maputo, capital de Mozambique, la consagración episcopal de Mons. Francisco Lerma Martínez, misionero de la Consolata y nuevo obispo de Gurué. Mons. Francisco, natural de El Palmar, Murcia, se convertirá así en el segundo obispo de Gurué.
Esta diócesis, creada en 1993, se encuentra al norte del país africano, una de las zonas más pobres de Mozambique, y cuenta con menos de 40 sacerdotes para atender a un cuarto de millón de católicos, una comunidad que va en aumento.
La diócesis carece de estructuras. El anterior obispo, Mons. Manuel Chuanguira, vivía en un pequeño apartamento que hacía las veces de oficina, además de alojar la cáritas diocesana. Precisamente el año pasado se comenzó gracias a la ayuda del DOMUND la construcción de una estructura que servirá de Centro Pastoral, incluirá las oficinas de la diócesis, una pequeña casa de acogida y la residencia del obispo.
El obispo de Sant Feliu de Llobregat: “El amor pastoral en el límite de la misión”
OMPRESS-SANT FELIU DE LLOBREGAT (Barcelona) (28-05-10) Con motivo de la reciente visita pastoral de Mons. Agustí Cortés Soriano, obispo de Sant Feliu de Llobregat a la misión del Camerún, donde trabaja desde hace quince años el sacerdote diocesano Sisco Pausas, el obispo ha publicado el siguiente artículo “El amor pastoral en el límite de la misión”, en el que hace una reflexión sobre la misión y el trabajo que se realizan los misioneros.
“Como hemos dicho, muchos sacerdotes, viviendo situaciones límite, se convierten en verdaderos testimonios de apóstoles de Jesucristo. Algunos, como por ejemplo, el cardenal Van Thuan, los más de diez mil curas mártires de la Guerra Civil, los miles de encarcelados y masacrados por regímenes totalitarios, lo sonde una manera extraordinaria, fuera del común y, además, sin haberlo buscado ellos: han sido víctimas, a quienes les ha venido encima el odio y la violencia y han sabido vivir esta circunstancia con espíritu evangélico y sacerdotal.
Pero hay un grupo inmenso de sacerdotes, que viven situaciones límite de una manera habitual y voluntaria, desafiando toda lógica y toda cordura «bienpensante». Es el caso de los misioneros.
Hemos estado en Camerún visitando Mn. Sisco Pausas. Se podían señalar motivos muy diversos de nuestro viaje. Era una manera de llevar una presencia visible y próxima de la diócesis allá donde uno de sus presbíteros sirve al Señor, en un lugar lejano y en un marco de gran soledad. Además, el conocimiento directo de la realidad y el contacto con aquella Iglesia, permitía acertar a la hora de tomar algunas decisiones…
Pero, dentro del Año Sacerdotal, el motivo más importante era verificar la vivencia concreta del sacerdocio en la frontera, es decir, en el límite de la evangelización denominada «ad gentes» y en el límite de condiciones muy difíciles.
¿Qué es lo que hemos encontrado? El sacerdote verdaderamente misionero nunca se considera un héroe de nada, aunque por muchas razones, su vida y su trabajo merezcan la admiración y el reconocimiento de todos. El testimonio sacerdotal del misionero no es llamativo, ni se mide «por los resultados visibles» de su tarea, sino que consiste en mantenerse fiel al propio ser de apóstol de Jesucristo en el sufrimiento, más allá de todo romanticismo, de toda sensiblería y de todo «utopismo» (perdón por la palabra). Las misiones proporcionan al sacerdote no pocas compensaciones y satisfacciones. Pero también sufrimiento. Y las carencias físicas, las condiciones materiales de vida, no son la causa principal, sino la convivencia y la sintonía con el sufrimiento de la gente. Aún así el misionero conserva la alegría, porque esta no depende de aquellas satisfacciones ni de estos sufrimientos.
El jueves, día 6 de este mes, unas horas antes de tomar el avión que nos traía de regreso, los cuatro sacerdotes solos, Mn. Sisco y los tres que hacíamos el viaje, celebramos la eucaristía en Djamena, en una capilla con forma de cabaña. Las lecturas del día eran Hch 15,7-21 (San Pedro proclama que todos el pueblos, sin distinción, se han de salvar sólo por la gracia del Señor Jesús) y Jn 15,9-11 (‘Como el Padre me ama, yo os amo. Manteneos en el amor que os tengo’). El calor, alrededor de los cuarenta grados, no permitía hacer muchos comentarios. Tan sólo añadimos en la plegaria universal dos sencillas peticiones: ‘Señor, si el destino universal del Evangelio se explica porque es un don tuyo, haz que Sisco viva y predique esta gratuidad, que es garantía de libertad y de evangelización de los más pobres… Señor, que nunca olvide que, en cualquier circunstancia, tú sigues amándole como el Padre te ama. Haz que siempre se mantenga al alcance de tu amor’.
El texto del Evangelio acababa con estas palabras de Jesús: ‘Os he dicho todo esto para que tengáis la alegría que yo tengo, y vuestra alegría sea plena’.”
* Sobre el mensaje del DOMUND: "Querer ver a Jesús es afirmar que queremos testigos que lo hagan visible"
* Consagración de un obispo español en Mozambique
* El obispo de Sant Feliu de Llobregat: "El amor pastoral en el límite de la misión"
OMPRESS-MADRID (28-05-10) La Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP) dedicó esta mañana un espacio a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que Madrid acogerá en 2011. Gregorio Roldán, delegado de Infancia y Juventud de la Archidiócesis de Madrid y miembro del Comité organizador de la JMJ recordó la dimensión misionera de este Encuentro en el que “los jóvenes que se mueven tienen que mover a los que se mueven de otra manera para que se encuentren con Cristo y se hagan totalmente misioneros”.
Roldán explicó que la Jornada es “una convocatoria de la Iglesia y del Santo Padre para encontrarse con los jóvenes y para poner a Cristo en el centro de sus vidas”. Aunque se trata también de un encuentro festivo, el delegado subrayó que toda la estructura de las Jornadas está orientada al encuentro de los jóvenes con Cristo. Así, las catequesis que se inician tres días antes del encuentro con el Papa y que en el caso de Madrid contarán con la participación de más de 300 obispos que impartirán alrededor de 1.000 catequesis. Luego, en la Vigilia del sábado y la Eucaristía que se celebrará en Cuatro Vientos, los jóvenes recibirán el envío del Papa para que sean “testigos de Cristo”.
El delegado de Juventud de Madrid se refirió también a la responsabilidad de la diócesis que acoge las Jornadas y explicó la complejidad del trabajo de organización que tiene en cuenta numerosos aspectos, algunos ya logrados y otros todavía en negociación: desde la acogida de los peregrinos, los visados para que puedan venir los “jóvenes de cualquier parte del mundo” que lo deseen (incluidos aquellos países con mayores dificultades), hasta la posibilidad de que se facilite la gratuidad de los transportes para los peregrinos.
Asimismo, y de cara al objetivo principal de producir el encuentro de los jóvenes con Cristo, las JMJ cuentan desde la Jornada de París con la llamada DED (Días en las Diócesis), que tiene lugar unos días antes de la llegada del Papa, y que consiste en un tiempo de encuentro y convivencia entre los anfitriones y los jóvenes peregrinos, en las que las se han involucrado ya la totalidad de las diócesis españolas.
Por último, Roldán manifestó también la riqueza que ha supuesto la experiencia con el recorrido de la Cruz de los Jóvenes, que ha visitado parroquias, colegios, monasterios, incluso la cárcel y los trenes de cercanía, produciendo no sólo la afluencia masiva de jóvenes en todas las convocatorias, sino sobre todo auténticas “conversiones”. Cabe destacar, la participación de OMP en esta actividad, con la edición de un guión para una Vigilia de oración misionera ante la Cruz.
Sobre el mensaje del DOMUND: “Querer ver a Jesús es afirmar que queremos testigos que lo hagan visible”
OMPRESS-MADRID (28-05-10) El profesor Ángel Castaño, de la Facultad de Teología San Dámaso, de Madrid, participó esta mañana en la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP), con una ponencia en la que explicó los puntos centrales del Mensaje del Santo Padre para el DOMUND 2010, así como el lema para esta Jornada en España: “Queremos ver a Jesús”.
Respecto al lema, el profesor comentó que “querer ver a Jesús es querer que haya testigos que lo hagan visible”, sobre todo en el contexto actual, en el que tan necesarias son las mediaciones para facilitar esa visibilidad. En este sentido, el ponente dijo que el Mensaje del Papa para el DOMUND tiene una finalidad específica para este año y es la de “promover un nuevo humanismo”, el humanismo cristiano, que puede ser una salida a la “pobreza real” que acecha al hombre contemporáneo, y que no es la económica, sino la de la pérdida del sentido de la vida. El profesor habló de la necesidad de ayudar a “abrir los ojos” a esta decepción del hombre para comprenderlo desde su interior y para “no ver vicios donde hay en realidad soledad, tristeza y decepción”.
“Cristo es lo que el mundo necesita”, subrayó el sacerdote, que vio en este desafío la idea central del lema del DOMUND y del Mensaje del Papa. Según el profesor Castaño también los hombres de hoy, como los de todos los tiempos, “quieren ver a Jesús”, y añadió que a pesar del “rechazo explícito de Jesús” (que no es mayoritario), es necesario seguir la indicación del Santo Padre para “empalizar con la mirada que muchos dirigen a la Iglesia”, incluso en la crítica, donde a veces late “la decepción por no encontrar -a sus ojos o en la realidad- lo que esperaban ver”.
Finalmente, el profesor se preguntó “dónde pueden ver hoy los hombres a Jesús” y recordó que el cristianismo es una religión encarnada en la historia y remitió a los tres “lugares de visibilidad” indicados por Benedicto XVI en su Mensaje para el DOMUND: la verdad de la Revelación (expresada a través de la razonabilidad de la fe y el diálogo con el mundo); la belleza de la Liturgia (que expresa el misterio de Cristo); y el testimonio del amor cristiano y la comunión eclesial, que es el punto sobre el que más insiste el Papa en su mensaje. Benedicto XVI quiere que la Jornada del DOMUND sea una ocasión para mostrar a los hombres que la Iglesia puede ser el hogar que están buscando.
Consagración de un obispo español en Mozambique
OMPRESS-MOZAMBIQUE (28-05-10) Este domingo 30 de mayo tendrá lugar en la Catedral de Maputo, capital de Mozambique, la consagración episcopal de Mons. Francisco Lerma Martínez, misionero de la Consolata y nuevo obispo de Gurué. Mons. Francisco, natural de El Palmar, Murcia, se convertirá así en el segundo obispo de Gurué.
Esta diócesis, creada en 1993, se encuentra al norte del país africano, una de las zonas más pobres de Mozambique, y cuenta con menos de 40 sacerdotes para atender a un cuarto de millón de católicos, una comunidad que va en aumento.
La diócesis carece de estructuras. El anterior obispo, Mons. Manuel Chuanguira, vivía en un pequeño apartamento que hacía las veces de oficina, además de alojar la cáritas diocesana. Precisamente el año pasado se comenzó gracias a la ayuda del DOMUND la construcción de una estructura que servirá de Centro Pastoral, incluirá las oficinas de la diócesis, una pequeña casa de acogida y la residencia del obispo.
El obispo de Sant Feliu de Llobregat: “El amor pastoral en el límite de la misión”
OMPRESS-SANT FELIU DE LLOBREGAT (Barcelona) (28-05-10) Con motivo de la reciente visita pastoral de Mons. Agustí Cortés Soriano, obispo de Sant Feliu de Llobregat a la misión del Camerún, donde trabaja desde hace quince años el sacerdote diocesano Sisco Pausas, el obispo ha publicado el siguiente artículo “El amor pastoral en el límite de la misión”, en el que hace una reflexión sobre la misión y el trabajo que se realizan los misioneros.
“Como hemos dicho, muchos sacerdotes, viviendo situaciones límite, se convierten en verdaderos testimonios de apóstoles de Jesucristo. Algunos, como por ejemplo, el cardenal Van Thuan, los más de diez mil curas mártires de la Guerra Civil, los miles de encarcelados y masacrados por regímenes totalitarios, lo sonde una manera extraordinaria, fuera del común y, además, sin haberlo buscado ellos: han sido víctimas, a quienes les ha venido encima el odio y la violencia y han sabido vivir esta circunstancia con espíritu evangélico y sacerdotal.
Pero hay un grupo inmenso de sacerdotes, que viven situaciones límite de una manera habitual y voluntaria, desafiando toda lógica y toda cordura «bienpensante». Es el caso de los misioneros.
Hemos estado en Camerún visitando Mn. Sisco Pausas. Se podían señalar motivos muy diversos de nuestro viaje. Era una manera de llevar una presencia visible y próxima de la diócesis allá donde uno de sus presbíteros sirve al Señor, en un lugar lejano y en un marco de gran soledad. Además, el conocimiento directo de la realidad y el contacto con aquella Iglesia, permitía acertar a la hora de tomar algunas decisiones…
Pero, dentro del Año Sacerdotal, el motivo más importante era verificar la vivencia concreta del sacerdocio en la frontera, es decir, en el límite de la evangelización denominada «ad gentes» y en el límite de condiciones muy difíciles.
¿Qué es lo que hemos encontrado? El sacerdote verdaderamente misionero nunca se considera un héroe de nada, aunque por muchas razones, su vida y su trabajo merezcan la admiración y el reconocimiento de todos. El testimonio sacerdotal del misionero no es llamativo, ni se mide «por los resultados visibles» de su tarea, sino que consiste en mantenerse fiel al propio ser de apóstol de Jesucristo en el sufrimiento, más allá de todo romanticismo, de toda sensiblería y de todo «utopismo» (perdón por la palabra). Las misiones proporcionan al sacerdote no pocas compensaciones y satisfacciones. Pero también sufrimiento. Y las carencias físicas, las condiciones materiales de vida, no son la causa principal, sino la convivencia y la sintonía con el sufrimiento de la gente. Aún así el misionero conserva la alegría, porque esta no depende de aquellas satisfacciones ni de estos sufrimientos.
El jueves, día 6 de este mes, unas horas antes de tomar el avión que nos traía de regreso, los cuatro sacerdotes solos, Mn. Sisco y los tres que hacíamos el viaje, celebramos la eucaristía en Djamena, en una capilla con forma de cabaña. Las lecturas del día eran Hch 15,7-21 (San Pedro proclama que todos el pueblos, sin distinción, se han de salvar sólo por la gracia del Señor Jesús) y Jn 15,9-11 (‘Como el Padre me ama, yo os amo. Manteneos en el amor que os tengo’). El calor, alrededor de los cuarenta grados, no permitía hacer muchos comentarios. Tan sólo añadimos en la plegaria universal dos sencillas peticiones: ‘Señor, si el destino universal del Evangelio se explica porque es un don tuyo, haz que Sisco viva y predique esta gratuidad, que es garantía de libertad y de evangelización de los más pobres… Señor, que nunca olvide que, en cualquier circunstancia, tú sigues amándole como el Padre te ama. Haz que siempre se mantenga al alcance de tu amor’.
El texto del Evangelio acababa con estas palabras de Jesús: ‘Os he dicho todo esto para que tengáis la alegría que yo tengo, y vuestra alegría sea plena’.”
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