XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario
Año B – 15.11.2009 / Publicado por Euntes
Daniel 12,1-3 / Salmo 15 / Hebreos 10,11-14.18
Marcos 13,24-32
Reflexiones
Año B – 15.11.2009 / Publicado por Euntes
Daniel 12,1-3 / Salmo 15 / Hebreos 10,11-14.18
Marcos 13,24-32
Reflexiones
Marcos utiliza un lenguaje que causa miedo, pero siempre con un mensaje de salvación y de esperanza. Se trata del lenguaje ‘apocalíptico’, rico en imágenes y palabras, que los evangelistas usan para expresar la destrucción de Jerusalén y, en perspectiva, los acontecimientos postreros de la historia humana. El contexto inmediato en el cual vivían las primeras comunidades cristianas estaba marcado por tensiones internas y por persecuciones externas, que provocaban miedo, desorientación y muchas preguntas: ¿Cuánto tiempo durará la prueba? ¿Cómo permanecer fieles? Al final, ¿quién se salvará? Marcos y los otros evangelistas, siguiendo la predicación apostólica, quieren dar a las comunidades un mensaje de esperanza y de consuelo, centrado en la cercanía del Maestro (Evangelio): su ausencia es solamente momentánea, Él volverá, envía a sus ángeles protectores, después de una dispersión inicial habrá una gran convocación (v. 26-27). Lo había previsto también el profeta Daniel (I lectura): después de tiempos difíciles, el pueblo encontrará la salvación (v. 1).
La Palabra de Dios en este domingo presenta a varias personas que intervienen, en grados diferentes, en la obra de la salvación. Ante todo, Jesucristo, sumo sacerdote y santificador de la nueva Alianza (II lectura), el único Salvador de todos los pueblos. Vienen luego los que colaboran con el plan de Dios y acompañan a los elegidos y a los hermanos en la fe. Daniel hace un elogio especial de “los que enseñaron a muchos la justicia” (v. 3). Marcos habla de los ángeles que reúnen a los elegidos “de los cuatro vientos” (v. 27). “Salvar a los hermanos de la pérdida de la fe y de la dispersión es algo que no ocurre por una intervención prodigiosa del Señor, sino por la acción de ángeles, los discípulos, quienes, en el momento de la prueba, han logrado mantenerse firmes en la fe. Ellos son los ángeles encargados de reconducir a los hermanos a la unidad de la Iglesia” (F. Armellini).
Éste es el rol misionero de quienes acompañan a los demás en el camino al encuentro con Cristo. El camino de la misión entre los diferentes pueblos es arduo y exige tiempos largos. La mies es siempre abundante, pero faltan obreros (Mt 9,37). Sin embargo, el mismo Jesús nos invita a levantar la cabeza y contemplar con esperanza la mies: “Levanten la vista y vean cómo los campos están amarillentos para la siega” (Jn 4,35). El Señor Jesús alienta la esperanza, asegura que “Él está cerca, a la puerta” (v. 29): a cada persona ofrece su salvación. Y convoca a sus amigos a convertirse en portadores de este anuncio. Juan Pablo II, en la encíclica Redemptoris Missio (1990), afirma que “la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse... Esta misión se halla todavía en los comienzos y debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio (RMi 1). El Papa invita a la esperanza “en esta nueva primavera del cristianismo” (RMi 2), mientras ve amanecer una nueva época misionera. Será una estación rica en frutos, si cada cristiano responde “con generosidad y santidad a las solicitaciones y desafíos de nuestro tiempo” (RMi 92).
El profeta Daniel (I lectura), aun en medio de angustiosos escenarios (v. 1), abre horizontes de esplendor y de luz para los sabios y “los que enseñaron a muchos la justicia” (v. 3). Entre ellos están ciertamente los educadores: es decir, los que, de diferentes maneras, ayudan a otros a caminar en la vida por el recto sendero. Tales son los padres, maestros, catequistas, escritores, agentes de la comunicación social… Benedicto XVI conecta a menudo el tema de la educación con la esperanza. (*) Para él, la emergencia educativa, hoy tan hablada en ámbitos religiosos y civiles, necesita personas aptas, espacios abiertos en las personas y en las instituciones, métodos exigentes, estrategias articuladas, proyecciones creativas hacia el futuro, esperanza en Dios y en el hombre, horizontes de universalidad en sintonía con la misión… Porque la emergencia educativa es sinónimo de urgencia misionera para el anuncio del Evangelio.
(*) “Sólo una esperanza fiable puede ser el alma de la educación, como de toda la vida. Hoy nuestra esperanza se ve asechada desde muchas partes, y también nosotros, como los antiguos paganos, corremos el riesgo de convertirnos en hombres "sin esperanza y sin Dios en este mundo", como escribió el apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso (Ef 2, 12). Precisamente de aquí nace la dificultad tal vez más profunda para una verdadera obra educativa, pues en la raíz de la crisis de la educación hay una crisis de confianza en la vida. Por consiguiente, no puedo terminar esta carta sin una cordial invitación a poner nuestra esperanza en Dios. Sólo él es la esperanza que supera todas las decepciones; sólo su amor no puede ser destruido por la muerte; sólo su justicia y su misericordia pueden sanar las injusticias y recompensar los sufrimientos soportados. La esperanza que se dirige a Dios no es jamás una esperanza sólo para mí; al mismo tiempo, es siempre una esperanza para los demás: no nos aísla, sino que nos hace solidarios en el bien, nos estimula a educarnos recíprocamente en la verdad y en el amor”.
- 15/11: S. Alberto Magno (Colonia, Alemania, +1280), dominico, obispo, hombre de paz, doctor de la Iglesia y patrono de los que cultivan las ciencias naturales; supo conjugar ciencias humanas y estudios teológicos.
- 15/11: S. José Pignatelli (1737-1811), sacerdote jesuita italiano, el cual, con santidad de vida y habilidad, se consagró a la restauración de la casi extinguida Compañía de Jesús, después de las supresiones, la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas.
- 15/11: B. María de la Pasión (Helena) de Chappotin de Neuville (1839-1904), religiosa francesa, misionera en India, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María.
- 16/11: Día Internacional de la Tolerancia, instituida por la ONU-UNESCO en 1995.
- 17/11: SS. Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo, mártires jesuitas en las “reducciones” de Paraguay (+1628), por su compromiso misionero en la defensa y promoción de los indígenas. La conocida película Mission reproduce su epopeya.
- 17/11: Recuerdo de la inauguración del Canal de Suez (Egipto, 1869), una nueva ruta de comunicación comercial y cultural entre los pueblos.
- 20/11: Día Internacional de los Derechos del Niño, creado por la ONU en 1989.
- 21/11: Presentación de María en el templo. – (Hoy o en otra fecha): Jornada “Pro Orantibus”, para los monjes y las religiosas claustrales de vida contemplativa.
La Palabra de Dios en este domingo presenta a varias personas que intervienen, en grados diferentes, en la obra de la salvación. Ante todo, Jesucristo, sumo sacerdote y santificador de la nueva Alianza (II lectura), el único Salvador de todos los pueblos. Vienen luego los que colaboran con el plan de Dios y acompañan a los elegidos y a los hermanos en la fe. Daniel hace un elogio especial de “los que enseñaron a muchos la justicia” (v. 3). Marcos habla de los ángeles que reúnen a los elegidos “de los cuatro vientos” (v. 27). “Salvar a los hermanos de la pérdida de la fe y de la dispersión es algo que no ocurre por una intervención prodigiosa del Señor, sino por la acción de ángeles, los discípulos, quienes, en el momento de la prueba, han logrado mantenerse firmes en la fe. Ellos son los ángeles encargados de reconducir a los hermanos a la unidad de la Iglesia” (F. Armellini).
Éste es el rol misionero de quienes acompañan a los demás en el camino al encuentro con Cristo. El camino de la misión entre los diferentes pueblos es arduo y exige tiempos largos. La mies es siempre abundante, pero faltan obreros (Mt 9,37). Sin embargo, el mismo Jesús nos invita a levantar la cabeza y contemplar con esperanza la mies: “Levanten la vista y vean cómo los campos están amarillentos para la siega” (Jn 4,35). El Señor Jesús alienta la esperanza, asegura que “Él está cerca, a la puerta” (v. 29): a cada persona ofrece su salvación. Y convoca a sus amigos a convertirse en portadores de este anuncio. Juan Pablo II, en la encíclica Redemptoris Missio (1990), afirma que “la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse... Esta misión se halla todavía en los comienzos y debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio (RMi 1). El Papa invita a la esperanza “en esta nueva primavera del cristianismo” (RMi 2), mientras ve amanecer una nueva época misionera. Será una estación rica en frutos, si cada cristiano responde “con generosidad y santidad a las solicitaciones y desafíos de nuestro tiempo” (RMi 92).
El profeta Daniel (I lectura), aun en medio de angustiosos escenarios (v. 1), abre horizontes de esplendor y de luz para los sabios y “los que enseñaron a muchos la justicia” (v. 3). Entre ellos están ciertamente los educadores: es decir, los que, de diferentes maneras, ayudan a otros a caminar en la vida por el recto sendero. Tales son los padres, maestros, catequistas, escritores, agentes de la comunicación social… Benedicto XVI conecta a menudo el tema de la educación con la esperanza. (*) Para él, la emergencia educativa, hoy tan hablada en ámbitos religiosos y civiles, necesita personas aptas, espacios abiertos en las personas y en las instituciones, métodos exigentes, estrategias articuladas, proyecciones creativas hacia el futuro, esperanza en Dios y en el hombre, horizontes de universalidad en sintonía con la misión… Porque la emergencia educativa es sinónimo de urgencia misionera para el anuncio del Evangelio.
Palabra del Papa
(*) “Sólo una esperanza fiable puede ser el alma de la educación, como de toda la vida. Hoy nuestra esperanza se ve asechada desde muchas partes, y también nosotros, como los antiguos paganos, corremos el riesgo de convertirnos en hombres "sin esperanza y sin Dios en este mundo", como escribió el apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso (Ef 2, 12). Precisamente de aquí nace la dificultad tal vez más profunda para una verdadera obra educativa, pues en la raíz de la crisis de la educación hay una crisis de confianza en la vida. Por consiguiente, no puedo terminar esta carta sin una cordial invitación a poner nuestra esperanza en Dios. Sólo él es la esperanza que supera todas las decepciones; sólo su amor no puede ser destruido por la muerte; sólo su justicia y su misericordia pueden sanar las injusticias y recompensar los sufrimientos soportados. La esperanza que se dirige a Dios no es jamás una esperanza sólo para mí; al mismo tiempo, es siempre una esperanza para los demás: no nos aísla, sino que nos hace solidarios en el bien, nos estimula a educarnos recíprocamente en la verdad y en el amor”.
Benedicto XVI
Carta a la diócesis y a la Ciudad de Roma, 21 de enero de 2008
Carta a la diócesis y a la Ciudad de Roma, 21 de enero de 2008
Siguiendo los pasos de los Misioneros
- 15/11: S. Alberto Magno (Colonia, Alemania, +1280), dominico, obispo, hombre de paz, doctor de la Iglesia y patrono de los que cultivan las ciencias naturales; supo conjugar ciencias humanas y estudios teológicos.
- 15/11: S. José Pignatelli (1737-1811), sacerdote jesuita italiano, el cual, con santidad de vida y habilidad, se consagró a la restauración de la casi extinguida Compañía de Jesús, después de las supresiones, la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas.
- 15/11: B. María de la Pasión (Helena) de Chappotin de Neuville (1839-1904), religiosa francesa, misionera en India, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María.
- 16/11: Día Internacional de la Tolerancia, instituida por la ONU-UNESCO en 1995.
- 17/11: SS. Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo, mártires jesuitas en las “reducciones” de Paraguay (+1628), por su compromiso misionero en la defensa y promoción de los indígenas. La conocida película Mission reproduce su epopeya.
- 17/11: Recuerdo de la inauguración del Canal de Suez (Egipto, 1869), una nueva ruta de comunicación comercial y cultural entre los pueblos.
- 20/11: Día Internacional de los Derechos del Niño, creado por la ONU en 1989.
- 21/11: Presentación de María en el templo. – (Hoy o en otra fecha): Jornada “Pro Orantibus”, para los monjes y las religiosas claustrales de vida contemplativa.
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