Publicado por Catequistas.org
1. La Palabra de Dios
La palabra de Dios ilumina la vida de los buenos cristianos y les descubre el sentido de la esperanza y el valor de la plegaria. Dios tiene su planes, unos misteriosos y otros evidentes. Es preciso descubrirlos con sinceridad y con paz y caminar bajo la inspiración de un Dios que se mantiene cerca de nuestras necesidades y de nuestros proyectos.
Primera lectura: Jeremías 20. 7-9
El Señor nos seduce, nos cautiva, nos acompaña en la vida. El es amor y amor realizable cada día en las buenas obras que nos inspira.
“ ¡Tú me has seducido, Señor, y yo me dejé seducir! ¡Me has forzado y has prevalecido! Soy motivo de risa todo el día, todos se burlan de mí.
Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: "¡Violencia, devastación!".
Porque la palabra del Señor es para mí oprobio y afrenta todo el día.”
Entonces dije: "No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre".
Pero había en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en mis huesos: me esforzaba por contenerlo, pero no podía.”
Lectura Segunda: Romanos 12. 1-2
Cumplir la voluntad de Dios, seguir sus inspiraciones, ofrecerle el tributo de la fidelidad, es la gran enseñanza de todos los mensajes del Apóstol Pablo en sus cartas y con el ejemplo de su vida.
“Hermanos. Os exhorto, por la misericordia de Dios, para que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual.
Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto.
En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual.”
Tercera Lectura: Mateo 16. 21-27
Jesús tenía una misión confiada por el Padre. Nadie ni nada podía hacerle apartarse de ella. Siempre lo estuvo anunciando, a sus apóstoles con claridad y a la gente con parábolas y sugerencias.
“Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y luego resucitar al tercer día.
Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: "Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá".
Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Apártate de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”
El texto que presenta la Iglesia en esta jornada dominical versa sobre la misión de Jesús. Camina a Jerusalén y sabe que va a la muerte. Que sus enemigos le esperan y que la voluntad divina es que acepte la muerte que le espera, muerte que será la redención, pues así lo tiene dispuesto el Padre eterno.
En la entrevista de Jesús con Pedro, que dice el texto evangélico fue a iniciativa de Pedro y aparte de los otros apóstoles, hay expresiones que nos sorprenden: Jesús le dice con irritación; “Apártate de mi, satanás, que me tientas. Tus pensamientos no son los pensamientos de Dios, sino los de los hombres”
¿Cuál es el sentido general de este relato? Jesús participa a sus discípulos de lo que le sucederá una vez que entre en Jerusalén. Les habla de su próximo futuro con crudeza y claridad. Quiere prepararlos para lo que se avecina. Jesús quiere que sus discípulos no se llamen a engaño respecto a su papel como Mesías. El cambiará el destino de la humanidad, no mediante el poder político, sino pasando por la cruz. Y los invita a participar en su proyecto de salvación exhortándolos a que lo sigan.
Esta página evangélica consta de tres pequeñas escenas, muy claramente diferenciadas: empieza con el anuncio de su pasión, continúa con la reacción de Pedro y termina con una instrucción a los discípulos sobre lo que significa seguirlo.
La primera parte es clara: Es el anuncio de la pasión que hace Jesús: “Bien veis que vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre será entregado a los paganos, que le escarnecerán”
Evidentemente los apóstoles, desconcertados ante la magnitud de este anuncio, no fueron capaces de reaccionar. Intuían que algo grande se avecinaba, pero a Jerusalén iban con espíritu festivo. Así iban todos los judíos que no vivían en la ciudad. Iban cantando los salmos, sobre todo los Salmos de las Subidas, cánticos de peregrinación que les llevaba a una fiesta tumultuosa que era la más grande de la ciudad santa.
Jesús les prepara para el gran choque se avecina. Continúa el proceso de formación de su equipo de trabajo. Como los discípulos están muy fuertemente condicionados por las tradiciones populares y por la esperanza de la pronta llegada de un Mesías triunfador, Jesús traza unos rasgos totalmente diferentes de lo que es su Mesianismo, el cual pasará por la humillación de la cruz antes de llegar a la gloria de la resurrección.
Esta visión totalmente diferente del Mesianismo de Jesús encuentra el rechazo, no sólo de sus contemporáneos, sino de sus colaboradores más inmediatos. Las palabras de Jesús iban contra la corriente; recordemos cómo, frente a una sociedad que proclamaba la venganza del “ojo por ojo y diente por diente”, Jesús proponía el amor a los enemigos y el perdón de las ofensas.
+ + + + +
La reacción de Pedro ante este anuncio de la pasión es una respuesta de amor. Trata de disuadir a Jesús de que no piense así. Insiste en llevar las cosas por la vía humana de la lucha por la vida y se niega a admitir la muerte, la propia y la del Maestro al que tanto amaba. Es evidente que Jesús le respondió quitándole la venda de los ojos. El estaba dispuesto a cumplir hasta el final el plan de Dios, costara lo que costara. Un día él lo entendería, aunque ahora su mente se llegaba a ello.
El mismo Pedro que había dicho a Jesús: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”, ahora pretendía disuadirle de que no cumpliera los designios divinos y que no se dejara apresar por sus enemigos. Y es que Pedro no había acabado de madurar en su fe. Seguía aferrado a la imagen de un Mesías glorioso, de acuerdo con las expectativas de su época. Por eso ante el anuncio de la pasión, Pedro exclamaba atropelladamente: “¡No lo permita Dios! Eso no puede pasarte”
La respuesta que da Jesús a esta intervención de Pedro está mal traducida; muchas traducciones dicen: “Apártate de mi, aléjate.”La verdadera traducción del texto original vendría a decir: Calla y ven conmigo a lo que es debido”
Pedro representa a millones de seguidores de Jesús, quienes en algún momento han pretendido modificar el proyecto del Señor, adaptándolo a su comodidad personal o a sus conveniencias. Jesús le enseña a su discípulo más decidido y valeroso que no se trata de manipular a Dios para que sirva a nuestros intereses, sino de ajustar nuestro proyecto de vida para ser fieles a los planes de Dios sobre nosotros.
Jesús es comprensivo con la dimensión humana de Pedro, como le era con todos sus seguidores. Sabía que su misión reclamaba en ese momento mucha paciencia y serenidad y por eso simplemente le invita a Pedro y a los demás a que le sigan hasta el final. Jesús sabe que un día llegará el Espíritu Santo, cuando El se vaya, y las cosas cambiarán radicalmente. A todos los que ahora temen, les llenará de fortaleza y de valor
+ + + + + +
La lectura del texto evangélico de esta jornada dominical termina con las consignas admirables que Jesús da a sus seguidores y recoge San Mateo. Es la catequesis del seguimiento de Jesús, llena de consignas, pero también de promesas y de motivos para alistarse en el grupo del Maestro
La quintaesencia de esta catequesis es el seguimiento de Jesús, que nos pide ser coherentes con los valores que él encarnó y llegar así hasta las últimas consecuencias.
Jesús dice, dejando las cosas claras: “El que quiera venir detrás de mí, que se renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.”
Y añade sobre la importancia que tiene el que gasta la vida en el seguimiento de Jesús: “El que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.
Y termina con unas palabras de esperanza: ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Después recuerda la maravillosa recompensa que aguarda a los que le sigan a los que pierda su vida por él y que se comprometa con su reino: “El Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”
Las palabras de Jesús sobre la cruz han sido interpretadas equivocadamente por muchos a lo largo de la Historia, como si el Cristianismo fuera una religión que fomenta el dolor. En el proyecto salvador de Jesús, él no buscó el sufrimiento como si éste fuera algo positivo. Recordemos que Jesús disfrutaba encontrándose con los amigos, retirándose con los discípulos en medio de la naturaleza para que descansara y prometiendo la vida eterna como ultima recompensa.
No hay lugar en el mensaje evangélico para una interpretación masoquista y triste de la doctrina cristiana, aunque sí han existido personajes individuales con una visión pesimista de la existencia humana, incapaces de disfrutar de tantas cosas bellas que la vida nos ofrece.
Tenemos que reconocer que nuestra cultura occidental es terriblemente floja frente al sufrimiento; veamos algunos ejemplos concretos:
1. Experiencia
Recordar personas que conocemos los del grupo que han fallecido y que estuvieron con enfermedades graves y se temía por su vida. Recogemos entre todos los presentes las experiencias y reacciones que hemos conocido ante la muerte. Y tratamos de explicar por qué la muerte mete miedo, por qué no nos gusta hablar de los muertos, por qué nos desagrada pensar que un día moriremos y por qué hay tanta gente que se pone nerviosa ante la idea.
Y si alguno de los presentes ha visto o estado algún tiempo ante un cadáver, puede contarnos sus experiencias.
2. Reflexión
Después el educador puede leer las palabras de Jesús y las de Pedro cuando uno anuncia que va a morir y el otro trata de disuadirle. Diferenciamos lo que es lo natural en el hombre y lo que sólo Dios puede dar sentido, por que entra en el orden sobrenatural.
3. Acción
Recogemos las tres resurrecciones de que se habla en el Evangelio y vemos lo que es la muerte para quien con una palabra soberana puede devolver la vida: hija de Jairo (Lc. 8. 53), hijo de la viuda de Naim (Lc 7. 14) y Lázaro (Jn. 11. 43) Se hacen tres grupos y se explica la reacción ante la muerte y ante la vida de la gente que presencia los tres milagros.
Luego aplicamos nuestras idea a Jesús, que anuncia su muerte. Y pensamos lo luego supuso para los Apóstoles la vuelta a la vida de Jesús
4 Colaboración
Bueno es elaborar un “manifiesto de agradecimiento pro la vida recibirla”. Cada sujeto puede añadir una frase. Y se prepara entre todos un himno a la vida, lleno de alegría. Al educador le corresponde que no se quede la idea solo en la vida material, sino que llegue a la vida espiritual también
5. Interiorización
Si el himno anterior no es suficiente, se redacta una plegaria dando gracias a Dios por la vida. Y se le pide que entendamos lo que Jesús hizo al morir con su cuerpo por devolvernos a nosotros la vida de nuestra alma.
- De Pequeños
Hacer, de forma simulada, un viaje con Jesús de Nazareth. Cada miembro del grupo o de la clase fantasea e imagina que viaja a Pelestina , la tierra de Jesús. Va de camino hablando con Jesús durante unos minutos. Y dice lo que imagina oír, o ver, con Jesús: personas, lugares, milagros, discusiones con sus adversarios. Hacen o conversan con Jesús sobre termas que salen o que no salen en el Evangelio. El educador puede ir completando datos y sugiriendo lugares, como el lago Tiberíades, el bautismo en el Jordán, el viaje a Jerusalén, algún hecho del Evangelio interesante, según el tiempo en que nos encontremos…
- De medianos
Preparar, realizar y leer ante los compañeros, el texto de una entrevista periodística a uno de los Apóstoles. El tema será lo que piensa el aparentemente entrevistado sobre la figura del maestro al que sigue, Jesús de Nazarteth, que se presenta como Profeta y mucho más que un profeta.
Unos pueden elegir a Juan, otros a Pedro, otro a Tomás, incluso alguno a Judas el traidor… Para la entrevista tiene cada uno que documentarse, buscando datos en los textos evangélicos sobre el personaje al que entrevistan.
Cada uno puede dar su visión de Jesús y tener sus ocurrencias originales.
- De Mayores y Preadolescentes
Representar o dramatizar de forma profunda la entrevista de Pedro con Jesús, cuando trata de persuadirle que no vaya a Jerusalén para cumnplir con el plan divino de la Redención.
La disusión debió ser violenta, hasta el punto de que Jesús le llamó “adversario”, “enemigo”, que eso significa la palabra “satanas”.
Se puede hacer por grupos y cada grupo da a la entrevista, o discusión, un tono diferente. Luego se discute entre todos cualq de las formas presentadas debió acercarse más a la realidad, según la visión o la idea que tenemos de Jesús.
Términos del Diccionario de Catequesis. Verbo. Hijo de Dios, Jesús, Cristo, Conciencia divina, Misterio, Encarnación, Revelación, Divinidad, Naturaleza divina,
Puede consultarse directamente en la página web www.lasalle.es/catequesis2
En el formato de la Enciclopedia Wikipedia en: www.lasalle.es/catequesis
Libros interesantes:
El aire de Jesús de Nazareth. Prudencio López. Madrid. San Pablo. 2000
Conciencia que tenia Jesús de si mismo y de su misión. Comisión Terologica internacional. Toledo. Centro de Teología 1987
Extraña historia de un tal Jesús. La vida de Jesús según los evangelios en lenguaje actual. Vicente García Segura, Madrid Edibesa. 1999
Incondicionalidad. Apuntes para dias de retiro con Jesús en el desierto. Damián Igualen. Madrid. Edibesa 2004
Jesús y Cristo: historia oculta de una misión divina. Madrid.Jesús García-Conseuegra. Madrid Ed. Creación. 2002
Memoria de Jesús. Francisco Mier. Madrid. Edibesa . 1998
Jesús de Nazareth. César Vidal. Madrid. Sumade Letras. 2007
Primera lectura: Jeremías 20. 7-9
El Señor nos seduce, nos cautiva, nos acompaña en la vida. El es amor y amor realizable cada día en las buenas obras que nos inspira.
“ ¡Tú me has seducido, Señor, y yo me dejé seducir! ¡Me has forzado y has prevalecido! Soy motivo de risa todo el día, todos se burlan de mí.
Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: "¡Violencia, devastación!".
Porque la palabra del Señor es para mí oprobio y afrenta todo el día.”
Entonces dije: "No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre".
Pero había en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en mis huesos: me esforzaba por contenerlo, pero no podía.”
Lectura Segunda: Romanos 12. 1-2
Cumplir la voluntad de Dios, seguir sus inspiraciones, ofrecerle el tributo de la fidelidad, es la gran enseñanza de todos los mensajes del Apóstol Pablo en sus cartas y con el ejemplo de su vida.
“Hermanos. Os exhorto, por la misericordia de Dios, para que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual.
Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto.
En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual.”
Tercera Lectura: Mateo 16. 21-27
Jesús tenía una misión confiada por el Padre. Nadie ni nada podía hacerle apartarse de ella. Siempre lo estuvo anunciando, a sus apóstoles con claridad y a la gente con parábolas y sugerencias.
“Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y luego resucitar al tercer día.
Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: "Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá".
Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Apártate de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”
2. Comentario
El texto que presenta la Iglesia en esta jornada dominical versa sobre la misión de Jesús. Camina a Jerusalén y sabe que va a la muerte. Que sus enemigos le esperan y que la voluntad divina es que acepte la muerte que le espera, muerte que será la redención, pues así lo tiene dispuesto el Padre eterno.
En la entrevista de Jesús con Pedro, que dice el texto evangélico fue a iniciativa de Pedro y aparte de los otros apóstoles, hay expresiones que nos sorprenden: Jesús le dice con irritación; “Apártate de mi, satanás, que me tientas. Tus pensamientos no son los pensamientos de Dios, sino los de los hombres”
¿Cuál es el sentido general de este relato? Jesús participa a sus discípulos de lo que le sucederá una vez que entre en Jerusalén. Les habla de su próximo futuro con crudeza y claridad. Quiere prepararlos para lo que se avecina. Jesús quiere que sus discípulos no se llamen a engaño respecto a su papel como Mesías. El cambiará el destino de la humanidad, no mediante el poder político, sino pasando por la cruz. Y los invita a participar en su proyecto de salvación exhortándolos a que lo sigan.
Esta página evangélica consta de tres pequeñas escenas, muy claramente diferenciadas: empieza con el anuncio de su pasión, continúa con la reacción de Pedro y termina con una instrucción a los discípulos sobre lo que significa seguirlo.
La primera parte es clara: Es el anuncio de la pasión que hace Jesús: “Bien veis que vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre será entregado a los paganos, que le escarnecerán”
Evidentemente los apóstoles, desconcertados ante la magnitud de este anuncio, no fueron capaces de reaccionar. Intuían que algo grande se avecinaba, pero a Jerusalén iban con espíritu festivo. Así iban todos los judíos que no vivían en la ciudad. Iban cantando los salmos, sobre todo los Salmos de las Subidas, cánticos de peregrinación que les llevaba a una fiesta tumultuosa que era la más grande de la ciudad santa.
Jesús les prepara para el gran choque se avecina. Continúa el proceso de formación de su equipo de trabajo. Como los discípulos están muy fuertemente condicionados por las tradiciones populares y por la esperanza de la pronta llegada de un Mesías triunfador, Jesús traza unos rasgos totalmente diferentes de lo que es su Mesianismo, el cual pasará por la humillación de la cruz antes de llegar a la gloria de la resurrección.
Esta visión totalmente diferente del Mesianismo de Jesús encuentra el rechazo, no sólo de sus contemporáneos, sino de sus colaboradores más inmediatos. Las palabras de Jesús iban contra la corriente; recordemos cómo, frente a una sociedad que proclamaba la venganza del “ojo por ojo y diente por diente”, Jesús proponía el amor a los enemigos y el perdón de las ofensas.
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La reacción de Pedro ante este anuncio de la pasión es una respuesta de amor. Trata de disuadir a Jesús de que no piense así. Insiste en llevar las cosas por la vía humana de la lucha por la vida y se niega a admitir la muerte, la propia y la del Maestro al que tanto amaba. Es evidente que Jesús le respondió quitándole la venda de los ojos. El estaba dispuesto a cumplir hasta el final el plan de Dios, costara lo que costara. Un día él lo entendería, aunque ahora su mente se llegaba a ello.
El mismo Pedro que había dicho a Jesús: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”, ahora pretendía disuadirle de que no cumpliera los designios divinos y que no se dejara apresar por sus enemigos. Y es que Pedro no había acabado de madurar en su fe. Seguía aferrado a la imagen de un Mesías glorioso, de acuerdo con las expectativas de su época. Por eso ante el anuncio de la pasión, Pedro exclamaba atropelladamente: “¡No lo permita Dios! Eso no puede pasarte”
La respuesta que da Jesús a esta intervención de Pedro está mal traducida; muchas traducciones dicen: “Apártate de mi, aléjate.”La verdadera traducción del texto original vendría a decir: Calla y ven conmigo a lo que es debido”
Pedro representa a millones de seguidores de Jesús, quienes en algún momento han pretendido modificar el proyecto del Señor, adaptándolo a su comodidad personal o a sus conveniencias. Jesús le enseña a su discípulo más decidido y valeroso que no se trata de manipular a Dios para que sirva a nuestros intereses, sino de ajustar nuestro proyecto de vida para ser fieles a los planes de Dios sobre nosotros.
Jesús es comprensivo con la dimensión humana de Pedro, como le era con todos sus seguidores. Sabía que su misión reclamaba en ese momento mucha paciencia y serenidad y por eso simplemente le invita a Pedro y a los demás a que le sigan hasta el final. Jesús sabe que un día llegará el Espíritu Santo, cuando El se vaya, y las cosas cambiarán radicalmente. A todos los que ahora temen, les llenará de fortaleza y de valor
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La lectura del texto evangélico de esta jornada dominical termina con las consignas admirables que Jesús da a sus seguidores y recoge San Mateo. Es la catequesis del seguimiento de Jesús, llena de consignas, pero también de promesas y de motivos para alistarse en el grupo del Maestro
La quintaesencia de esta catequesis es el seguimiento de Jesús, que nos pide ser coherentes con los valores que él encarnó y llegar así hasta las últimas consecuencias.
Jesús dice, dejando las cosas claras: “El que quiera venir detrás de mí, que se renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.”
Y añade sobre la importancia que tiene el que gasta la vida en el seguimiento de Jesús: “El que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará.
Y termina con unas palabras de esperanza: ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Después recuerda la maravillosa recompensa que aguarda a los que le sigan a los que pierda su vida por él y que se comprometa con su reino: “El Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”
Las palabras de Jesús sobre la cruz han sido interpretadas equivocadamente por muchos a lo largo de la Historia, como si el Cristianismo fuera una religión que fomenta el dolor. En el proyecto salvador de Jesús, él no buscó el sufrimiento como si éste fuera algo positivo. Recordemos que Jesús disfrutaba encontrándose con los amigos, retirándose con los discípulos en medio de la naturaleza para que descansara y prometiendo la vida eterna como ultima recompensa.
No hay lugar en el mensaje evangélico para una interpretación masoquista y triste de la doctrina cristiana, aunque sí han existido personajes individuales con una visión pesimista de la existencia humana, incapaces de disfrutar de tantas cosas bellas que la vida nos ofrece.
Tenemos que reconocer que nuestra cultura occidental es terriblemente floja frente al sufrimiento; veamos algunos ejemplos concretos:
3. Modelo de Catequesis
1. Experiencia
Recordar personas que conocemos los del grupo que han fallecido y que estuvieron con enfermedades graves y se temía por su vida. Recogemos entre todos los presentes las experiencias y reacciones que hemos conocido ante la muerte. Y tratamos de explicar por qué la muerte mete miedo, por qué no nos gusta hablar de los muertos, por qué nos desagrada pensar que un día moriremos y por qué hay tanta gente que se pone nerviosa ante la idea.
Y si alguno de los presentes ha visto o estado algún tiempo ante un cadáver, puede contarnos sus experiencias.
2. Reflexión
Después el educador puede leer las palabras de Jesús y las de Pedro cuando uno anuncia que va a morir y el otro trata de disuadirle. Diferenciamos lo que es lo natural en el hombre y lo que sólo Dios puede dar sentido, por que entra en el orden sobrenatural.
3. Acción
Recogemos las tres resurrecciones de que se habla en el Evangelio y vemos lo que es la muerte para quien con una palabra soberana puede devolver la vida: hija de Jairo (Lc. 8. 53), hijo de la viuda de Naim (Lc 7. 14) y Lázaro (Jn. 11. 43) Se hacen tres grupos y se explica la reacción ante la muerte y ante la vida de la gente que presencia los tres milagros.
Luego aplicamos nuestras idea a Jesús, que anuncia su muerte. Y pensamos lo luego supuso para los Apóstoles la vuelta a la vida de Jesús
4 Colaboración
Bueno es elaborar un “manifiesto de agradecimiento pro la vida recibirla”. Cada sujeto puede añadir una frase. Y se prepara entre todos un himno a la vida, lleno de alegría. Al educador le corresponde que no se quede la idea solo en la vida material, sino que llegue a la vida espiritual también
5. Interiorización
Si el himno anterior no es suficiente, se redacta una plegaria dando gracias a Dios por la vida. Y se le pide que entendamos lo que Jesús hizo al morir con su cuerpo por devolvernos a nosotros la vida de nuestra alma.
4. Ejercicios para la catequesis
- De Pequeños
Hacer, de forma simulada, un viaje con Jesús de Nazareth. Cada miembro del grupo o de la clase fantasea e imagina que viaja a Pelestina , la tierra de Jesús. Va de camino hablando con Jesús durante unos minutos. Y dice lo que imagina oír, o ver, con Jesús: personas, lugares, milagros, discusiones con sus adversarios. Hacen o conversan con Jesús sobre termas que salen o que no salen en el Evangelio. El educador puede ir completando datos y sugiriendo lugares, como el lago Tiberíades, el bautismo en el Jordán, el viaje a Jerusalén, algún hecho del Evangelio interesante, según el tiempo en que nos encontremos…
- De medianos
Preparar, realizar y leer ante los compañeros, el texto de una entrevista periodística a uno de los Apóstoles. El tema será lo que piensa el aparentemente entrevistado sobre la figura del maestro al que sigue, Jesús de Nazarteth, que se presenta como Profeta y mucho más que un profeta.
Unos pueden elegir a Juan, otros a Pedro, otro a Tomás, incluso alguno a Judas el traidor… Para la entrevista tiene cada uno que documentarse, buscando datos en los textos evangélicos sobre el personaje al que entrevistan.
Cada uno puede dar su visión de Jesús y tener sus ocurrencias originales.
- De Mayores y Preadolescentes
Representar o dramatizar de forma profunda la entrevista de Pedro con Jesús, cuando trata de persuadirle que no vaya a Jerusalén para cumnplir con el plan divino de la Redención.
La disusión debió ser violenta, hasta el punto de que Jesús le llamó “adversario”, “enemigo”, que eso significa la palabra “satanas”.
Se puede hacer por grupos y cada grupo da a la entrevista, o discusión, un tono diferente. Luego se discute entre todos cualq de las formas presentadas debió acercarse más a la realidad, según la visión o la idea que tenemos de Jesús.
5 Complementos parala reflexión
Términos del Diccionario de Catequesis. Verbo. Hijo de Dios, Jesús, Cristo, Conciencia divina, Misterio, Encarnación, Revelación, Divinidad, Naturaleza divina,
Puede consultarse directamente en la página web www.lasalle.es/catequesis2
En el formato de la Enciclopedia Wikipedia en: www.lasalle.es/catequesis
Libros interesantes:
El aire de Jesús de Nazareth. Prudencio López. Madrid. San Pablo. 2000
Conciencia que tenia Jesús de si mismo y de su misión. Comisión Terologica internacional. Toledo. Centro de Teología 1987
Extraña historia de un tal Jesús. La vida de Jesús según los evangelios en lenguaje actual. Vicente García Segura, Madrid Edibesa. 1999
Incondicionalidad. Apuntes para dias de retiro con Jesús en el desierto. Damián Igualen. Madrid. Edibesa 2004
Jesús y Cristo: historia oculta de una misión divina. Madrid.Jesús García-Conseuegra. Madrid Ed. Creación. 2002
Memoria de Jesús. Francisco Mier. Madrid. Edibesa . 1998
Jesús de Nazareth. César Vidal. Madrid. Sumade Letras. 2007
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